Seres de dos mundos distintos, y al parecer ellos no encajan en los estándares de su propia gente. Un encuentro fortuito, afianzado por la curiosidad, un razgo inaceptado e incomprendido.
He descansado lo suficiente, mi espalda ya no duele y mi brazo esta totalmente sanado. Han sido días muy tranquilos en los que la he pasado prácticamente sola. Yeyin-de se limita a regresar al atardecer, cocinar algo de su cacería y dármelo de comer.
- ¿Cuando reiniciaremos con el entrenamiento? - mientras comemos, es el momento del día, que lo puedo ver quieto, y que se queda, en el mismo sitio donde estoy yo.
Yeyin-de me mira, y mi corazón pega un brinco, parece enojado.
- El ataque cuerpo a cuerpo, no lo realizaremos - dice estas palabras, mientras mira el pedazo de carne en sus manos.
-¿Por qué no? -
-Tu cuerpo ooman, no lo resistiria-
Lo miro sorprendida, ¿el cree que soy débil?
-Estás decidiendo algo por mi- le digo, con un tono de voz serio -creo que estas siendo injusto - el guerrero, me vuelve a mirar, su intensa mirada parece analizarme.
- Haremos una última prueba -
Estoy ansiosa, esperando que me diga cuál es.
- Si la pasas.... - Yeyin-de hace una pausa, quizás espera mi reacción a su "si la pasas", pero prefiero ignorarlo. - Iremos a tu prueba final, en otro planeta -
Abri los ojos grandes, es decir que después de este sitio, visitariamos otro lugar. Estaba muy emocionada para seguir comiendo.
-¿Qué debo hacer? - le pregunto, impaciente.
- Solo debes atraparme -
Lo miro perpleja, ¿atraparlo dice?
-¿Luchar contigo? - pregunto sin entender.
- No, tú me cazaras -
Abri más mis ojos, cazar al mayor de los cazadores, ¿de verdad el quiere o no quiere que pase esta prueba?
-¿Iniciaremos mañana? - pregunto, con un sentimiento que viaja entre la emoción y la preocupación.
Veo a Yeyin-de ponerse de pie, mira hacia el frente, a la nada oscura de la noche. Su acto me obliga a mirar en la dirección que el lo hace.
-Empezaremos ahora -
Regreso mi mirada al yautja, mientras lo veo ponerse la máscara. ¿Está hablando en serio?
-Espera... - le digo, pero sin lograr detenerlo.
Lo veo desaparecer frente a mis ojos, una horrible sensación recorre mi cuerpo, miles de preguntas se agolpan en mi mente. ¿Que pasará si no lo atrapó?, ¿Usará sus armas en mi contra? ¿Si pierdo me matará, el no se atrevería, verdad ? ¿Me abandonará en este planeta?
No podía ni moverme, tenía tanto miedo, como si una víbora estuviera a punto de atacarme y yo me quedo congelada en el lugar donde me puse de pie.
Bien podría estar mirándome ahora, podría seguir parado frente a mi. Agudizo la mirada, pero no veo el efecto acuoso que provoca su manto. Entonces, debe estar en el árbol.
Por fin mi cuerpo decide moverse, y tomo mi máscara, la coloco sobre mi rostro y empiezo a mirar hacia todos lados, no hay rastro de su presencia. No se para donde debo moverme.
Desgraciado Yeyin-de, por que no puede ser más comunicativo y darme un plan. Es aterrador, si esto siente una presa que se ha dado cuenta de un cazador yautja, es aterrador en verdad.
Siento como la carne que habia comido me sienta mal, mi estómago duele, debo ignorarlo, y levanto el arco, para tratar de tomar un rumbo, para tratar de encontrarlo.
Estoy sofocada, veo como la luz del día empieza a mostrarse, el día me hace sentir más segura. Me quito la máscara del rostro, la odio ¿en que me puede ayudar este trasto?
Quiero llorar, no me había sentido tan sola y abrumada en mi vida. Tomo la máscara con una mano, y sin soltarla, dejo caer mi brazo derrotado, a un costado de mi cuerpo. Miro al cielo, qué me mira alegre en su extraño azul.
Izquierda o derecha, cualquier camino parece el mismo, no se donde él se encuentre. De pronto vuelvo a tener conciencia de la máscara en mi mano, recuerdo su uso y la coloco en mi rostro nuevamente, miro en todas direcciones, veo muchas formas de calor, de animales del lugar, pequeños animales, pero ninguna de Yeyin-de.
Vuelvo a quitarme la máscara, limpio mi rostro de las lágrimas que había derramado, y sonrió. Me doy cuenta que se que usará Yeyin-de para atraparme, y se como yo puedo encontrarlo, este es un planeta, con animales, plantas, y viento.
Regreso al campamento, y dejo la máscara y el arco cerca de las demás cosas, igualmente me quito la malla, no me había dado cuenta de lo frío que este planeta es. Me abrazo a mi misma al sentir el cambio de temperatura en mi piel, pero esto es bueno, me ayudara con mi plan.
Me dirijo a buscar lodo, lo vi el otro día mientras explotaraba un poco la zona y se que esto hará que pueda atrapar a mi gran presa, a un enorme Yautja.
Si Yeyin-de está cerca, observando, quizás se de cuenta de mi truco, pero no tengo alternativa, probar esta estrategia es un inicio.
Termino de pegar el lodo en mi piel, no huele bien debo admitirlo, pero es otra ventaja, no podrá reconocerme ni por el olor, no se que tan bueno sea su olfato, pero como dije, es un inicio.
Camino por el espeso bosque, en busca de un refugio para pasar la noche, hace frío, y no puedo encender fuego para calentarme.
Veo un pequeño hueco bajo la pared de roca, estará bien para mi, reviso y no hay nada ocupandolo, por lo menos mi espalda estará cubierta.
Agudizo mi oído, escucho los animales noctunos, pasar volando, los que pasan cerca del suelo, ninguno es pesado. Cierro los ojos, por que estoy muy cansada, mi intención no era dormir, sin embargo no lo logré con éxito. Al abrir nuevamente mis ojos, ya era de día, la luz iluminada el lugar. Afuera los troncos de los árboles me reciben, se que estoy en desventaja con Yeyin-de, ver de noche no es una habilidad humana, por eso decidí que era mejor dejar que la oscuridad pasara.
Un poco cansada, salgo se mi escondite, miro a las copas de los árboles y veo los pájaros volando tranquilos, y otros animalillos de las alturas, saltar de rama en rama.
De pronto en medio del bullicio mañanero hay algo que no es normal. Creo que lo he encontrado, ese grupo de animalillos asustados me lo dice.
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