polaris ; eric ruiz ☆♡

capítulo 9; a punto

Después de aquel día, los días fueron pasando y seguimos hablando por las redes sociales. Coincidimos un par de veces, en el Cupra, en algunas discotecas y en las ramblas un día. Ambos evitábamos el contacto físico siempre, no nos acercábamos a más de un metro, ni siquiera nos dábamos dos besos al saludarnos. Sobretodo después de lo que pasó en medio de un partido de Kings.

Unos días antes...
Troncos y Ultímate Móstoles estaban jugando su partido y un chico que no conocía estaba tirando el dado. Fui a los vestuarios a coger el bolso de Ubón, un jugador del Barrio, por petición de Adri. Al estar en mitad de un partido nadie tendría que estar ahí, pero Eric sí estaba, intentando atarse las botas.
-¿Qué haces?
-Es que se me han roto los cordones y he puesto otros, pero son muy cortos y no me da para hacerlo fuerte.
-¿Pero por qué te quieres poner las botas?
-Porque voy a tirar penalti presidente.
-Espera que te las ato yo -dije viendo como se volvía a liar.
Quitó las manos y me arrodillé delante suya. Até una fácilmente y se agachó a mirarla.
-¿Cómo lo has hecho tan rápido?
-No es tan difícil. ¿Quién te enseñó a atártelos? Si eso no parecía ni un nudo.
-Em, mi hermano, es que se cansó de atármelos. Pero no le hice mucho caso y me cuesta un poco todavía.
-Dile a alguien que te enseñe.
-Me da vergüenza.
-A ver, mira bien. Te lo voy a explicar como si fueras mi hermano pequeño. -Se colocó mejor para verlo del todo.- Primero haces el nudo, imagínate que es un conejo. Luego le haces una oreja, la rodeas y haces la otra.
-No hace falta que me hables así, eh, que no soy tan tonto.
-Calla. Ahora para que se haga más fuerte tienes juntar las dos orejas y hacer un nudo con ellas. Y ya está.
Terminé de atarlo y levanté la cabeza, pero él todavía no se había echado para atrás, así que volvimos a quedarnos a centímetros y mirándonos a los ojos. Nuestras respiraciones se juntaban pero ninguno daba el siguiente paso. Estaba a nada de besarle yo, pero sonó el pitido que daba el comienzo al dado y nos separamos.
-¿Has visto la bolsa de Ubon? -Dije para pasar la incomodidad del momento mientras me levantaba.
-Em. -Tragó saliva sentándose bien.- Creo que es esa.
La señaló y yo la cogí.
-Hasta luego. -Volví a las gradas rápidamente después de que murmurara algo que parecía una despedida.
-¿Qué te ha pasado? -Clara me miró frunciendo el ceño cuando me senté a su lado.
-Eh, nada.
-Pues estás roja.
-Es que hacía mucha calor.
-Calor, sí, calor -comentó Javi que como es obvio sabía dónde estaba su hermano y probablemente supiera que estuvimos a punto de besarnos.

Mi padre notó que estábamos raros e intentó sacar el tema varias veces, pero rápidamente conseguía que nos fuéramos a otra cosa.
-Oye, últimamente tú y Eric estáis como incómodos, ¿no?
-Em, no.
-¿Cómo que no?
-Pues como que no. -Miré por el retrovisor para ver si alguno de mis hermanos iba a decir algo que me sacara de ahí, pero ambos estaban dormidos.
-Vamos a ver Naiara, que no soy ciego.
-¿Me has llamado Naiara?
-No me cambies de tema.
Suspiré. No iba a poder ignorarle.
-Es que el otro día discutimos por una tontería y no nos llevamos muy bien.
-¿Por qué discutisteis?
-Por un penalti del partido de Aniquiladores.
Muy buena excusa.
-¿Por un penalti?
-Sí.
-Me estás mintiendo.
-Que no. Pregúntaselo a él.
-Vale. Ahora cuando lleguemos le pregunto, está en casa.
-¿Qué hace en casa?
-Mario no puede venir mañana a felicitarme y va a venir hoy, y como estaba con Eric y Martí, se han venido los dos también.
-Ah, muy bien.
¿Por qué iba a absolutamente todo? ¿No tenia nada que hacer o qué?
-¿Cuándo discutisteis?
-El sábado.
Milan se lo estaba pasando muy bien, se acababa de despertar y había oído lo último, así que sonrió sin abrir todavía los ojos. A él sí que le había contado lo que pasó entre nosotros, mi hermano sabía guardar secretos y era disimulado.

eric ruiz

si te dice algo mi padre, te caigo mal y hemos discutido por un penalti

Llegamos a casa y seguía sin leer el mensaje, me iba a pillar e iba a saber que había pasado algo, y a ver como se lo contaba. Aparcó bien el coche, subimos las escaleras y fuimos al salón donde estaban nuestros "invitados". Los tres se levantaron, saludaron a mi padre y después a mí. Cuando llegué a Eric, llegué al momento incómodo. Para que mi padre se callara tenía que hacer como si nada hubiera pasado, así que le di dos besos que me supieron demasiado a poco. Le puse la mano en el brazo justo antes de eso y pude notar como se tensaba ante el contacto.
-Mira el móvil -le susurré justo antes de separarme y sentarme en un lado para oír la conversación de mi padre y Mario, hasta que me llegó un mensaje poco después.

eric ruiz

Con una condición
cuál?
Que vengas a cenar conmigo hoy

Sabía que dijera lo que dijera me seguiría en la mentira, porque a los dos nos interesaba y porque no era malo como para joderme. Pero, solo era una cena, ¿no? Podría ir y divertirme un rato, no tenía porqué pasar nada.

eric ruiz

vale, dime hora y donde
A las ocho y media
• UBICACIÓN
Ahí, tienes que andar un poco pero no pasa nada
vale, como llegue y no estés te mato

-Eric, ayúdame a traer los vasos, anda.
Mi padre seguido por el chico se levantaron, fueron a la cocina y volvieron, aunque estuvieron más de lo normal. Mi padre volvió con una gran sonrisa en el rostro.

eric ruiz

Me ha preguntado cuando discutimos
Le he dicho que el viernes y me ha dicho que tú le dijiste el sábado
Pero cenamos juntos igual, no?
sí, pero te juro que te apuñalo con el tenedor
Me vale

-Vete a por el regalo -dijo Mario dando una palmada en la espalda al catalán.
-¿Yo?
-Sí, venga.
Eric se fue a no sé dónde y, tras unos minutos, seguía sin volver.
-Nai vete a buscarle que a lo mejor se ha perdido. -Clara me miró con una intención clara, me estaba empezando a caer bien. Pero no podía decírselo a mis hermanos, lo tomarían como una traición.
Me fui del salón y vi que la luz de mi habitación estaba encendida. Estaba mirando una foto con mi madre y yo de pequeña que tenía en un marco blanco.
-¿Qué haces?
-Pareces una rata.
-Oye, era preciosa.
-Como ahora, pero en esa foto pareces una rata.
¿Me había llamado preciosa y rata en una frase? Me quedo con lo de preciosa.
-¿Este es el regalo? -Pregunté cogiendo una bolsa morada, oí algo que sería un sí y miré hacia Eric que venía hacia mi para cogerlo, volvimos a quedarnos a centímetros.
-¡Chicos! ¡¿Qué hacéis?!
Iba a darme la vuelta y volver al salón pero me cogió el brazo sin dejar que me fuera.
-Me tienen hasta los cojones interrumpiendo.
Parecía que iba a besarme pero, como siempre, la gente tiene el don de la oportunidad, sobretodo ese niño.
-¿Has visto la pelota? -Sasha entró y nos miró frunciendo el ceño. Milan llegó corriendo detrás de él y suspiró.
-Que se iban a besar, idiota. ¿Qué quieres? ¿Que no tengamos sobrinos? Tenemos que ser tíos jóvenes para llevarnos al niño con nuestros amigos y que haga cosas graciosas.
Eric se fue avergonzado y con el regalo mientras Milan seguía con su monólogo.
Me dejó con una sensación de vacío, necesitaba besarle urgentemente.

buenos días gente. creo que solo publicaré los viernes pero si algún martes tengo el capítulo ya hecho pues lo subiré. juro que se besarán de verdad, pero les va a costar muuuucho. cuidaros y no odiéis mucho a sasha, él solo quería jugar un partidito <3
pd: van a pasar cositas con otras personas que no son ni eric ni naiara