Han pasado varios meses y finalmente logré establecer una pequeña casa en Konoha junto a Frost. Aunque ella no sabe cómo conseguí el dinero para comprarla, prefiero que siga siendo un misterio. Después de todo, hice cosas terribles para lograrlo y es algo que preferiría mantener oculto. Antes de eso, intenté trabajar en tiendas, pero no duré mucho tiempo. Golpeé a varias personas pensando que eran ladrones, algo de lo que ahora me arrepiento. También intenté en construcción, pero mi agresividad no era útil en ese campo. Casi llego a matar a mi jefe. Finalmente, decidí dedicarme a lo que sabía hacer bien: capturar ladrones de bajo nivel y luego pasar a misiones más peligrosas. Frost ha estado ayudando también, saliendo para traer provisiones.
Un día, Frost apareció con un regalo para mí: un collar con una estrella colgante. Me dijo que me veía como una estrella, alguien que la había protegido todo este tiempo. Sonreí suavemente, luego Frost comentó sobre cómo nuestros vecinos pensaban que estábamos casados a tan temprana edad. Ella les aclaró que éramos solo compañeros, y agradecí el regalo. Aunque deseaba abrazarla, sabía que no podía permitirme esa emoción. Antes de salir de casa, le di algunas instrucciones: que no abriera la puerta a nadie, y que estuviera preparada para usar jutsus básicos y peligrosos en caso de emergencia.
Salí de casa y me dirigí hacia la salida de Konoha. Mi misión era eliminar a un hombre apostador que había acumulado demasiadas deudas. No era una tarea especialmente peligrosa; simplemente se trataba de un hombre que disfrutaba pidiendo dinero prestado a personas indebidas. Recibí un pergamino que indicaba su dirección y una fotografía para identificarlo, pero no pregunté sobre quién me contrató, ya que me ofrecieron una generosa suma de dinero. Mi única preocupación era recibir el pago y cumplir con el trabajo. Mientras avanzaba, me crucé de nuevo con el niño que había visto antes, y con la joven que se dirigía hacia la academia. Tuve un pequeño choque con la joven, quien se levantó de manera poco amistosa.
Joven: - ¡Fíjate, idiota! ¿No sabes quién soy? Ya es tarde, vámonos, Sarada, no vamos a llegar.
Sarada me miró y por un momento sentí una conexión, como si hubiera algo que nos uniera. Pero fue solo un instante fugaz. Continué mi camino, observando el cielo. Mi sed de venganza aún no estaba saciada. Necesitaba liberar todo este odio que llevaba dentro. Después de unas horas de caminar, llegué a la casa del hombre. Subí al tejado utilizando clones de sombra para asegurarme de que no hubiera peligro. Mis clones me informaron que el hombre estaba en su habitación, durmiendo. Esto sería rápido.
Bajé rápidamente del techo de la casa y entré. Minutos después, me encontraba en la habitación donde el hombre dormía profundamente. En voz baja, recité mi ritual: "Cuando el cielo se vuelva rojo, no salgas, pues estaré cazando. No quiero cazarte, eres inocente, pero eso ya no importa". Con la velocidad de mi katana, lo partí en dos para que no sufriera demasiado. Luego, envié una foto al cliente que me había encargado el trabajo, ya que solo pedía una prueba visual. Limpié mi katana de la sangre que quedaba y salí rápidamente de la casa.
Me dirigí de nuevo a Konoha, con mis pensamientos mezclados entre la venganza y la búsqueda de respuestas sobre mis padres. Después de unas horas, llegué a Konoha y caminé lentamente hacia la entrada de la aldea, donde Frost me esperaba. Pasaron algunos minutos antes de que llegara a su lado.
Frost: - Qué bien que has vuelto sano y salvo, Sky Red. Ya está lista la comida, así que debes estar hambriento después de tu misión. Sé qué han pasado unos días desde que nos vimos, pero tengo varias sorpresas. Vamos, apresurémonos antes de que la comida se enfríe.
Frost tomó mi mano y corrimos hacia la casa. Mientras corríamos, noté a una mujer que me observaba con curiosidad. Parecía saber algo, como si sintiera algo. Después de unos minutos, llegamos a casa y entramos. Cambiamos al comedor, donde vi mucha comida, incluyendo algunos de mis platos favoritos que le había mencionado a Frost. Nos sentamos a comer mientras escuchábamos una música romántica de fondo. Charlamos mientras disfrutábamos de la comida hasta que llegó la noche.
Frost se acercó lentamente y me besó. A pesar de que no sentía nada debido a mis emociones apagadas, continué besándola durante unos minutos. Luego, le expliqué que no podía continuar, ya que no estaba listo para una relación. Tenía asuntos pendientes que resolver y no quería mezclarlos. Me levanté de la mesa y le agradecí por la comida. Me dirigí a mi habitación con un silbido de tristeza, y Frost lo notó. Sabía que buscaba venganza y ella quería ayudarme, pero no sabía cómo. Mientras tanto, algunos ANBU continuaban vigilando mi casa. Siempre estaba bajo vigilancia las 24 horas del día, pero eso ya no me importaba, siempre y cuando no hicieran daño a la chica. Yo no tenía intenciones de dañarlos a ellos tampoco.
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El Secreto Oculto de Naruto y Sakura: Su Hijo Perdido(Borrador Y Cancelando)
FanfictionDespués del fin de la Cuarta Guerra Shinobi, en una noche en la que Sakura y Naruto compartieron unas copas, el destino los llevó a una apasionada experiencia. Sin embargo, esta noche de pasión resultó en un embarazo inesperado para Sakura. Aunque N...