Chapter 28

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-Mori san, yo...Kyoka me contacto. ¿Usted la mando?-
La chica parecía indecisa.
-Asi es. La verdad es que me enteré que estabas en Yokohama nuevamente, solo quería ver cuánto haz crecido. Me alegra que hayas aceptado venir.- El adulto de cabellos vino se veía tranquilo, no parecía tener otras intenciones.

La chica estaba cabizbaja y Mori se dio cuenta de eso.
-¿Paso algo?- Le pregunto a la chica.
Melodia solo lo miro, sus ojos parecían cristalizarse.
-Mori san, ¿Recuerda cuando yo era una niña y usted me pidió que trabajará para usted?-
-¿Como olvidarlo? Ese día te fuiste muy enojada por qué rompí tu flauta.-
Oh. La chica no recordaba eso.
-No recuerdo eso...Me negué por qué yo ya tenía mi decisión, estaba decidida a convertirme en un hechiero de grado uno-
-Ryunoske me contó que poco después te mudaste a Tokyo, también me contó que seguiste manteniendo contacto con el.-
-Mori san, me mudé a Tokyo para prepararme, ahora no se que hacer, se que es desvergonzado de mi parte hacia usted pero ¿Podría quedarme en la organización unos días? Al menos hasta saber que hacer...- El tono de voz de la chica era bajo.
-Aquella vez que te mostré la organización por primera vez te dije que siempre estaríamos para ti.- El hombre de cabellos vino la miro con ternura mientras la chica solo sonrió con nostalgia "eso paso hace mucho tiempo" pensó la chica.

El resto del viaje fue silencioso, cuando llegaron a un edificio enorme en medio de la ciudad bajaron y cuando entraron todos hicieron una pequeña reverencia hacia Mori.

-Vaya, al parecer lo que Mori san decía es cierto.- Melodia escucho una voz que reconoció al instante.
-Acabo de llegar y tú presencia ya me molesta Haibara- Menciono con molestia la chica, ellos dos nunca se llevaron bien.
-Uy, disculpame princesa, pero a pesar de todo, estoy feliz de verte de nuevo.-

La azabache sonrió y se acercó a abrazarlo.

-Haibara, prepara una habitación para (N) se quedará con nosotros un tiempo- Ordenó Mori.
-Si señor.- Y con eso se fue.
Mientras tanto la chica siguió al mayor hasta su oficina y al entrar pudieron ver a una niña corriendo de aquí para allá.
-Elise, comportate, mira quién vino.- Dijo en voz alta, mientras tanto la más pequeña miro a Melodía y corrió hacia ella.
(N)! ¡Me alegra tanto verte!- Dijo mientras la abrazaba.
-¡Elise! Estás enorme mírate.- La azabache le acariciaba la cabeza.
-¡Sip! ¡Ahora tengo diez años!- La niña hizo señas con sus dedos.
La azabache la cargo y se acercó al sillón más cercano y ambas se sentaron ahí mientras Mori se había sentado a trabajar.

-Su celular está apagado, no contesta las llamadas.- Itadori señalaba su celular preocupado, a penas se había levantado en la mañana con la noticia de que su mejor amiga se había ido.
-A este paso tendremos que acudir a la hechicería- Megumi estaba empezando a estresarse, salió en la madrugada para encontrarse a Inumaki estresado por la partida de la chica.
Todos habían salido a buscarla excepto Itadori y Megumi que se quedaron en el hotel esperando.

-Mocosa de mierda- Exclamó Gojo muy enojado, sus seis ojos no la encontraban.
-Calmate, no hables así de ella.- Lo calmo Nanami -Para empezar nada de esto hubiera pasado si hubieras pensado mejor las cosas- Nanami lo reprendió pero eso solo provocó que Gojo se enojara más.
-Algo me dice que tú sabes dónde esta- Gojo acuso a Nanami y este solo ignoro su acusación, el no sabía dónde estaba la chica y si lo supiera tampoco le diría.

-Gojo sensei...Encontramos esto en el suelo de la avenida que está a unas cuadras de aquí- Yuta regresaba junto a Panda y en manos tenían el celular de la chica.
-Mocosa inteligente tiro el celular a la calle para que no pudiera rastrearla.-
Yuta solo arqueo las cejas.

