El Secreto Oculto de Naruto y Sakura: Su Hijo Perdido(Borrador Y Cancelando)

Una propuesta o obligación

Mientras nos dirigíamos a la mansión del Hokage, observaba a Frost. Su mirada estaba llena de temor, y su mano agarraba con firmeza mi brazo. Por otro lado, en mi otra mano mantenía mi katana, pues no quería guardarla por motivos de seguridad. Los Anbus que nos acompañaban no me generaban confianza. Recordaba cómo me habían seguido a mi llegada a la aldea, como si fuera un gran criminal. Aunque había cometido actos que solo un criminal haría, la vigilancia constante en mi casa me resultaba inquietante. No faltaba mucho para llegar a la oficina del Hokage, y sentía que el clima se enfriaba, como si mi propia sangre estuviera anunciando un encuentro importante.

Frost expresó su preocupación: "Sky Red, siento que estás más cálido de lo normal. Tu temperatura corporal está aumentando mucho. Quizás sea un efecto secundario del antídoto del veneno." Seguía abrazando mi brazo con delicadeza.

- "No lo sé, Frost. Siento algo que no experimentaba desde hace mucho tiempo. Es como si mi sangre me advirtiera que no veré al Hokage, sino a alguien más importante. Alguien que está muy cerca de mí. Este calor se siente débil cuando veo a Sakura, pero no es tan intenso como ahora." - Apresé con fuerza el agarre de la katana.

La katana, respondiendo a esa emoción, se afiló por sí misma con sorprendente rapidez, como si contuviera un sol en su interior, y brilló intensamente. Los Anbus me pidieron que la guardara, ya que ese brillo les molestaba. Por razones de seguridad, la introduje lentamente en su funda que llevaba detrás de mi espalda con elegancia. Tras algunos minutos, llegamos a la mansión del Hokage. Pasamos por la puerta principal y subimos las escaleras. Tomó un tiempo llegar a la oficina del Hokage. Al abrir la puerta, sentí que mis iris querían volverse rojos, como en una misión anterior, pero sacudí la cabeza lentamente para evitar ese cambio.

Naruto Hokage - "Gracias, Anbus, por traer al chico. Pueden retirarse. Hola, chico. Soy Naruto, el Hokage de Konoha. Veo que trajiste a tu esposa, pero este asunto debemos hablarlo a solas. No creo que le agrade esta información." - Hizo una señal a los Anbus.

- "Otra vez con lo mismo, ella no es mi esposa. Solo somos compañeros, y la estoy cuidando por un tiempo. No la dejaré sola. Mi nombre es Sky Red. Además, no dejaré sola a la chica. Ella debe estar presente." - Mientras los Anbus cerraban la puerta de la oficina del Hokage.

Mientras Naruto firmaba algunos papeles, me miró directamente a los ojos. En lugar de bajar la cabeza, le esbocé una pequeña sonrisa.

- "¿Crees que tu manipulación barata me hará someterme? Deberías cambiar tu estilo de mirada si esperas que tenga miedo de ti, Hokage." - Mantuve mi mirada fija en sus ojos.

Naruto - "Vaya, tienes un entrenamiento de primera. Pero, hablemos de la información importante. Hace siete días, encontramos un cuerpo sin vida con el pecho destrozado. ¿Tuviste algo que ver con eso? Te encontraron moribundo en el bosque, como si hubieras estado en una batalla." - Cambió su mirada hacia la chica, quien rápidamente bajó la cabeza.

- "No tengo nada que ver con ese individuo. Ese día, estaba ocupado en asuntos que no te interesan, Hokage. ¿Puedo retirarme, ya que solo me llamaste por eso?" -

Naruto sabía que estaba viendo a su hijo convertido en un mentiroso y asesino, pero ese hijo que había abandonado esa aldea oscura. Naruto y Sakura sabían lo que ocurría en esa aldea, pero se preocuparon solo por sí mismos y sus vidas, sin importarles la vida que su hijo llevó. Apenas tenía 16 años, pero ya era un cazarrecompensas o un sicario capaz de cambiar reinos enteros sin la ayuda de nadie.

Naruto - "Entonces, ¿la sangre que encontramos junto al individuo no era tuya? ¿Estás diciendo que los médicos de Konoha mienten? Espero que me digas la verdad, ya que con una señal, los Anbus podrían arrestarte." -

Frost dejó caer lágrimas con la mirada gacha mientras yo posaba mi mano en el agarre de mi katana. Respondí que estaba diciendo la verdad, aunque en realidad era una mentira. En mi aldea, me enseñaron que a veces, la mentira es necesaria para salvar vidas, y se puede disfrazar como la verdad sin que nadie lo note.

Naruto - "Bueno, veo que tienes habilidades superiores a la mayoría de los shinobis de Konoha. Vengo a ofrecerte un puesto como Anbu. Tendrás un salario estable y atractivo. Puedes darme tu respuesta en otro momento o en cualquier día que desees." -

- "Entiendo, pero en este momento tengo un trabajo con buena paga. Si cambio de opinión, te enviaré un mensaje a través de un pergamino." - Abrí la puerta de la oficina de Hokage y lancé una última mirada antes de salir.

Salimos de la oficina del Hokage y descendimos nuevamente por las escaleras. Una vez fuera de la mansión del Hokage, mientras caminábamos lentamente, decidí preguntarle a Frost sobre su reacción ante el Hokage y por qué había bajado la mirada.

Frost - "No puedo evitarlo, tuve miedo de que te arrestaran. Pero dime, Sky Red, ¿tuviste algo que ver con ese sujeto que encontraron en el bosque?" - Elevó lentamente su mirada hacia mis ojos, con unas pequeñas lágrimas en los suyos.

- "Frost, este no es el momento adecuado para decirte la verdad. No quiero arruinar la imagen que tienes de mí. Como le dije al Hokage, ese día solo atrapé a un ladrón de poca monta. Fue una captura sin mucha violencia. Sabes que solo realizo ese tipo de trabajos y que no he vuelto a matar." - Mientras acariciaba lentamente su mejilla, sabiendo que estaba mintiendo. Sin embargo, quería proteger a esta chica de la oscuridad del mundo shinobi, algo que mis padres no pudieron hacer por mí.