18 | Karaoke

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Pedri González
Barcelona, España

—El evento terminó, Leo nos invitó a su casa— murmuró Ferran.

¿A casa de Lionela?

—¿A quién nomas invito mi enana?— interrumpió Gavi.

—Fermín, Ansu, Balde— se quedó callado unos segundos, —. Ustedes, pues bueno, dijo si querían ir, que vayan.

Gavi se emocionó al escucharlo.

—Obvio vamos a ir— dijo Gavi.

Caminamos hacia el auto, Gavi iba conmigo.

Ferran iba con los demás.

El camino fue corto, llegamos y tocamos la puerta y el que nos abrió fue Joao.

—Hola, pasen— estaba con una sonrisa de oreja a oreja.

Pasamos y caminamos hacia la sala.

Allí estaban Leo y su familia.

Saludamos nuevamente.

—Te extrañé mi amor— Lionela se acercó a mi y besó mis labios.

Un beso.

Mis manos rodearon su cintura y la acerqué más a mi cuerpo.

Extrañaba tanto sus labios.

—No te ilusiones, solo es para que mis papás no sospechen— susurró en mi oído para después separarse e irse donde Joao y Maca.

Gavi se acercó a mi y me miró con una expresión de que no entendía nada.

Nos sentamos en un sofá que estaba en frente de Lionela.

—Veo que haces stream Lionela— Ferran preguntó haciendo que el silencio que invadía la sala desapareciera.

—Si— respondió cortante.

—¿Y cómo te va a enana?— sonrió Gavi, —. Nosotros podemos ser tus invitados en un stream— dijo entusiasmado.

—Puede ser— respondió, —. Yo les aviso- sabía que esa respuesta en otras palabras era un rotundo NO.

Lionela nos hizo parar y nos llevo hacia la sala de cine, allí íbamos a ver una peli.

Fue al azar, y justo cayó en una película de terror, sabía que a Lionela no le gustaban esas pelis, pero esta esta vez no sería yo quién la abrazara.

La peli inicio y aunque al comienzo no daba miedo, mientras avanzaba se iba a tornando aterradora, a mi lado estaba Gavi, y unos asientos más allá estaba Lionela, Maca y Joao.

Veía como uno de los brazos de Joao rodeaban sus hombros haciendo que su cabeza cayera sobre sus hombros y sus piernas encima de las suyas.

Tragué grueso y apreté mi mandíbula.

Mi cuerpo se tensó por completo al verlos juntos.

Me iba a parar de mi asiento, pero las manos de Gavi me sujetaron.

—Te podes calmar Pedri— susurró, —. No hagas esas escenas que no te quedan. ¿Qué parte de que solo son amigos no entendiste?

Asentí y me acomodé en mi asiento.

De solo verla reír a su lado me generaba cólera, ver al amor de mi vida en otros brazos y no en los míos.

¿Y si ya me había olvidado?

¿Y si ya sentía algo por Joao?

Esas preguntas me estaban carcomiendo mis pensamientos.

Joao había dicho que solo la quiere como amiga, ¿Debería confiar en él?

Hangover || PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora