capítulo 5; preparación

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-Un amigo de papá mañana cumple años. Si queréis podéis veniros otro día mejor, o si os apetece veniros al cumpleaños podéis venir.
Mis hermanos se miraron entre ellos, a veces creía que tenían telepatía entre ellos.
-Vamos mañana contigo.
-¿Qué amigo? -Pregunté recogiendo la pila.
-MiniBuyer.
-¿Eric cumple años mañana?
-Sí, vamos a cenar en su casa y luego él por la noche va a hacer una fiesta, pero yo no voy a ir.
¿No me había invitado? A ver, a lo mejor solo había invitado a los más cercanos.
-¿Por qué no vas?
-Porque me voy a quedar con vosotros.
-¿Y nosotros por qué no podemos ir?
-Porque va a ir mucha gente y no sé si se controla, ni siquiera lo sabe él.
Eso significaba que no había invitado solo a los más cercanos. ¿Pero por qué me importa? No tiene que importarme. Pero lo hace. Al final mi madre va a tener razón. No, no, no me gusta, pero tiene pinta de ser buen amigo.
-Bueno pues mañana vamos a cenar allí, ¿vale?
-Vale.
Terminé de recoger y fui a mi habitación a dormir la siesta. Dormía demasiado, pero una tarde de jueves era o dormir o volver a ver La Vida es Bella y acabar llorando. El problema que tuve es que no pude dormir y puse la película.
"¡Buenos días, princesa!
¡He soñado toda la noche contigo! Íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto.
¡Sólo pienso en ti, princesa!
¡Pienso siempre en ti!"
Ahí empezaban a caer las lágrimas. Cada vez que la veía pensaba en que ojalá me quisieran tanto algún día. Ya me pasaba llorando el resto de la película, pero era tan bonita que la tenía que ver.

LLAMADA ENTRANTE
NÚMERO DESCONOCIDO

-¿Quién?
-Hola, soy Eric. ¿Estás llorando?
-Sí, por una película.
-Ah, bueno. Mañana es mi cumpleaños y voy a hacer una fiesta, por si quieres venir, aunque me ha dicho tu padre que vas a venir a cenar.
-Sí, sí. Claro que voy.
-Que ganas tienes, ¿no?
-Es que llevo mucho sin salir.
-Pero si saliste ayer.
-¿Tú cómo sabes eso?
Se quedó unos segundos callado.
-Te vi en un vídeo que subió una amiga tuya.
Había salido con Andrea y Andrea nunca subía nada, pero bueno, quizás salía en la de alguien que no conocía.
-Bueno, entonces vienes, ¿no?
-Sip.
-Pues mañana te veo.
-Espera, espera. ¿Cómo tienes mi número?
-Me lo dió tu padre.
-Vale. Bueno, adiós MiniBuyer.
-¿MiniBuyer?
-Claro.
-Pues adiós hija de Piqué.

Colgó después de eso, aunque a mí me hubiera gustado seguir hablando con él. Entonces mi madre apareció en mi cabeza diciéndome que me gusta y pensé que se lo tenía que contar, porque si no lo hacía y se enteraba se enfadaría conmigo.

aa mamá❤️‍🩹

eric me ha llamado
¿Vais a tener una cita?
no, solo me ha invitado a su cumpleaños
¿Qué te vas a poner?
no lo sé, mañana lo pensaré
En diez minutos estoy en la puerta.
Nos vamos de compras.

No me apetecía, pero ¿para qué iba a llevarla la contraria? Si acabaría haciendo lo que ella quisiera. Me arreglé un poco, avisé de que me iba y salí. Mi madre llegó un rato después con el coche y condució a una pequeña tienda de ropa que descubrió cuando llegó a Barcelona, estaba en una calle muy poco concurrida y casi nadie la reconocía, por eso le gustaba. Fue un trayecto corto y yo creía que silencioso, pero habló cuando faltaba poco para llegar.
-Entonces, mañana cumple años.
-Sí.
-¿Y a qué se supone que vas a ir?
-Voy a ir a cenar a su casa porque va a ir papá y los niños y me ha invitado a quedarme a una fiesta que va a hacer después.
-Pues te tengo que comprar un vestido precioso.
-No hace falta, tengo ropa.
-Pero tienes vestidos raros.
-¿Raros?
-Vale, no son raros. Son feos, no me gustan. Por eso te voy a comprar uno y no me discutas.
Hice como si me abrochara una cremallera en la boca y me callé el minuto que tardamos en llegar. Aparcó y entramos a la tienda.
Estuvo un rato mirando ropa, sin dejar que viera lo que elegía, y después me metió a un probador. Me probé un vestido largo verde, un mono rojo, otro vestido verde pero corto... Estuvimos un buen rato hasta que me probé un conjunto azul tirando a lila, pero no estaba seguro de qué color era.

