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—¿Acabas de curar una herida terrible, solo han pasado uno o dos soles ?

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—¿Acabas de curar una herida terrible, solo han pasado uno o dos soles ?... ¿Estas listo? – no puedo ni imaginar que clase de ser es él, que resistió ese tipo de herida que recibió y en poco está listo para pelear de nuevo. Yeyin-de me mira, con poco interés, supongo no existe nadie qué le diga que hacer.

—Tu ropa ya debe estar lista -

Me sorprende, acaso el.. Oh si cuando perdí la conciencia debe haber hecho algo con mi ropa. No hago más preguntas y acepto su instrucción, me dirijo al sitio donde esta su lugar de descanso, y tomo mi ropa, qué encuentro en el sitio de la gran poza. Recuerdo que él es el único hombre que ha visto mi cuerpo desnudo y vuelvo a sentir vergüenza y el calor de mis mejillas no ayuda, decido olvidar eso y rápido me vestí, tome mi arco y lamente la perdida de mi cuchillo, doy una mirada a este lugar, sentía alivio por irme y nostalgia por dejarlo, no entendí la mezcla de sentimientos.

Al regresar a la zona de extrañas mesas y paredes que se abren, sala de controles me dijo que lo  llama, veo que Yeyin-de está listo, su vestimenta excepcional, y esa cosa frente a su cara, su máscara, no puedo ver sus ojos, pero su rostro esta hacia mi, y supongo que me mira. Él se mueve, y se para frente a algo, veo que se abre y la luz de día entra, camino hacia Yeyin-de y me paro a su lado, un paisaje verde, de hierba alta aparece ante mis ojos, estamos de regreso, una sonrisa se dibuja en mi rostro, mientras el olor de este planeta llena mis fosas nasales, qué afortunada. Sigo a Yeyin-de qué baja por la puerta. Una vez al final, el se da la vuelta, toca algo en su brazo y la puerta de su nave se cierra, he aprendido muchas cosas. Veo como desaparece, él lo llama camuflaje.
Por extraño qué parezca, no me separó de él, lo sigo a una corta distancia , veo su espalda y recuerdo su gran herida ¿de que me preocupo? , no es mi problema si no cuida de si mismo.

—¿Cúanto más piensas seguirme ooman? –
Las palabras de Yeyin-de en mi oído me sorprenden, después de un gran rato en silencio casi había olvidado su voz, o la voz del traductor. Lo miro con sorpresa mientras me detengo en seco y levanto mi cabeza, parpadeo un poco, tratando de buscar una respuesta convincente a su pregunta. No la tengo.

— Solo trato de ubicarme -, fue mi excusa, desde que baje sabía dónde estaba, sabía que mi tribu está a soló  un día de camino, y conocía este territorio. También se que él lo sabia, por eso no aparta su rostro hacia mi, y miro hacia otro lado, siento como si el me  ahuyentar, como a un cachorro necio y perdido qué lo sigue.

—Bueno.. - empiezo a decir, para romper ese silencio incómodo a los que a él le gusta someterme —tomaré esta ruta - señalo a mi izquierda sin mirar, veo que Yeyin-de observa la ruta que me propongo a seguir y no deja de observarla, así que vuelvo mi rostro hacia donde apunte, y veo un gran lago pantanoso. Siento ahora una horrible vergüenza, y más cuando el regresa su rostro a mi.

—Obviamente, no entraré al pantano, yo es solo... — mejor me detengo, no estoy convenciendo ni a mi misma. Levanto mis ojos, qué había dirigido al piso, con tal de ocultar tanta vergüenza por mi torpeza, el sonido de su máscara al ser retirada llama mi atención, y aspiro profundo, es la despedida. Sus ojos ardientes como llamas me miran, esa forma salvaje, en su rostro fiero, me hace saltar el corazón.
—Creo que debo devolverte esto le digo al gigante guerrero, mientras llevo mi mano a mi oído.

—No es necesario -

Detengo mi movimiento, y lo miro con sorpresa, y estoy segura que mis ojos mostraron mi alegría al no tener que devolverlo.

—Te agradezco tú ayuda, qué me salvaras, estoy en deuda contigo, no se como pagarte - si dijera que estoy feliz no del todo, sabía la gran cantidad de cosas que he aprendido, y si pudiera pasar más tiempo aprenderia más.

— Mi deuda esta saldada y la tuya también, no es necesario ningún pago –

¿Él tenía una deuda con ella? ¿Eso cuando fue? Mientras mi mente  divagaba buscando cual fue su deuda conmigo, veo a Yeyin-de colocar nuevamente su máscara, y después lo veo desaparecer frente a mi, había olvidado su habilidad. Me quede ahí, congelada con una despedida en mi corazón, él no se despidió, yo no lo hice, y el silencio qué me rodeaba era tan pesado, jamás había sentido algo así en mi vida, y eso que estoy acostumbrada a pasar tiempo sola. He descubierto, qué tengo la habilidad de encariñarme rápido con gente extraña.

Se que esos mala sangre están cerca, solo dos y habré terminado mi trabajo aquí. Por fin he dejado atrás a la joven  ooman, sería nuevamente un estorbo si viene conmigo. Estoy listo para acabar el trabajo e irme de este planeta primitivo, aunque siempre tiene cosas que me sorprenden.

Camino sin prisa por la llanura, levanto mi mirada y veo los montes qué debo cruzar, despues de pasarlos, llegare en un día a mi tribu, a mi casa. Toco el traductor en mi oído, aún no tengo ganas de arrancarlo, pienso en Yeyin-de y la gran aventura qué acabo de vivir, qué se nadie en mi hogar lo ha hecho, ver el planeta, conocer el espacio después de este azul nublado, mi corazón se llena de emoción nuevamente, y a la vez de nostalgia, tantas cosas que aún quiero preguntarle, tanto que quiero saber, aunque él es muy callado y me da frases cortas, nunca dejo alguna de mis preguntas sin respuesta, excepto cuando se trataban de evitar que se sobre esforzará.
Me detengo y miro hacia atrás, no era mucho lo que había caminado, Yeyin-de no me dice que hacer, si quiero seguirlo puedo hacerlo, estoy en mi planeta. Con un coraje ganado giro sobre mis talones y regreso sobre mis pasos, buscaré a ese cara de cangrejo mandon.





Una rastreadora y un cazador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora