Lisa y Jennie miraban las estrellas desde el balcón del hotel. Ya habían comido y hablado mucho sobre cómo sería la habitación del bebé y como se lo dirían a sus padres.
Ambas estaban seguras que Sandra Manobal y Cassandra Kim estarían muy felices. Aparte de Roger Kim y Marco Manobal. Ambas ya veían venir la enorme fiesta.
Lisa besó la nuca de su esposa, bajando sus manos a la cintura de Jennie y metiendo sus manos dentro de la bata de baño que cargaba.
Y era que Lisa había movido todo lo que pudo para conseguir vuelos a las Vegas. Y así poder estar más íntimamente con su esposa. Cómo no lo había estado hace mucho tiempo.
De hecho, Lisa ya había empezado a querer comprar un jet privado. Solo para ella y su esposa.
Su ahora sí, amada esposa.
Jennie giró su cabeza y sus labios fueron directo a los de Lisa y ambas se besaron con amor, anhelo y algo de excitación.
Ambas caminaron hacia dentro y Jennie cayó sentada en la cama, dejándose besar por Lisa. La pelinegra le besó el cuello dejando varias marcas notables.
Lisa le quitó la bata y la tiró lejos de su vista, sus besos bajaron por la clavícula de su esposa, por sus pechos, su abdomen y su vientre, quedándose un rato allí.
Lisa volvió a subir y le besó los labios, Jennie quitándole la camiseta y los pantalones cortos. La pelinegra se bajó el boxer debido al dolor de su enorme erección. Los dedos de Lisa fueron al centro húmedo y caliente de Jennie y apretó con sus dedos el pequeño punto de placer. El gemido de Jennie llenó toda la habitación y logró que Lisa se calentara aún más.
La mano de Jennie fue a dar en el pene de su esposa y lo apretó suavemente, Lisa gimiendo en el proceso.
Jennie logró quedar encima de Lisa y bajó directamente a chupar la intimidad de su esposa.
-Ah, amor...- gimió cuando Jennie comenzó a hacerle círculos en la cabeza de su pene. Tragando todo, lo que no pudo tragar lo cubría con su mano. Escupió en el pene y comenzó a masturbar a Lisa.
La pelinegra estaba totalmente sumisa y era un desastre de gemidos. Lisa dió la vuelta y su pene entró despacio en la vagina de su esposa y Jennie comenzó a moverse con ganas.
-Mas rápido- pidió y Lisa aumentó su ritmo, la cama golpeaba contra la pared y la pelinegra estaba haciendo una fuerza sobre humana.
Ambas sintiendo el placer.
-Mhm, rico...- gimió la castaña, pasando sus uñas sin ningún cuidado por la espalda de su esposa pelinegra.
-Me estoy viniendo...- murmuró entre gemidos y tocándole el clítoris, ambas cayeron en el placer absoluto.
Las dos quedaron abrazadas besandose dulcemente y sonriendo como dos adolescentes enamoradas. Lo diferente era que ellas estaban casadas y esperando un hijo.
El sonido del celular de Lisa interrumpió el hermoso momento y Lisa rodó los ojos antes de contestar. -¿Hola?- contestó. -Sí. Mañana no iré. Vuelvo dentro de una semana, ellos pueden esperar- Lisa bufó enojada. -Tú no eres nadie para decirme eso. Claro que sí. Ahora mismo estoy con mí esposa. Adiós.
Y colgó. Lisa dejó el teléfono sonando aun lado y se dedicó a besar a su esposa de nuevo. -¿Quien era?- preguntó Jennie entre besos.
-Nadie importante, bebé- susurró, besándole la frente.
Jennie Asintió acurrucada en el pecho de su esposa. -Me muero de ganas por pasar tiempo contigo como antes.
Aquellas palabras se clavaron en el pecho de Lisa como un puñal, su corazón dolía. ¿Qué había hecho? ¿Por qué dejó de lado a su esposa?
Ella era una idiota, sin dudas.
Cuando su esposa logró dormirse, Lisa se levantó de la cama suavemente, intentando no despertarla. Tomó su celular y salió de la habitación.
Contestando la llamada, salió fuera del hotel.
-¿Hola? Lisa, esto tiene que ser una broma. No puedes irte con esa así por así. Me prometiste que-
-No te prometí nada. Lo único que te dije que tendríamos era sexo. Y ya acabó. Me di cuenta que amo a mi esposa. Déjame. En. Paz- le dijo ya cansada de la situación.
-No entiendo que hizo esa mujer para que caigas de nuevo- le dijo al teléfono. -¡No puedes irte con ella, yo te amo! ¡Sé que tú también!- le gritó.
Lisa soltó un bufido alto. -No te amo. Déjame en paz. Lo nuestro, ni siquiera era un nuestro porque tú y yo nunca tuvimos nada más que sexo- volvió a decirle.
La pelinegra escuchó el suspiro agotado de la mujer en la otra línea. -Te vas a arrepentir. No creo que a esa mujer le guste saber que su esposa estuvo viéndole la cara durante un año entero- la mujer había empezado a jugar sucio.
-Alto ahí. Tu llegas a decir algo y me encargaré de mandarle todas esas pruebas tuyas a la policía- era obvio que Lisa tenía con que jugar también.
-Eres una idiota, Lisa. Y yo sé que vas a caer de nuevo- dijo. -Donde hubo fuego cenizas quedan- agregó.
-Yo apliqué esa con mí esposa- después de eso Lisa solamente colgó e ignoró que su ex amante seguía llamándole y se dispuso a caminar un momento por el lugar.
¿Había Sido tan tonta como para serle infiel a la mujer que amaba? ¿Ella tenía cerebro, o solo pensaba con el pene? Pensó, insultando su persona de paso.
Lisa se mordió el labio inferior y caminó de vuelta al hotel, subió a su habitación y sonrió como idiota enamorada al ver a su esposa dormida tan tranquila.
Ella esperaba que su hija o hijo salga igual a Jennie en todos los aspectos. Una chica dulce, tranquila, carismática. No como ella. Una maldita infiel sin corazón. Un monstruo que destruye todo lo que toca.
La pelinegra se quitó los zapatos y volvió a la cama, abrazando a su esposa, besó su frente y cerró los ojos, aspirando el dulce aroma que desprendía su Jennie.
Oh. ¿Cómo no se había dado cuenta del angel de esposa que tenía?
"Vuelvo y repito. Soy una idiota"
"Me encargaré de que nadie dañe nuestro nuevo progreso"
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Hola vvs 😈🫵🏻
Jalkak no había visto que ya llegó a los diez votos 😦
Pero equis, aquí está. Besitos 🥰
Quince votos y subo dos caps 😈
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Tired Of Loving You - JenLisa G!P
FanfictionTe amé en secreto... de día, de noche, de madrugada. Pensé en ti como nadie nunca pensaría en nadie. Aún así tú no me veías como yo quería que me vieras. Me mirabas con esos ojos vacíos y sin ningún tipo de cariño hacia mí, me partió el corazón. Eso...