Hangover || Pedri

7 | Fiesta y alcohol

Lionela Messi
Estados Unidos (7 de agosto)

Estaba en mi habitación junto Macarena.

—¿Si haz hablado con Pedri, Lio?

—Si, pero nada fuera de lo común— me estaba cepillado el cabello, —Solo Hola, cómo estás y esas cosas.

—Esta muy tardado Pedri— rió.

—Solo es mi amigo, Maca.

—Amigo el ratón del queso y se lo comió.

Ambas reímos.

No quería nada serio, no me sentía lista para tener una relación estable.

Mis expectativas en el amor eran altas y nadie ha sabido cumplirlas.

Me levanté hacia el espejo y me puse unas ligas de colores en el cabello.

—¿Puedo pasar?— era la voz de Laia.

Macarena se levantó y abrió la puerta.

Laia entro con una sonrisa, bueno el intento de una.

Me levanté, caminé hacia ella y le di un abrazo.

—Te extrañé Laia.

—Y yo a ti Lio.

Macarena solo la quedo viendo, no se le acercó para nada.

—¿Todo bien, Maca?— pregunté un poco desorientada.

—¿Laia cuando llegaste nuevamente?— Maca cruzó de brazos y tenía una mirada de disgusto.

No entendía nada.

¿Se habían peleado acaso?

Estuve tratando de entender, pero una notificación sonó.

Era un mensaje de Jude.

¿A qué se refería con eso?

¿Y por qué me decía eso?

No tome atención a ese mensaje, apagué mi teléfono y lo dejé a un lado.

—No te quedes callada Laia, responde.

—Recién llegué hoy Maca, ¿De que hablas?

Macarena comenzó a reír.

—¿Puedes dejar de mentir y decir la puta verdad?— Macarena estaba realmente enojada.

—¿De qué hablas Maca?— interrumpí su conversación.

—No es nada Lio, mejor me voy— agarró su bolso, —Cuando Macarena esté calmada hablamos.

Laia se fue si siquiera despedirse de mi, ni mucho menos de Maca.

Quedé viendo a Maca, estaba respirando de una manera acelerada.

—¿Qué está pasando, Maca?

—Es algo que ella te lo tiene que decir, Lio— bufó, —Eso le compete a ella, tiene que ser sincera.