Sentimientos

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BLAIR

Llevaba semanas de rehabilitación al igual que llevaba semanas sin ver a ninguno de los Kaulitz.
Miraba las noticias cada día y la gente ya sabía que mi imperio había caído y estaba en manos de Tom.

Pero pasó algo extraño y es que la noche en la que iba a venir Tom, alguien me visitó pero no era él.
Me visitó un hombre con el pelo rapado y teñido de rosa, vestido de una forma extravagante pero lujosa, cosa que le daba mucho estilo, era afeminado pero tenía cara de chico duro. Me dijo que se llamaba Jared, fue un hombre de pocas palabras, me dio una tarjeta con su número y justo detrás ponía "te ayudaré a vencer a Kaulitz" 

Me guardé la tarjeta y no volví a pensar en ella.

Lo único bueno es que durante estas semanas Victoria, mi sirvienta. Venía a visitarme y resulta que no lo hizo antes porque alguien mandó que no se me admitían visitas a parte de Bill y Tom.

Ese día volvía a casa, ya podía andar pero muy torpemente y ayudándome de una muleta.

Ya recordaba la mayoría de las cosas que había olvidado pero aún así debía mantenerme en reposo pero todos sabemos que no iba a ser así.

—Blair—Me llamó Victoria mientras conducía de camino a casa.

—Dime.

—Si no te importa quiero vivir durante una temporada en tu casa, con mi hijo. Solo mientras te recuperas y así poder estar siempre y cuando necesites ayuda.

—Victoria no...

—Sí hace falta—Me interrumpió.

—Está bien, pero porque no pienso discutir contigo.

Victoria asintió con un pequeño aire de superioridad por haber ganado esta "batalla".

(...)

Una vez ya en casa, Victoria me ayudó a tumbarme en el sofá ya que lo que más me costaba era agacharme.

Le pedí que por favor me hiciese algo de comer antes de recoger a su pequeño de la guardería.

Obviamente era mentira, no tenía nada de hambre pero no quería desperdiciar ni un minuto más.
Metí mi mano en el bolsillo trasero de mis vaqueros y saqué la tarjeta que me dio el hombre del pelo rosa y con rapidez marqué su número.

—¿Quién llama?—Dijo el hombre detrás de la línea.

—¿Eres Jared?

—Sí ¿Quién llama?

—Soy Blair.

hubo unos instantes de silencio antes de que él volviese a contestar.

—Blair querida, espero que estés bien.

—Podría estar mejor.

—Y lo estarás cuando acabemos con Kaulitz.

—¿Qué tienes planeado?

—Algo que no creo que te guste demasiado...

(...)

Una vez que corté la llamada con Jared, Verónica me trajo una bol de cristal con algunos trozos de fruta. Sacó una bolsa de plástico con algunas de mis pertenencias que tenian guardadas los del hospital, entre ellas el anillo de mi madre.

Luego ella se fue y le escribí a Jared que ya tenía todo despejado.

A los pocos minutos alguien tocó la puerta de mi casa y con mucho esfuerzo me levanté para recibirle.

Abrí la puerta y pude ver a un hombre de estatura media, de piel oscura y una fina barba.

—Hola señorita Blair, mi nombre es Fabio y seré tu chófer mientras trabajes con el señor Jared.

𝐌𝐚𝐪𝐮𝐢𝐚𝐯𝐞𝐥𝐢𝐜𝐨 - 𝚃𝚘𝚖 𝙺𝚊𝚞𝚕𝚒𝚝𝚣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora