TODO FUE POR UN ENGAÑO (TAELICE)

Cap 9

Más tarde cuando llegaron a la mansión, Taehyung volvió a alzar en peso a Lalisa, quien seguía muy afectada, temblando.

Entonces subió con ella las escaleras que daban al segundo piso y por último la llevó al cuarto que compartían, en donde con suavidad la depositó en la amplia cama.

Ella se quedó ahí quieta con la mirada perdida, mientras él buscaba un camisón para ponerle, en el baúl que le había dado. Cuando encontró uno blanco de seda inmediatamente fue a agarrarla para colocárselo, pero esto provocó que Lalisa lo empujara llena de terror y rechazo.

Esto llenó tanto de dolor a Taehyung que se le nubló la vista.

Dios mío... ese infeliz la había traumatizado. Ahora después de esto, quizás ella no permitiría que él la tocara nunca más.

«No, no era justo», pensó desesperado, luego se acercó otra vez a ella y con las manos en el aire le susurró.

—Pequeña tú sabes que nunca te haría daño ¿verdad?

Ella lo miró como si no entendiera lo que él decía y se abrazó protegiéndose.

—Por favor... no te pongas así conmigo pequeña... yo no soy como ese tipo... tú lo sabes.

La voz llena de clemencia de Kim hizo que Lisa reaccionara y se llevara las manos a la cara para soltar en llanto.

De veras que estaba actuando como una tonta, de Taehyung se podía decir muchas cosas malas, pero sabía que él tenía razón. Kim la tomaría a la fuerza, ya que su estilo no era ese, su estilo era seducir en vez de forzar.

—Lo siento —al fin dijo Lisa con un hilo de voz— fue horrible... lo que sentí... yo... yo... no quiero... que nadie... me toque...

Taehyung por su parte, se arrodilló a sus pies y se atrevió a agarrarle las manos, provocando que se sobresaltara un poco.

—Lo sé... sé que fue muy feo, pero trata de tranquilizarte. Ya pasó. Yo jamás permitiré que te pase otra vez algo así.

A Lalisa se le salieron las lágrimas con sus palabras y asintió repetidas veces.

Kim se le acercó más y logró envolverla en sus brazos largamente.

Y así se quedaron un rato hasta que él le pidió otra vez que se dejara desnudar. Al principio a Lisa le costó permitírselo, pero Taehyung tuvo paciencia y con lentitud lo logró. Le sacó el vestido por la cabeza y luego la despejó de sus prendas íntimas, tratando de contener el deseo de clavarle la boca en los senos.

«Que tortura», pensó. Pero tenía que controlarse.

Ya cuando tuvo a Lisa cambiada, le dio un vaso de agua con gotas de láudano para que descansara, luego la hizo acostar y la abrazó.

Y ahí se quedó esperando hasta que ella se quedara dormida.

Cuando Lisa por fin lo hizo, Taehyung se levantó de la cama, pidió que despertaran a Mikyung y cuando la mujer apareció preocupada al cuarto, él le explicó lo que había pasado y le pidió que cuidara de Lisa que él iba salir.

—Pero ¿dónde va? —Le preguntó ella agarrándolo del brazo.

—Tengo que atender un asunto. —Le contestó lacónico a la ama de llaves.

—Por Dios... ¿va buscar a ese hombre verdad?

Taehyung no contestó nada, salió de la habitación como un autómata. Mikyung lo siguió y el pasillo le pidió.

—Tenga cuidado con lo que va hacer... no vaya a ser que lo lastimen.

Kim se giró y antes de irse dijo.