♤Último día para amarlo♤

Un Encuentro Bajo la Lluvia: La Generosidad de TN

Al final de las clases, los alumnos salen de la escuela, excepto un niño, Amane, la cual lloraba en el suelo del aula, sobando sus heridas y recogiendo sus cosas del suelo, sale del aula y camina hasta la salida, al salir al patio mira que nadie lo estaba esperando así que camina solo hasta su casa.

Cierta chica lo miraba desde lejos, sonrio de lado al verlo, quería acompañarlo hasta donde fuera y hacerle compañía, pero recordó que le gustaba estar solo, así que le daría su espacio y no volverle a hablar, aunque ella tanto lo quisiera.

El cielo empezaba a tornarse gris, significaba que se asomaba una tormenta, y así fue, en ese preciso momento empezó a llover muy fuerte, Amane no tuvo opción que esperar a que la lluvia se detuviera para poder irse a su casa, aunque para él, que le pasarán ese tipo de cosas le veneficiaba a no llegar con tanta prisa a su casa.

TN, caminaba tan tranquila por la calle con el paraguas cubriéndola, cuando vio a Amane esperando a que pasara la lluvia, ella con poco esfuerzo se acerca a él. TN no era el tipo de chica que insistía tanto de estar y conocer a una persona nueva, si la persona decía que le gustaba estar sola, ella lo entendía y trataba de evitar a la persona para no incomodar, aún así, ella tanto quisiera estar a su lado al menos haciéndole compañía.

-Amane... --lo vio con una pequeña sonrisa.

--él voltea a verla al escuchar su nombre y le sonríe-- hola...

-estas esperando a alguien?

-no, más bien, estoy esperando a que la lluvia se detenga para... poder ir a mi casa...

-si quieres, yo puedo llevarte, solo si quieres.

-bueno, yo...

El frío empezaba a aumentar, su cuerpo temblaba, no traía un suéter consigo y cubría sus brazos con sus manos, dándose a sí mismo calor, pero no funcionaba, realmente había mucho frío.

-veo que tienes frío, no trajiste tu suéter de la escuela?

-no creí que llovería hoy, por eso no lo traje.

Hubo un largo minuto de silencio, el cuerpo de Amane no dejaba de temblar, ella cerró el paraguas un momento, lo coloco en el suelo y procedió a quitarse el abrigo que tenía puesto para después ofrecérselo al pequeño.

-tómalo Amane... --dijo con una voz suave.

-no puedo aceptarlo, es tuyo, morirás de frío.

-no te preocupes, crecí en un lugar extremadamente frío, así que esto no es nada para mí, veo que tienes mucho frío, por favor, acéptalo --sonrio.

Él lo pensó, puesto que aún se negaba a agarrar aquel abrigo que en ese momento tanto necesitaba, al final lo acepto y se lo puso.

-vas para tu casa, no es así? Si quieres puedo llevarte.

-no gracias, ya hiciste mucho por mi --respondió con timidez y amabilidad.

-vale, entonces... nos vemos mañana Amane...

Ella agarra su paraguas y toma camino a su casa, insistir en algo también ayuda a que la otra persona acepte aunque este demuestre orgullo o sienta pena, pero como dije antes, TN no era esa clase de persona, el chico quería "estar solo" y ella lo entendió ofreciendo un poco de su ayuda al verlo con mucho frío.

Él miraba como se alejaba mientras una boba sonrisa se forman en sus labios, ella dejo de verse por la neblina, la lluvia se había detenido un poco, pero decidió seguir esperando a que se detuviera por completo, no quería ensuciar el abrigo de aquella chica, y rogaba por volverla a ver y aceptar que lo llevara a su casa. Fue tan tonto de su parte, decirle que no necesitaba de su ayuda por pena.

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