Jealousy ⁞ MiChaeng

༄ | Capítulo 6

Advertencia: Capítulo +18

— Hola, Minjun — me acerqué a las gradas con una sonrisa, pero yo en el fondo estaba bastante incómoda y nerviosa.

— Oh, Chae — sonrío —, que linda sorpresa tenerte por aquí. Ven, siéntate — palmeó con su mano el lugar libre que tenía a su lado.

— Gracias.

— ¿Qué milagro tuvo que ocurrir para que por fin te acercaras a mi? — dijo irónico. Me reí, claramente  mi risa era falsa.

— Nada. Solo tuve ganas de venir a hablar contigo. — mentí. Esto era solo por el grandioso castigo de Dahyun, aunque de grandioso no tenía nada.

— Aprovechando que estás aquí, ¿no quisieras salir conmigo? Ya sabes, ir al cine o podemos ir a mi casa...— apoyó su mano izquierda en mi muslo derecho. Esto no estaba yendo por un buen camino. Me quedé inmóvil, sin poder reaccionar. Con sus dedos comenzó a dibujar círculos en mi muslo. Para mí mala suerte traía falda y podía sentir como su mano subía lentamente.

Quería morirme.

— ¡MINJUN! — escuché una voz femenina gritar desde lejos. — ¡ALÉJATE DE ELLA! — Mina...
— ¡QUE TE ALEJES HIJO DE PUTA! — Mina había llegado y agarrado a Minjun del cuello.

Mierda, esto no estaba yendo nada bien.

Mina lo soltó bruscamente y luego me miró a mí.

— ¡Y TÚ! — me miró furiosa. — ¡VEN! — me agarró fuerte de la muñeca y me arrastró hasta el baño. Encerrándonos con seguro.

— ¡¿Qué mierda fue eso, Chaeyoung?!
— ella estaba completamente furiosa.

— ¡Déjame salir, a ti no te debo explicar nada!
— trate de estar calmada pero cada vez me costaba más.

— ¡Claro que me debes explicar! ¡Soy tu novia!
— me agarró con fuerza y me atrapó entre la pared del baño y su cuerpo.

— ¡¿Ahora si soy tu novia, no?! — pregunté a casi nada de estallar. — ¡Pero cuando estás con Nayeon ni existo a tu lado! ¡¿No es asi?! — los celos me estaban consumiendo por completo.

— ¡Otra vez con lo mismo! — se alejó de mí un poco y agarró su cabeza entre sus manos.
— ¿Qué tienes contra ella? — preguntó mientras me volteaba a ver, enojada.

— ¡Yo no tengo nada contra ella! — Oh, no. En cualquier momento explotaría del enojo. — ¡¿Qué tienes tú con ella?! ¡¿Te gusta o qué mierda, Mina?! — la discusión entraba a otro nivel.
— ¡¿Ya te acostaste con ella?!

— ¡Qué carajos estás diciendo, Chaeyoung! ¡Es mi mejor amiga! — su tono de voz se elevaba cada vez más.

— ¡PUES NO PARECE QUE SEAN ESO!
— estallé. — ¡HASTA LAS DEMÁS PERSONAS ME DICEN QUE SE VEN BIEN JUNTAS! ¡¿QUE QUIERES QUE PIENSE SI ME DICEN ESO, EH?! — quería llorar. — ¡PARECIERA QUE NO TE IMPORTO! ¡TODO EL DÍA ES NAYEON, TODOS LOS PUTOS DÍAS! — y era verdad.
— ¡HASTA DAHYUN QUE NI ES MI NOVIA SE PREOCUPA MÁS POR MI!

— ¡PUES ENTRE NOSOTRAS NUNCA HA PASADO NADA Y JAMÁS SUCEDERÁ! — se dio la vuelta, dándome la espalda. Pero nuevamente habló. — ¡¿Y TÚ QUÉ TE TRAES CON ESE IDIOTA?! — su celos comenzaban a despertar.

— ¡YO NO TENGO NADA CON ÉL!

Ambas quedamos en silencio.

Ella al parecer consiguió bajar un poco el tono de voz.

— ¡No lo parece! ¡¿Que quieres que piense si te veo dejando que te toques por ese imbecil de esa forma?! — claramente no lo disfruté.
— ¡¿Acaso te gusta?! ¡¿Te excita?!— se acercó a mi mientras ponía ambas manos en mi cintura. Su agarre era fuerte. — ¡¿Te gusta que él te toque?! ¡¿Te calienta?!