Yuu decidió que el iría a buscar a su amiga solo, necesitaba estar solo para pensar las cosas.
El juro no hacerlo, usar su técnica de ritual le repugnaba pero por su amiga, haría lo que fuera.
Así que decidió volver al hotel y encerrarse en su habitación se sentó en el suelo para luego abrir un libro que siempre tenía con el.
Junto sus manos y comenzó a recitar un cántico pequeño.
-A todas las sombras que escuchan mi petición, necesito su visión, necesito usar los ojos de Dios- Se quedó callado y sus ojos comenzaron a tornarse completamente blancos.

La técnica de ritual de Yu se llama "Ojos de Dios" En combate no funciona mucho pero como lo dice su propio nombre, puede utilizar la visión de todas y cada una de las maldiciones que el deseara, no importaba el rango.

-Madre, haz vuelto.- Un pequeño se acercaba a su madre lentamente, está parecía estar llorando.
-Yū...Mi niño- Está lo envolvió en sus brazos.
-¿Madre...?- Yū no entendía nada, se encontraba perdido.
-Escucha hijo, jamás en tu vida le faltes el respeto a tus deseos e iluciones, siempre cree en ti ¿Si?- La madre de Yū lo tomo en brazos y subieron a la biblioteca, está situación asustaba a Yū no estaba acostumbrado a ver a su madre llorar así.
Cuando entraron a la biblioteca llegaron a un pasillo estrecho, Yū jamás había entrado ahí, sin embargo su madre lo llevo y al llegar su madre saco un pequeño libro y se lo dio.
-Lamentablemente heredaste la técnica de ritual de mi familia...y no la de tu padre, solo en eso te equivocaste mi niño.- La madre de Yū acariciaba su rostro como si fuera de porcelana.
Yū estaba apunto de hablar pero se empezaron a escuchar hombre gritando el nombre de su madre desde la entrada, esto asusto mucho a Yū.
-¿Madre...? ¿Que sucede?- Yū se aferraba a la ropa de su madre y está lo escondió debajo de una mesa.
-Mi hermoso niño de cabellos de corazón y ojos de esmeralda, mamá te ama y amara siempre...nunca lo olvides-
-¿Ma....má?-
La madre de Yū se había ido.

Finalmente Yū abrió los ojos  y susurro.
-Te encontré.-
Simplemente se puso de pie, tomo una mochila y salió de la habitación, no le diría a nadie ya que no sabe las razones de su amiga como para haberse ido de esa manera.
El chico paso desapercibido por Megumi e Itadori, así que fue fácil, al llegar al gran edificio volvió a usar un poco de los recuerdos de los ojos de Dios, efectivamente era ahí, así que sin más entro.

Estaba confundido ¿Que hacia su amiga en unas oficinas como esas?
Un chico de cabellos castaños se acercó a el.
-Disculpa ¿Que haces aquí? ¿Tienes un permiso u algo?- Este intimidó a Yū.
-Ah...Yo, busco a mi amiga (N) se que ella está aquí, solo vengo yo, quiero verla.-
El castaño lo pensó un poco y asintió.
-Sigueme-

Al llegar al último piso de ese gran edificio, tocaron la puerta y pasaron.
-¿Yū?-
El de ojos esmeraldas vio a su amiga sentada jugando con una niña, Yū se sentía extremadamente aliviado de ver a su amiga en buen estado.
Este paso y la abrazo.
-¿Yu que haces aquí?- La chica estaba confundida.
-¡Todos te están buscando como locos!- El chico la tomo de los hombros bruscamente, está acción había llamado la atención de Mori.
-¡Cálmate!- La chica se soltó.
-Yū, vine por cuenta propia, no podía dejar que Gojo y esa señora decidieran mi futuro.- La chica solo suspiro con pesadez.
Yū miro la acción y solo repitió la acción y un largo silencio se hizo presente.

-¿Ya acabaron su pequeño drama?- Pregunto Mori, a lo que (N) solo asintió con la cabeza.
-Mori san, el es Yū, un amigo mío.-
Yū solo asintió, solo se sonrojo, el era tímido y más con los adultos de aspecto intimidante como lo era Mori.
-Un gusto...Yū, mi nombre es Ogai Mori y soy tutor temporal de (N).-
-¿Tutor temporal?- Yū miro a su amiga y está solo asintió desviando su mirada.










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⏰ Última actualización: Nov 27, 2023 ⏰

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