Capítulo Undécimo

274 43 9
                                    

No habían parado de besarse. Jungkook no había mentido cuando le había dicho a Seokjin, que quería comérselo. Literalmente le estaba robando el aliento. Se suponía que sería sólo por esa noche, por lo que Jungkook estaba aprovechando cada minuto de ese tiempo. Eso hasta que la pizza llegó.

Seokjin por su parte, estaba entre el cielo y el infierno. Jungkook era arrebatadoramente sensual y al parecer bastante experimentado. La forma como se entregaba en cada beso, lo tenía al borde de la excitación pura. Tenía una dura erección y era muy extraño para él, que fuera por un hombre. No importaba si siempre había sospechado de su bisexualidad. Nunca había estado con un hombre. Sólo con Jisoo. Ella había sido la primera y única en casi todo.

Cuando al fin se sentaron a comer, no pudo evitar preguntarle a Jungkook sobre su vida amorosa. Nunca habían hablado al respecto.

Tampoco sabía cómo enfrentar el tema. No quería ofenderlo, ni parecer que estaba invadiendo su vida.

—¿Puedo saber cuántos novios has tenido? —sus orejas ardían en ese momento, pero como siempre, Jungkook le sonrió.

—Hyung...he tenido novios desde los dieciséis años. Si lo que quieres saber es con cuantos hombres me he acostado, la respuesta es dos y luego de concretar un noviazgo sólido. Jamás he tenido sexo casual.

Seokjin ya sospechaba que Jungkook no era un chico de aventuras casuales. Lo imaginaba más bien un hombre romántico y entregado. También cayó en cuenta que el muchacho tenía más experiencia que él.

—¿Qué te preocupa Jin? ¿qué nunca has estado con un hombre? ¿Por eso te detuviste? ¿Crees que no sabrás...hacerlo o realmente te produce rechazo tener sexo conmigo porque tengo pene?

—¡Jungkook! ¿Por qué a veces eres tan crudo para hablar? —Seokjin bajó su cabeza, porque en ese momento se sentía realmente confundido—. No es eso...o tal vez en parte. No estoy preparado para tener sexo con nadie. Lo que pasó hoy...fue diferente...pero no me desagradó. Sólo estoy procesando todo esto. Tú me gustas Kook y te deseo..., pero ya te dije que no sé si todo esto está bien.

—Y yo te dije que no tienes que pensar tanto. Si tú no quieres que vuelva a ocurrir, no te voy a obligar. No voy a andar por ahí intentado robarte un beso. Pero si estás interesado en mi vida sexual...es por algo. No has parado de besarme Seokjin..., sé que es más que un simple "me gustas" y un "te deseo", pero entiendo que es complicado para ti. Yo quiero ir despacio también. Pero si llega el momento en que ambos queremos tener sexo, simplemente sucederá. No es tan complicado. Y, por cierto, me gusta el rol pasivo.

Ahora sí, las orejas de Seokjin estaban rojas furiosas, ante la sola idea de tener sexo con Jungkook. Más aún porque su pene saltó ante la sola idea de penetrarlo.

La pizza se había acabado. Jungkook se ofreció a lavar los trastos. Sabía que Seokjin necesitaba desahogar su hasta ahora aprisionada ansiedad. Por eso no dijo nada, cuando lo vio ir al bar y sacar la botella de vodka.

Al menos, se había servido en un vaso. También lo vio prender un cigarrillo y salir a la terraza.

Seokjin estaba asustado. Luchando con sus demonios, y huyendo de la oscuridad que la depresión y la culpa habían fabricado en todos estos años. Bebió y como siempre sabía que una copa no sería suficiente. El cigarrillo ya casi estaba consumido. Pero se lo había prometido a Jungkook. Por eso dejó el vaso vacío en la mesa de la terraza y simplemente se sentó con la cabeza gacha, meditando en lo que haría.

—¡Hey! ¿No tienes frío? Podrías enfermarte aquí afuera —. Jungkook se acercó con cautela y deseoso de no ser rechazado.

Seokjin lo miró y le sonrió. Pero era una sonrisa llena de tristeza y angustia y eso asustó un poco a Jungkook. Deseaba sinceramente saber que pasaba por la cabeza de su hyung.

SPRING DAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora