Hasta que el futuro nos separe

Capítulo 17.- Estudios

Henos aquí una vez más en el CG, Jack y yo estamos esperando a que Alen e Ixah hagan su aparición, aunque no entiendo porqué los Alix ocupan estar en la entrega de información.

Después de un par de minutos, ellos hacen su aparición y entramos todos juntos a la sala donde Rita y Daniel nos esperan.
- Tomen asiento, chicos. - Daniel indica los lugares que están alrededor de la mesa. Alen y yo nos sentamos uno enfrente del otro con nuestros subordinados a un lado mientras que Daniel se sienta en el espacio vacío que hay a mi costado y Rita en el sobrante.
- Bien, como primer punto en nuestra reunión es que tanto el Comandante como yo pensamos que es buena idea que sus Alix estén al tanto de la situación, ya que ustedes son un equipo y los cuatro tendrán que apoyarse cuando se requiera. Así que, cazadora White, le presento a Ixah Aliv, la Alix del señor Carter. Cazador Carter, Jack Hudson, Alix de la señorita White. No le vimos importancia si llegaran a conocerse entre ustedes o no, pero si van a estar al tanto a partir de hoy entonces tenían que conocerse formalmente.
- Ahora, como siguiente punto de la reunión es: ¿Por qué tardaron tanto en regresar? - Daniel toma la palabra.
- La subcomandante Crawford aclaró que teníamos un máximo de siete días para regresar, así que no pasamos el límite. - contesto de manera inmediata.
- Eso lo entiendo, pero lo más razonable era que llegaran a las primeras horas del día.
- Si me permite, comandante. Ese era nuestro plan inicial incluso en la mañana, pero tuvimos un contratiempo que nos impidió regresar antes de lo debido, más no desobedecimos las órdenes. - Alen hace una pequeña interrupción para hablar.
- Bien, ¿se puede saber qué fue?
- Por supuesto, es la evidencia que está en el laboratorio.
- ¿Hablas del Yeki?
- ¿Qué otra cosa sería?
La plática empezó a convertirse en una especie de guerra entre respuestas y tonos de voz a tal punto en el que Rita interfirió entre Alen y Daniel.
- De acuerdo, podemos asumir que tuvieron un ataque sorpresa justo antes de regresar.
- Sí, así fue.
- Bien, ahora pasemos al inicio de la expedición. Señor Carter, usted fue el primero en llegar al sitio, ¿Hay alguna clase de información adicional antes de que la señorita White llegara?
- No mucho en realidad. Pude inspeccionar la ciudad de manera superficial para saber algunos puntos en los que pudiera concentrarme después. Todo lo demás fue cuando ella llegó e hicimos una exploración más detallada.
- Perfecto. ¿Qué dice usted, señorita White?
- Pudimos determinar algunas cosas, como un templo, la plaza principal, una corriente de agua potable y la entrada de la ciudad.
- ¿Pueden concretar la información con el holograma?
Me pongo de pie para colocar el aparato en el centro y mostrar el mapa que pudimos hacer con los registros que hicimos para comenzar a explicar.
- Sabemos que existe un recinto sagrado hacia el Oeste, Alen y yo creemos que es un templo para el portador del agua, la fachada está por completo en ruinas pero hay una entrada secreta que se oculta justo por debajo de ella que guía a una cueva. Se necesitan ambas partes del Yina para poder abrirla. Puede tener un total control del espacio que lo rodea y me parece que hay más cosas en ese lugar de las que creemos.
- ¿A qué te refieres?
- Una vez que conecté con el lugar, sentí como si todo tuviera sentido alguno. Fui capaz de comprender los jeroglíficos que estaban encriptados e incluso pude ver más allá de las paredes que nos rodeaban. No sé cómo podría describirlo, pero tuve una especie de visión. Me crearon para proteger a la humanidad de su propia destrucción y mantener la paz entre las personas y como un tipo de apoyo en la que los dioses me dieron una relación con uno de los elementos vitales de nuestra raza. De ahí el posible motivo por el cual el templo está ubicado cerca de un río.
- Lena, ¿hay manera de que esté mintiendo? - creo que es obvio que Daniel no cree en ello.
- No tengo manera de saberlo, pero estuve ahí. La cueva emitió luz propia en cuanto puso un pie adentro de esa cueva. Así que sea lo que sea que él vió a través de eso, yo le creo.
- Bien, resolvimos una parte del rompecabezas, ahora falta la otra parte.
- Por lógica creímos que encontraríamos algo del otro lado de la ciudad. Pero no.
- De acuerdo, ¿creen que la plaza que encontraron tenga algo que ver?
- Es posible, extrañamente tiene forma triangular con uno de sus lados apuntando al templo, pero los otros apuntan al noroeste y suroeste.
- ¿Hay alguna prueba de que la ciudad realmente era Rahétzan?
- La hay. Aquí. - Señalo en el holograma la entrada al norte de la ciudad. - Encontramos una estructura derrumbada con algunos símbolos y según Alen está escrito el nombre.
- ¿Pudieron sacar más información de los jeroglíficos?
- No mucho. No pude entender varias cosas.
- Al menos pude escanear algunas paredes completas que aún existen de pie.
- Yo puedo ayudarlos... - Ixah levanta la mano.
- Adelante.
Ixah se levanta de su asiento para acercarse al holograma y se acomoda sus lentes.
- Dice: Rahétzan es la ciudad de los dioses, en donde se separa lo bueno de lo malo y el lugar en donde las deidades surgen.
- Increíble... - es impresionante como no se le dificulta leer un montón de Jeroglíficos sin sentido - ¿cómo pudiste hacer eso?
- Ixah es la última muunik que existe, una descendiente directa de los que habitaron esta zona desde que ustedes dos existen. – menciona Rita
- Bueno, solo éramos mi familia y yo, pero por ser la menor... Soy la que queda.
- A decir verdad, hice un poco de trampa al impresionarte. Las pocas cosas que sé son porque le pedí a Ixah que me enseñara. Lo demás fluyó de la nada. - Alen se acerca un poco a mi oído para decirme en voz baja.
- Propongo que volvamos a hacer una expedición a la zona este con los Alix. Pueden servirnos de gran ayuda. – me dirijo a mis superiores con toda la seguridad.
- No. - Daniel rechaza la idea directamente.
- De sus motivos claros, señorita. - Rita me da una oportunidad.
- Sencillo, Ixah puede interpretar la mayor cantidad de información de manera inmediata y podemos contar con la protección extra de Jack. Ya que la última vez casi nos mata un Yeki evolucionado que salió de la nada. Además, cabemos perfectamente en la ST. Es algo que a todos nos conviene sin un mayor riesgo, ¿no les parece?
- Excelente, autorizaré la misión en unos días.
- Gracias.
- De nada. Ahora continuemos con la muestra biológica que trajeron. ¿Quieren empezar?
- Creímos que era un yeki normal, justo cuando se sintió amenazado sacó un cuchillo de la nada, nunca vimos algo así. Incluso cuando lo herimos con su propia arma empezó a sacar humo de su cuerpo, tenía quemadura en cuanto hizo contacto con él.
- ¿Tienen heridas del cuchillo?
- Sí. - Alen se quita la chamarra que tiene para enseñar sus brazos, las cortadas que tiene ahora son cicatrices rojas en su piel, y creo que puedo ver los rasguños que le hice. - Yo solo tengo esta en el rostro.
- ¿Creen que haya alguna respuesta en la información? - pregunta Daniel.
- Podemos averiguar. Pero al menos es posible que tenga que ver con ustedes. - Rita comienza a decir lo que sabe con respecto al artefacto que está en la mesa - Ese cuchillo está hecho de obsidiana, un vidrio volcánico que se encuentra en la naturaleza bajo ciertas circunstancias tiene un corte muy fino y sabemos que nuestros antepasados lo usaban para rituales sagrados. Solo que no creo que lo haya encontrado por casualidad, definitivamente alguien se lo dió o aprendió a fabricarlo. Solo que no hay algún volcán cerca.
- No necesariamente tiene que estar activo, quizá haya algún sitio lo suficientemente cerca como para extraerla y trabajarla. – Daniel continua con la suposición.
- Es posible.
- Dijeron que pudieron herirlo, ¿no?
- Sí. Se nos hizo raro que la obsidiana lo quemara en vez del mercurio de nuestras armas.
- Si bien eso es algo extraño. Todos los estudios que teníamos para defendernos de ellas, solo el mercurio les causaba algún daño, la obsidiana claramente se descartó por ser un material relativamente frágil al ser un vidrio.
- Si me disculpan comandantes, creo que pudiera tener algo de sentido. – Jack al fin rompe su silencio y comienza a explayarse – Verán: hace tiempo leí que en alguna parte del mundo usaban obsidiana como herramientas de todo tipo y que incluso las colocaban como una reliquia a los muertos para que pudieran protegerse en el inframundo.
- Tiene sentido, ¿qué dices, Rita?
- Buen trabajo, Hudson, ahora pasemos al análisis biológico. Está claro que las quemaduras fueron por alguna reacción para que lo produjera, pero no se encontró algo similar. La parte interna también tiene quemaduras, pero solo donde el cuchillo tocó. Puede llegar a ser algún indicio.
- Lena, ¿crees que de nuevo puedas quitarte la blusa? – Daniel me dice de una manera tan relajada que, los demás comienzan a malinterpretar el asunto. Y más yo por no saber a lo que se refiere con exactitud.
- ¿...cómo que de nuevo? – Alen es el primero en decir algo, pero lo dice en voz baja y puedo ver que está molesto por cómo se levanta del asiento.
- ¡ES! una orden. También tú, Carter.
- Blake, explica tu punto.
- Sencillo, heridas.
- ¿Heridas?
- Sí, desde el momento en el que Lena llegó pude comprender algunas cosas. La enfermera Carter mencionaba en sus escritos la rapidez con la que sanaba su hermano, y es algo que noté al instante con la otra portadora, incluso ella misma notó que ninguno de los tenía algún tipo de daño en los pulmones por estar tanto tiempo afuera sin alguna mascarilla. Casualmente los dos portadores son muy ágiles y fuertes en comparación con una persona promedio, creí que estaba alucinando, pero si ponemos el contexto de que son los protectores de la humanidad, claramente tendría sentido si cualquier herida pueda sanar más rápido de lo normal. – menciona mientras camina hacia el otro lado de la mesa en dirección a Alen - Pero entonces también sería normal si... - en esa pequeña pausa, Daniel toma el cuchillo de obsidiana y le hace una cortada a Alen en el rostro como en el mío. – ustedes reciben un daño similar del mismo objeto.
- ¡Eso sin duda no era necesario! – dice Rita tomándolo de la mano mientras Alen solo cierra el puño con la vista al suelo.
Me siento inútil en este momento, estoy segura de que Jack no hará nada en contra de sus comandantes y de que Ixah está tan confundida y temerosa que solo mantiene distancia mientras solo me quedo parada intentando procesar lo que pasó.
- Perfecto, ahora veremos cuánto tiempo pasará a que sane a comparación con los demás. Vámonos, chicos. – Alen muestra su indignación ante Daniel que es el primero en salir de la habitación y los demás no dudamos en ir tras él.
- ¿Estás bien...? – le pregunto cuando pongo mi mano en su hombro antes de que entre al ascensor.
- Claro, al fin que sanaré pronto, ¿no? Suban, vamos a ver si aún hay algo en el comedor, muero de hambre.
Procuro no alterar más la situación y los cuatro bajamos hasta el comedor sin hacer ningún comentario. Al momento de poner un pie en el comedor comenzamos a escuchar varios disparos provenientes del nivel 4.
- ¿Será un entrenamiento a muerte o una especie de simulacro? – dice Ixah un tanto confundida.
- ¿Qué es un simulacro? – Le pregunto en cuanto volteo a verla.
- Algo no está bien... - Jack hace mención en cuanto unas alarmas comienzan a sonar mientras que todo mundo comienza a alterarse. Solo pasan unos segundos para que el techo de desplome sobre la mitad del comedor. Al menos la cocina sigue en pie.
- Ixah, busca a Mai y pónganse a salvo. ¡Ahora! – Alen no duda en ordenarle a su Alix mientras él y yo esperamos a saber qué fue lo que provocó el desplome y Jack se mantiene a la ofensiva detrás de mí.
El maldito Elegido brota de los escombros y las vigas para atacarnos. Los tres sabemos perfectamente el poder que posee, así que solo con un par de miradas intentamos atacar de diferentes puntos para ganar ventaja y no darle oportunidad de que se vaya en contra de los demás. Alen utiliza toda su fuerza bruta para ganar tiempo en lo que me abalanzo sobre él con algunas armas que cayeron de arriba mientras que mi alix me cubre. Consigo algunas armas con suficientes municiones para Jack y le lanzo a Alen una lanza mientras yo me quedo con un cuchillo.
- ¡Alen!
- ¡Iva, no te acerques! – Alen se distrae lo suficiente para que Elegido se le abalance sobre él e intente morderlo, pero consigue poner la lanza en su boca y de una manera milagrosa, Mara y Jack logran quitárselo de encima
- ¡Iva, busca a Ixah a Mai, estaremos bien! – aunque se queda unos segundos de pie viendo como atacan a su hermano, obedece y corre a buscarlas. – Jack, ayuden a Alen mientras busco el cuchillo de obsidiana.
- Muy bien, nosotros nos encargamos.
Intento correr a las escaleras pero me doy cuenta de que está destrozada por el derrumbe y volteo hacia arriba para ver alguna forma de subir. Creo que el hoyo es lo suficientemente grande que tomó una parte del CG, así que supongo que pudo haber caído por aquí.
- Alix, posiciones de defensa. – Alen se coloca al frente para recibir el mayor daño posible sin que los lastime tanto a ellos, pero no fue la mejor opción. Solo provocó que gastara su energía y que la lanza terminara rompiéndose.
Jack en un intento desesperado por ayudar, lo ataca directamente para desviar su atención de Mara y Alen en lo que sigo buscando hasta encontrar algo brillante debajo de un gran bloque de concreto y que gracias al cielo está en una pieza. Intento escabullirme lo más rápido que pueda para que esa cosa no me aplaste y seguir luchando, pero Jack termina heridas en el rostro y la pierna izquierda para darle el golpe final azotándole la cabeza contra el concreto hasta ya no moverse más... Mi subordinado acaba de morir ante mis ojos y no fui lo suficiente como para protegerlo.
- ¡JACK, NO! – Se escucha el desgarrador grito de Mara e intenta vengar su muerte.
- Mara, ¡espera!, NO. – Alen intenta detenerla, pero no sirve de nada, su voluntad y su corazón son tan fuertes que las lágrimas de sus ojos la impulsan para atacar, pero es inútil. Ella es demasiado débil como para enfrentarse a Elegido sola, así que su cuerpo inmóvil se desangra lentamente al lado de su amado.
Alen intenta seguir luchando a pesar de que tiene desventaja mientras intento controlar mi ataque de pánico al ver los cadáveres a unos metros, lo que me queda es hacer mi llanto a un lado y correr hacia el bastardo que los asesinó. En ese momento, unas ráfagas de fuego comienzan a herirlo desde arriba, al voltear puedo ver que son Rita y Daniel disparando desde lo que queda del CG, así que aprovecho mi oportunidad y me abalanzo por la espalda para enterrar en él el cuchillo la mayor cantidad de veces posible, pero olvidé por completo su nivel de fuerza que en el instante que hace el primer quejido de dolor, me toma del brazo con sus garras y me avienta por el aire hasta chocar con una pared haciendo caer al piso y con el cuchillo un poco lejos de mí. Alen intenta hacer algo con el cuchillo de mercurio que dejé atrás y aunque consigue dar batalla, no es lo suficiente y con un golpe puedo escuchar desde donde estoy cómo es que le quiebra el fémur derecho y el grito de dolor de Alen, y aunque Rita y Daniel sigan disparando, no ayuda para que esa cosa se acerque a mí. El golpe de la espalda fue muy duro, así que solo me arrastro para buscar el cuchillo de obsidiana, pero justo cuando lo tomo y me do la vuelta, entierra una de sus garras en mi hombro, así que solo se me ocurre encajar el cuchillo en esa misma pata hasta que siento como me lo clavo a mí misma.
Gracias a una obra divina, Félix y Fénix nos ayudan con armas blancas y de fuego y Daniel consigue bajar por las vigas para apoyar hasta acorralarlo, por lo que Alen saca la fuerza para levantarse y tomarlo por detrás, así que como puedo me levanto y le perforo desde la garganta hasta el estómago no sin antes volver a colocar sus garras en mí y perforándome una pequeña parte debajo de las costillas hasta desvanecerse.
Yo no consigo mantenerme de pie debido al sangrado y Alen se recarga en la pared detrás de su espalda para apoyarse hasta el suelo.
- ¿Estás bien, pequeña...?
- Mejor que nunca.