ᶻ 𝗓 𐰁𝓸𝓽𝓻: Yongbok y Hyunjin son los típicos alumnos que podrían llevarse bien pero, por problemas del pasado, se aborrecen. Son la definición de opuestos. Aunque Lee se viste colorido y tiene un rostro angelical, es violento y borde a modo de d...
Felix se levanta con un dolor de cabeza horrible. Mientras se peina un poco el pelo, mira su alrededor. Está en su habitación, al menos. Por suerte, ayer no bebió tanto y la resaca es pasable.
Todos los recuerdos del cumpleaños le vienen a la cabeza repentinamente.
Mierda... ¿Qué ha hecho con Minjeong?
¿Y Hyunjin...?
Hyunjin no importa. Hyunjin tampoco le gusta. ¿Qué más da él...?
Le preocupa, por alguna razón.
Llevaba un tiempo sin acostarse con alguien, pero, ¿con Minjeong...? ¿En qué estaba pensando?
Es la misma imbécil que le rechazó a insultos y burlas hace unos años.
A ella, simplemente, no la tolera.
No estaría con ella sin alcohol encima, ni con alcohol. Pero no sabe qué ha sucedido.
Fue mirar los ojos afilados y brillantes de Hwang y sentirse abrumado, nervioso, confundido, perdido, enfadado, frustrado...
No sabe qué le sucede, pero los nervios se apoderan de él cuando esa sonrisa tímida se dibuja en su rostro delicado. Cuando aprecia el brillo de sus perlas encarceladas en sus labios pomposos. Y sus ojos cerrados cuando ríe de esa manera dulce. Su voz tranquila.
Todo le hace estallar en nervios estos días.
Traga y toca su estómago, con náuseas. Respira hondo.
No se entiende...
¿Desde cuándo Hwang es tan bonito ante sus ojos?
Coge aire y lo saca lentamente.
Esto no está pasando.
Está asustado. ¿Qué se supone que debe hacer?
Recoger a sus hermanos, porque ya es la hora.
Corre al lavabo cuando se acuerda de las varias marcas en su pecho. Se da una ducha rápida y agarra el maquillaje de su madre para taparlas. Se arregla un poco.
Se viste y se cambia de pendientes. Se coloca aquellos de perlas y cerezas que su tan amada hermana Hyein le regaló el año pasado.
Intenta darle forma a su cabello con un clip de Hello Kitty. Y sale rápidamente de casa, porque ya va tarde.
Coge el metro, ya que, obviamente, a Gimpo, no irá andando.
Abre Instagram para distraerse.
Con morbo, entra al perfil de Hwang.
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