TODO FUE POR UN ENGAÑO (TAELICE)

Cap 3

Lisa miró a Taehyung con ojos muy grandes luego de que él le hubiese dicho aquellas palabras tan cargadas de significados.

—¡Suélteme! —Le exigió ella.

Pero él no la soltó y concentrando descaradamente su mirada en los labios carnosos de ella, dijo.

—Te ayudaré en tu ridículo plan, solo porque me conviene.

Ella con esto ya no estaba segura de si quería hacerlo, le tenía miedo. Quería irse, pero si se iba, no podría vengarse de Doyoung, el hombre que había lastimado su corazón de la peor manera.

Sabía que cuando se supiera que ella vivía en la casa de Kim, como su amante, se desataría el escándalo del siglo en la sociedad y Doyoung quedaría ridiculizado y también su padre.

Tenía que quedarse, no podía ser cobarde. Y además no podía irse porque no tenía donde ir y su orgullo, no sufriría la humillación de regresar con el rabo entre las piernas ante su padre.

«Tenía que hacerlo, no había otra salida», se dijo decidida.

—¿No dices nada? —Le preguntó el Duque, acariciándole los labios con el índice— no quiero perderme el resto de la noche viéndote pensar, Lisa. Hay muchas cosas mejores que hacer, te lo aseguro.

Lisa se estremeció por ese comentario y por sus caricias, entonces de inmediato quiso poner reglas.

—Hay algo que quiero decirle.

—¿Qué cosa? —Preguntó él acercando su boca a la ella— habla rápido, que estoy muy excitado.

Ella se exaltó. Seguía teniéndole miedo.

—Bueno, solo... quiero decirle que no permitiré que haga perversiones con mi cuerpo. No dejaré que me lastime.

— Eres una tonta, una tonta muy excitante. —Le contestó él, riéndose como si hubiese dicho una broma y después la haló y la besó apasionadamente, como la primera vez en la fiesta de los Kang.

Ella no pudo negarse porque Kim le puso ambas manos en sus mejillas para manejarla, así que no le correspondió y lo dejó hacer.

Él le metía la lengua en su boca una y otra vez y movía la cabeza de un lado a otro bruscamente.

Lo hacía como si lo hubiese deseado con desesperación por mucho tiempo, algo absurdo, claro, considerando que tenía a muchas mujeres disponibles.

El beso se fue tornando más delicioso, llegó un momento en que Lisa sintió que flotaba.

El Duque había adsorbido todos sus los sentidos... oh...

—Bien es hora de ir a mi alcoba. —Le dijo Taehyung, agitado cuando la soltó.

—¿Alcoba? —Preguntó ella entrando en pánico.

—Si obvio, muñeca... —Taehyung se detuvo en seco, cuando vio el morado de Lisa en la mejilla.

—¿Qué te pasó en la cara?

Lalisa al principio no captó a que se refería, pero luego recordó la cachetada de su padre.

—Ah... nada. —Mintió por vergüenza.

—No mientas, alguien te pegó ¿Quién?

Lalisa se quedó impresionada por la furia que se le veía al Duque.

¿A él en que le podía afectar que ella estuviese lastimada, si se decía era un hombre sin sentimientos?

—Ya dije que nadie... es más ¿por qué se pone así?