 Estuvimos un buen rato hasta que me probé un conjunto azul tirando a lila, pero no estaba seguro de qué color era

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Me miré varias veces en el espejo antes de salir, creo que me enamoré de ese vestido. Me hice una foto y se la mandé a Andrea, que tardó menos de medio minuto en decirme que me lo comprara. Tras mirarme varias veces más, salí. Mi madre me miró de arriba a abajo lentamente y una sonrisa apareció en sus labios.
-Estás preciosa. Nos lo llevamos, ¿no?
Asentí muchas veces sonriendo y entré a ponerme mi ropa. Terminé y lo pagamos con la tarjeta, bueno mi madre lo pagó. Salimos y vimos que en la terraza del bar de al lado estaba mi padre con unos amigos que no reconocí en un primer momento, pero después sí. Estaba con Eric, Adri y Spursito.
-Voy a saludar.
Me cogió el brazo y me miró sonriendo.
-Ese es Eric.
-No.
-Sí. Vamos.
-Mamá ni se te ocurra decir nada.
-Nai tranquila, que solo voy a saludar al padre de mis hijos para tener una relación cordial.
Tiró de mí hasta la mesa y fue Spursito el primero que nos vio, parecía que había visto a la virgen en vez de a nosotras.
-Bona tarda.
-Hola, nena. ¿Qué hacéis aquí?
-Comprar.
Mi padre se levantó y me dio un abrazo. Después llegó el momento interesante: mis padres llevaban varios meses sin verse cara a cara, aunque hablaran por mensaje sobre mis hermanos. Se miraron por unos segundos y se saludaron incómodamente.
-Bueno, hola. -Adri se levantó y nos saludo a las dos, igual que sus amigos, rompiendo el momento incómodo. Cuando Eric saludo a mi madre se quedó con cara de no entender nada, ya que ella le miró de arriba a abajo unos segundos.
-¿Qué estáis comprando?
-Un vestido.
-La he obligado.
Estaba hasta orgullosa de obligarme a comprarme un vestido.
-¿Y los niños?
-Con Clara.
¿Le tenía que hacer un croquis sobre la relación de sus hijos con su novia? La odiaban.
-Bueno, nos vamos.
-¿Vais a casa?
-Sí.
-¿Me podéis llevar? Es que me ha traído el crío y ahora se va a ver a sus padres y no me puede llevar. -Señaló a Eric que levantó las manos en señal de inocencia.
Mi madre se metió las manos en los bolsillos, estaba claro que ella no quería. No era normal verla incómoda y nerviosa, pero mi padre siempre la había provocado sensaciones que los demás no conseguían provocar.
-O puedo ir andando.
-No, no, vente. A ver si te va a pasar algo.
Mi padre se despidió de todos y me llegó un mensaje.

eric ruiz

Qué le pasa a tu madre conmigo?
le caes bien
Me quiere de yerno?
eres idiota

Le miré negando con la cabeza y sonriendo, él ya me estaba mirando disimuladamente. Me despedí con la mano de todos y fuimos hacia el coche.

eric ruiz

Te quedan muy bien los pantalones

Le saque el dedo corazón detrás de la espalda. Llegamos al coche y el camino fue en un gran silencio incómodo.
Mi padre miraba a mi madre y abría y cerraba la boca como si quisiera decir algo. Ella apretaba el volante mientras intentaba no mirarle. Me di cuenta de que no le había mirado a los ojos, que ella siempre había dicho que eran su debilidad. Tenían una conversación pendiente, la última vez que hablaron fue una discusión que creían que yo no había escuchado en la que se acabó su relación de veinte años, los mismos que tenía yo.
-Adiós, mamá. -La di un beso en la mejilla cuando me bajé en la puerta de la casa.
Mi abuela estaba tirando la basura y miraba la escena extrañada.
-Adeu, Shak.
-Shakira, no Shak. Adiós Gerard.
Mi padre apretó los labios y el coche desapareció por la calle. A mi se me rompió un poco más el corazón.

helou. amo la relación de nai con sus padres aunque el final es un poco 💔. pero bueno, un día más siendo hija de padres separados. el siguiente capítulo se viene fiesta, alcohol y salseo. nos vemos, queridos :)

polaris ; eric ruiz ☆♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora