El Secreto Oculto de Naruto y Sakura: Su Hijo Perdido(Borrador Y Cancelando)

Primera equivocación

Continuaba mi incansable búsqueda entre los espesos árboles en busca del  individuo. No obstante, era incapaz de ubicarlo, ya que se desplazaba con una velocidad sorprendente entre el denso bosque. Decidí recurrir al jutsu conocido como "Clon de Sombras", y de esta manera materialicé seis réplicas de mí mismo. Les indiqué a mis clones que me ayudaran en la tarea de localizar al objetivo.

El sujeto, con una risa que parecía más bien una burla, se dirigió a mis duplicados. "¿Creen que sus clones de sombras te van a ayudar a encontrarme?", expresó, mientras mis réplicas se dispersaban en diversas direcciones.

"No tengo duda de que van a ser de gran ayuda para localizarte", respondí con confianza. Agradecí que no creara más clones, ya que no deseaba malgastar mi chakra en él. Mientras tanto, me alejé en una dirección distinta.

No pasó mucho tiempo antes de que mi primer clon localizara al sujeto. Sin embargo, su presencia en la batalla fue efímera, aunque logró proporcionarme información valiosa. Descubrí que el sujeto era extremadamente veloz y que sus golpes eran certeros, dirigidos a puntos vitales del cuerpo humano. Me dirigí hacia la ubicación del clon que desapareció y, tras unos minutos, el segundo clon lo encontró. Gracias a la información previa, resistió un poco más en la confrontación. Sin embargo, el sujeto demostró su astucia al hacer desvanecer a mi clon. A pesar de saber su estrategia, el sujeto se movía aún más velozmente. No pasó mucho tiempo antes de que mi tercer clon lo ubicara, y esta vez resistió durante un período más prolongado. Logró entretener al sujeto lo suficiente para acercarme, pero dos golpes directos a puntos vitales bastaron para que mi clon desapareciera de inmediato. Me quedé intrigado por su capacidad para burlar la defensa de mi clon, ya que sabía exactamente dónde y cómo atacar.

No obstante, mi adversario, tras ello, incrementó su velocidad de movimiento. No pasó mucho tiempo antes de que mis últimos tres clones lo alcanzaran y lo cercaran, brindándome el tiempo necesario para acercarme. El sonido de sus impactantes golpes resonaba en el aire, y mis clones se esforzaban al máximo. El rival demostró ser extraordinariamente poderoso y veloz. En ese momento, me faltaba poco para llegar, ya que las ondas explosivas de sus golpes eran audibles.

Lamentablemente, mi cuarto clon desapareció, pero no sin antes transmitir información crucial. Este rival no se asemejaba a los enemigos que había enfrentado anteriormente; poseía una velocidad inusual. Continué avanzando y, en pocos pasos, logré ubicar al sujeto. Sin embargo, cuando mi quinto clon se desvaneció, solo quedaba mi sexto y último clon. Este último clon me dio el tiempo necesario, antes de que el sujeto ejecutara un golpe directo a un punto vital, momento en el que desenvainé mi katana que llevaba en la espalda. Con gran rapidez, apunté directamente a su cuello, buscando un corte rápido. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, el rival desapareció, solo para reaparecer instantáneamente detrás de mí.

El sujeto expresó: "Debes ser más rápido. Aunque me sorprende tu destreza con esa katana, espero que me sirva de recompensa cuando termine contigo". Me asestó un fuerte golpe en la espalda, y caí al suelo con fuerza.

Confundido y debilitado, murmuré: "¿Qué sucedió? ¿Por qué confié de esa manera? Soy un cazarrecompensas, debo actuar sin emociones". Mientras intentaba incorporarme.

Me incorporé con agilidad al notar que mi último clon desaparecía. En un movimiento rápido, saqué una bola de humo y la lancé al suelo, lo que generó una densa nube de humo blanco. Esta maniobra tenía como objetivo reorganizar mis pensamientos y estrategias. No obstante, dejé mi katana clavada en el suelo, ya que no tenía tiempo para recuperarla. El rival se movía con aparente indiferencia a través del humo, logrando ubicarme. Enfrentándonos, quedó claro que su dominio del Taijutsu era excepcional, poseía una fuerza y velocidad notables, y sabía con precisión dónde apuntar sus ataques.

La batalla de Taijutsu se desarrolló en una secuencia de movimientos veloces y mortales:

1. **Patada al Hígado**: En un rápido giro, lanzó una patada dirigida directamente a mi lado derecho, apuntando a mi hígado. En el último momento, logré bloquear su patada con mi antebrazo, evitando un golpe que podría haber causado un daño grave.

2. **Puñetazo al Corazón**: Después, ejecutó un puñetazo veloz que se dirigía directo a mi pecho, apuntando al corazón. Rápidamente, incliné mi cuerpo hacia un lado, permitiendo que el golpe pasara rozando mi hombro.

3. **Patada a la Rodilla**: Con una agilidad asombrosa, lanzó una patada baja hacia mi rodilla izquierda, buscando debilitar mi capacidad de movimiento. Frené su patada utilizando una técnica de bloqueo de pierna, desviándola lejos de mi rodilla.

4. **Golpe al Punto de Presión del Cuello**: Finalmente, realizó un rápido jab hacia mi cuello, apuntando a un punto de presión vital. Para evitar el golpe, giré mi cabeza ligeramente hacia un lado, logrando que su puño pasara cerca de mi cuello sin causar daño.

La batalla se libraba a una velocidad vertiginosa, con movimientos calculados y reflejos rápidos. Aunque el rival era un maestro del Taijutsu, mis habilidades defensivas me permitieron esquivar sus ataques directos a puntos vitales, resistiendo sus embates y buscando oportunidades para contraatacar.

Nota
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