14 | ¿Solo fui un juego para ti?

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Pedri González
Barcelona, España (28 de octubre)

Había pasado ya dos mes desde que le pedí a Lionela que se mi novia.

Y han sido los mejores meses de mi vida.

Cada día me enamoraba mas de ella.

Amaba estar cerca de ella, la quería tener siempre a mi lado.

De nuestra relación solo sabían nuestra familia y amigos mas cercanos, no nos sentíamos listos todavía para mostrar nuestra relación al mundo.

Estábamos viviendo a nuestra manera, siendo felices. Claro que la prensa siempre insiste en saber, pero siempre le hemos dicho que no tenemos nada aunque sea mentira.

Estaba preparando mi neceser porque hoy teníamos el clásico y empacando una parada de ropa formal, ni idea para qué era, pero eran órdenes de Laporta.

Lionela se había quedado a dormir, pero la tenía que pasar dejando en su casa porque tenía cosas que hacer.

—Amor, ya estas lista— golpeé la puerta del baño.

Ella salió del baño y se había hecho unas ondas en el cabello.

Amaba cuando se las hacía.

Caminó hacia el espejo y se comenzó a maquillar.

—No necesitas maquillaje mi amor— comencé a llenar su cuello con besos húmedos, —Eres hermosa con o sin maquillaje.

—Lo se mi amor— rió, —Pero es algo que siempre hago.

Deje que se maquillará y yo seguí alistando ni neceser.

—Ojala nuestros hijos salgan con el color de tus ojos— la agarre por la cintura y la pegué hacia mi cuerpo.

—Pero Pepi, tus ojos también son hermosos— besó a comisura de mis labios.

—Pero más los tuyos— balbuceé encima de sus labios.

Salimos de la habitación y bajamos hacia la sala.

Allí ya estaba Gavi esperándonos, sentando en sofá.

Parecía un niño pequeño.

Salimos de casa y nos subimos a mi auto.

Conduje hacia la casa de Lio.

|....|

Llegamos y antes de bajarse se acercó a mi y me besó.

—Suerte en el partido mi amor.

—Gracias cariño.

Gavi que estaba en la parte de atrás tosió para que notará su presencia.

—Suerte para ti también Pablito— se acercó a abrazarlo.

—Así cambian las cosas— rió, —Ahora si te puedes ir enana.

La risa de Gavi inundó el auto.

Lionela se fue alejando hacia entrar a su casa y ahí fue el momento de irnos.

Encendí el auto y salimos en dirección al estadio.

|....|

Estábamos calentando en la cancha.

El estadio estaba a full, podía visualizar colores del azulgrana como los del Madrid.

Aunque sabía que no iba a estar Lionela en el partido porque tenía asuntos pendientes, de igual la busqué entre la multitud con la esperanza de verla, pero no fue así.

Hangover || PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora