Jennie llevaba esperando a Lisa desde hace media hora. Lisa siempre salía a las cinco, y ya había demorado media hora.
-Seguro está ocupada- dijo negando con una sonrisa en sus labios.
Hoy había Sido un día increíble. Lisa le había dicho que la amaba.
Media hora más tarde, la puerta se abría con un golpe fuerte y Lisa junto a Sana entraban por la puerta. Su esposa venía con un semblante serio.
-Jen, disculpa por hacerte esperar, quise ir a retocar mi cabello y Lisa me acompañó- dijo Sana abrazando el brazo de una incómoda Lisa.
Jennie les dió una sonrisa tranquilizadora. -No te preocupes. Además, me gusta que se lleven así de bien- dijo besando y abrazando a Lisa, la cual la se alejó un poco.
-Les hice de comer, no sé sí...
-Lis y yo ya comimos. Fuimos al nuevo restaurante que abrió apenas- avisó Sana, caminando hacia la cocina.
Jennie apretó los labios y bajó la cabeza. "Lisa me había prometido ir allí las dos" Pensó, con tristeza. Sin embargo, se las arregló para sonreír.
Lisa pasó por su lado, tirándole el saco que tenía puesto en la cara a Jennie. -Lava eso. Se me cayó vino por error.
La pelinegra asintió, caminando hasta el lugar de lavado y dejando allí el saco para lavarlo mañana. Jennie fue hasta la habitación matrimonial y observó allí a Lisa escribiendo en su celular, como parecía concentrada, decidió ir al baño a lavar sus dientes e irse a dormir.
Una vez salió, fue hacia la cama y la destapó para luego acurrucarse allí. Lisa, por otro lado, parecía de lo más normal escribiendo en su celular y sonriéndole a él.
-Buenas noches- susurró, pero no recibió respuesta. Cerrando los ojos, se obligó a dormir para así dejar de pensar en su esposa y en su mal comportamiento apenas llegó a casa con su mejor amiga.
A la mañana siguiente, no se levantó para cocinarle a nadie. Podía sentir a Lisa caminar por todas partes de la habitación mientras hablaba por teléfono, pero intentó seguir durmiendo.
-Jennie, comeré afuera. Ya que estás de vaga ahí- le dijo Lisa, molesta.
Jennie la ignoró olímpicamente y la castaña bufó con molestia notable. Agarrándola del cabello, la hizo mirarla. Lisa la miraba furiosa. No había ni una sola pizca de amor en su mirada. Lisa era un manojo de ira.
-No me vuelvas a ignorar. Me conocerás, Jennie- le amenazó, respirando con irregularidad. El beso brusco que Lisa le brindó, no pudo causarle más que ganas de llorar.
Los ojos llenos de miedo de Jennie chocaron contra los ojos furiosos de Lisa, una vez se habían separado del beso. Era claro, Lisa no había ni siquiera tocado el cambio.
Lisa la soltó bruscamente y las lágrimas comenzaron a caer nuevamente por los ojos de Jennie. Jennie se obligó a cerrar los ojos intentando dormir una vez su esposa salió por la puerta.
No pudo. Lo intentó, pero no pudo.
Se quedó pensando en el drástico cambio de Lisa y como su matrimonio de había ido a la mierda. Cuando se casaron, habían imaginado una vida feliz con tres hijos.
No solo ella, Lisa también había alimentado su imaginación. Juntas habían imaginado entre risas, besos y caricias como sería su matrimonio una vez se casaran.
Dos años después, todo se fue a la mierda, tanto que Jennie no podía asimilarlo. Un día felices y riendo, al siguiente, siendo maltratada por su esposa.
Jennie se levantó de la cama, buscando que ponerse. Encontró un vestido morado que a ella le encantó y sonrió al verlo. Lisa se lo había regalado en su primer mes de esposas.
La pelinegra fue al baño e hizo todo lo que tenía que hacer una persona. Su aseo personal. Con una sonrisa tranquila, se vistió, se maquilló y se miró al espejo, sonriéndole.
-Me veo muy bonita- se dijo a sí misma, sonriente aún.
Después de todo, no muchas cosas estaban mal. Escuchó un ruido en la parte de abajo de su casa y salió disparada a ver quién era.
Su cara fue de total sorpresa cuando encontró a Jisoo y Rosé entrando a la sala, ambas venían riendo abrazadas. Una sensación de envidia comenzó a recorrer su cuerpo.
-Jisoo, Rosé... No sabía que iban a venir- les dijo Jennie.
-Te escribí hace poco, Jen... Que distraída que andas- le dijo Jisoo, yendo a abrazarla fuerte.
-Oh, no ví. Lo siento... Apenas me levanté- dijo en un susurro.
-¡Pero Dios mío, Jen! ¡Te luciste hoy! Estás bellísima, amiga- le felicitó Rosé. -Con mi hija con suerte puedo arreglarme así. Aunque depende...
-De que bola te me prendes- la interrumpió Jisoo, soltando una risa escandalosa y Jennie le siguió la risa pegajosa que la surcoreana tenía.
-¡JISOO!- la regañó Rosé. -¿Ves por qué nunca te traigo?
-No me traes porque quieres que cuide a Yuri- le acusó con el dedo, Jennie la miró de forma acusatoria.
Rosé la miró indignada.
Y ahí comenzó la pelea.
"Después de todo, se puede ser feliz un rato"
"Supongo que me lo merezco después de tanto dolor"
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Tired Of Loving You - JenLisa G!P
FanfictionTe amé en secreto... de día, de noche, de madrugada. Pensé en ti como nadie nunca pensaría en nadie. Aún así tú no me veías como yo quería que me vieras. Me mirabas con esos ojos vacíos y sin ningún tipo de cariño hacia mí, me partió el corazón. Eso...