— ¡Quítate! — intenté que me suelte, pero era imposible.

— ¡Respóndeme! — exigió.

— Y, si fuera así, ¡¿que?! ¡¿Que hay de malo que me haya gustado?! ¡Ya que tú no me das atención, seguramente a él no le desagradaría acostarse conmigo!

— ¡No te quiero cerca de el! ¡¿Escuchaste ?!
— me miró con intensidad. — ¡Tú eres mía y de nadie más! ¡No quiero que estés cerca de nadie que pueda arrebatarte de mi! — cuando se comportaba así me daban ganas incontrolables de follarla al igual que cachetearla, pero debía resistir. Mina casi nunca demostraba sus celos y cuando lo hacía, encendía todo dentro de mi.
— ¡El no puede tocarte, solo yo puedo! ¡Tu cuerpo me pertenece! ¡Tú me perteneces!

Negué con la cabeza. Quería hacer que se enoje más.

— ¡¿Qué?! ¡¿Por qué niegas?! — preguntó solo un poco más calmada. Su cuerpo se pego más al mío.

— Creo que nunca te he pertenecido — amaba verla celosa. — Entonces creo que puedo volver en lo que estaba...— sus labios me callaron, y evitaron que me vaya.

Me besó con intensidad, no me quedo más que seguir el beso. Me sentí bien al besarla, llevaba días sin hacerlo.

— Quiero que te quede bien claro una cosa — me cargó muy ágilmente y me dejo encima de las encimeras de los lavabos. — Tú, eres mía — llevo ambas manos a mi falda y la retiro junto a mis bragas. — Y nada de eso cambiará, ¿oíste?
— llevo una de sus manos a mis pliegues, acariciando tortuosamente. Se acercó a mi, como si fuera un tigre tratando de cazar a su presa, hambrienta. Me acercó hasta ella y sentí un de sus dedos en mi entrada. Tuve que reprimir mi gemido, no quería que ella piense que estaba ansiosa por hacer esto. La haría sufrir un poco más.

— Déjame demostrarte que tú eres la única en mi vida. Jamás habrá alguien que esté a tu altura, ni nadie que podrá cambiar lo que siento por ti. Tú tienes mi corazón, te adueñaste de él la primera vez que te vi. — rápidamente dos de sus dedos entraron en mi y dio sus primeras embestidas dentro mío. No estaba acostumbrada que fuera así de rápido pero el dolor prontamente se convertiría en placer.

Cerré los ojos gustosa, me apoye con mis codos en las encimeras y ella jadeaba en cada embestida que daba, llevando su mano libre a un costado mi cintura.

— Ahh...Mina...— ya no podía seguir reprimiendo mis gemidos.

— Minjun nunca podrá tenerte así — habló posesivamente. Ahora había añadido otro dedo.

Jadeaba por falta de aire.

— Mía. — dijo mientras sus dedos salían y entraban más rápido de mi. Su boca se acercó a mi cuello, dejando varios chupetones, marcándome como suya.

— Mina...yo voy...a...— no podía seguir aguantando más.

— Hazlo, quiero verlo. — eso fue suficiente para hacer que libere todo. Caí encima de ella. Me iba a quedar así hasta que pensé, ¿que forma era esta de arreglar las cosas? Para Mina siempre la solución era tener sexo. Pero yo quería acciones, acciones que me demostraran que de verdad me amaba...

— No.

— ¿Qué pasa? ¿No te gusto? — ella preguntó mientras me miraba al momento de levantarme y agarrar mis bragas.

— No es eso...Pero no quiero que arreglemos las cosas de esta manera, Mina. Si tú de verdad quieres demostrarme que soy la única en tu vida y que me amas, hazlo, pero con acciones. Pero si lo haces así, no arregla nada. Solo me dañas más de lo que ya estoy, y solo me haces pensar que quieres seguir solo por esto. — hice mención a lo que acababa de pasar.

— Princesa, yo...— no la deje terminar.

Me termine de vestir y me acerqué a ella.

— Adiós. — la abracé rápido y salí del baño. Queriendo ir solo a mi casa.

Hoy no era un buen día.

...

Capítulo modificado ✨