19 | Cita a ciegas

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Lionela Messi

—NELA— el gritó de Mateo se escuchó en tda la casa.

Salí de mi habitación de inmediato y me dirigí hacia el, cuando lo vi, estaba sentando en el sofá junto a Maca y Joao riéndose.

—Pensé que te había pasado algo.

El negó con la cabeza y me hizo unas palmadas en el sofá para que me siente.

Cuando me senté el se fue a jugar con Thiago y Ciro.

—¿Qué pasó?— pregunté confundida.

—Hemos hecho algo, pero no te vayas a enojar— dijo Maca mirándome a los ojos con una sonrisa malvada.

La quedé viendo confundida.

—¿Qué cosa?

—Te hemos organizado una cita a ciegas con un chico— dijo entredientes Joao.

—Que ustedes hicieron qué— me tomó por sorpresa lo que dijo Joao.

Me quedé en silencio unos segundo tratando de procesar aquella información.

—El chico es muy majo— dijo Maca sujetando mi mano, —Solo ve y date la oportunidad de conocerlo.

—Me organizaron un cita a ciegas con un chico que no conozco y que tal vez me haga daño— bufé, —. Mala idea chicos.

Los dos me tomaron las manos y la acaricaron.

—Nosotros los conocemos— dijeron los dos a la vez, —. Solo ve ponte más guapa de lo que eres.

Me agarraron de la mano y me llevaron a mi habitación, Maca y Joao fueron a mi closet mientras me hicieron sentar en el sofá que estaba en mi habitación.

Salieron con un par de conjuntos.

—Te hemos buscado algunos conjuntos— dijeron señalando la ropa, —. Fue difícil porque tienes mucha ropa— los dos rieron.

Me acerqué a ver que nomas habían escogido y la verdad Joao tenía buen gusto en la ropa.

Mi mirada se dirigió hacia una prenda en específico, una camiseta del Barça con su dorsal.

El dorsal de Pedri.

—¿Y esto?— tomé la camiseta y la levanté.

—Es que el chico es fan del Barça— rieron, —. Además no tienes una camiseta de tu padre, porque so recuerdas las camisetas que tenías las donamos.

Bueno, tenía razón, las pocas camisetas que tenía de mi padre la habíamos donado a aquella fundación.

La camiseta de Pedri intenté meterla en ma caja de las cosas, pero no pude, por el siemple hecho de que todavía lo amo.

—Podemos ir a comprar otra camiseta.

—Es pérdida de tiempo— dijo Maca, —. Te vas a poner esa camiseta, total sigue siendo del Barça.

No me quedó de otra que aceptar.

Joao me extendió un pantalon cargo color negro y unos zapatillas adidas.

—¿Ya me tengo que cambiar?

—No, no, es a las 16h00 y apenas son las 13h00— dijo levantando su teléfono y señalandome la hora.

Agarré la ropa y la puse en el sofá para recostarnos en la cama.

Macarena puso algo de música.

—¿Les parece jugar Tutti Frutti mientras tanto?

Hangover || PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora