16 | ¿Al Barcelona?

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Lionela Messi
Madrid (11 de noviembre)

—¿Quieres ir  a ver un partido, Maca?— pregunté mientras me terminaba de maquillar.

—¿A cual?

—Al del Atletico Madrid que juega contra Las Palmas.

Rodrigo de Paul se enteró por parte papá, y me invitó a verlo jugar.

Maca asintió y nos terminamos de maquillar.

Salimos hacia mi auto y salimos en dirección al estadio.

Nos demoramos mucho en llegar, estacioné el auto y allí nos estaba esperando Rodri.

—Nena— me abrazó, —Cuanto haz crecido.

—Rodri— le sonreí.

Maca lo saludo con besos en la mejilla y caminamos hacia dentro.

Nos guió hacia nuestros asientos.

—Lio— una voz se escuchó en nuestta espalda.

Giré y me di cuenta que era Joao Felix.

—Joao— lo saludé con dos besos en la mejilla.

—¿Se conocen?— preguntó Rodri confundido.

—Si— suspiré, —Nos conocimos en una cafetería.

Joao asintió.

—Joao ya no tiene novia, Lio— Rodri me guiñó el ojo y comenzó a reir.

Maca y yo reímos.

¿No tenía novia? Si ese día en la cefeteria me dijo que si tenía, que raro.

No preste atención y los chicos se dirigieron hacia la cancha a entrenar.

A los pocos minutos el partido inicio, estaba reñido, todo podía pasar.

|....|

El partido llegó a su fin, el atlético había perdido 2 a 1, podía ver la cara de Rodri de frustración. 

Maca y yo nos dirigimos hacia donde estaban ellos.

—Es mejor que no intentes hablarle en estos momento a De Paul— dijo una voz a mi espalda, cuando giré y pude notar de quién se trataba.

—Joao, me hiciste asustar— tragué grueso y le din un pequeño golpe en su hombro, —¿Por qué?

Joao comenzó a reír por el golpe.

—Porque siempre que perdemos manda a volar a todos— pasó su manos por su cabello sudado y despeinado.

Asentí y antes de que me vaya me tomo del brazo.

—¿Quieren venir conmigo a comer?

—Nos encantaría— respondió Maca con una sonrisa.

—Entonces me cambio y las veo afuera.

Asentí y salimos hacia el estacionamiento.

Cuando salió, no hizo señas para subir en su auto, pero negué con la cabeza y señalé a mi auto que estaba estacionado.

El entendió y se acercó a nosotros.

—¿Marcus puedes ir en mi auto?

Marcus asintió y las dos nos subimos junto a Joao.

Nos llevó a una restaurante precioso.

Entramos y como siempre no podía faltar las fotos, sabía que los dos íbamos a estar en las noticias e iban a comenzar a especular cosas que no son.

Hangover || PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora