Cap.8- No debo dormir...

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El se había ido y no hizo mas nada, preferí olvidar eso, mas bien ignorarlo, pero no podía dejar de pensar en ello, me fui a dormir, tenia que trabajar mañana, así que me acosté en la cama, aun tenia sueño y no había dormido lo suficiente, tenia que descansar, todo estaba en silencio, tranquilo, sentía tanta paz, esa paz que no había sentido en unos días, al parecer toda había terminado y el me había dejado tranquilo, la almohada se sentía tan cómoda y la cama estaba mejor que nunca, nunca me había sentido tan bien al acostarme en mi cama NUNCA.

Yo tenia tanto sueño, me estaba quedando dormido y en ese momento supe que iba a tener una buena noche de sueño.....

- Shass, shass, shass, shass, shass...

¿Acaso era posible? ¿Era el? creía que me había dejado y se había ido ¿Por que sigue aquí? ¿Acaso no era suficiente con lo que me había echo ya? ¿Necesitaba hacerme sufrir mas? no entendía lo que pasaba, solo escuchaba sus garras siendo afiladas del otro lado de la pared, el sonido era mas fuerte e irritante que antes, no lo podía soportar, en esta ocasión no solo afilaba sus garras sino que estaba arañando y desgarrando la pared, y así duro por varias horas y ya eran altas horas de la madrugada, las 3:27 AM para ser exactos, el ruido era tan incomodo, pero era mas incomodo el sueño que me inundaba, me estaba quedando dormido y no quería hacerlo pues si lo hacia no sabría lo que pasaría conmigo, pero no aguante, los ojos se me serraban solos y mi mente se transportaba a un mundo de transe y fantasía, en los últimos momentos que tenia como despierto ya en el ultimo segunde que me quedaba dormido y se me serraban los ojos el se apareció en la habitación.

Se apareció y no como antes sino diferente, en ese ultimo segundo pude notar esa leve sonrisa que hizo cuando estaba en la ventana, esa sonrisa tan inquietante y perturbadora, pero todo fue diferente, muy diferente, pues me di cuanta que se acercaba a mi y levantaba su brazo acercando sus largas garras hacia mi, esas garras que me daban tanto miedo, esas garras que venían de mis mas profundas pesadillas, le tenia miedo a esas garras y también a esos ojos, esos ojos que parecían penetrar mi alma y hurgar en lo mas profundo de mis pensamientos, mientras todo eso pasaba pude notar como me veía, esos ojos de satisfacción y de instinto asesino, yo sabia lo que quería hacer, yo sabia lo que pasaría si no actuaba, yo sabia como terminaría todo si no habría los ojos.

Pero instintivamente los abrí el miedo y el instinto de supervivencia que yo tenía lo hacia posible y como siempre el se desapareció cuando abrí los ojos y solo se escuchaba ese inquietante ruido:

- Shass, shass, shass, shass, shass...

Me salve por poco, ya me pude dar cuenta de sus intenciones, el se quería deshacer de mi y solo lo podía hacer si estaba dormido, lo cual no entiendo por que, pero es así, el no me puede hacer nada despierto, el esta afuera esperando a que yo me quede dormido, pero no quiero dormir, no puedo dormir, no debo dormir...


FIN DEL CAPITULO...

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El Rastrillo (The Rake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora