Desesperación
9 de noviembre del 2038
Connor se lanza de la embarcación justo a tiempo, seguido de cerca por North y Markus. Mientras cae, el estruendo de la explosión a sus espaldas se mezcla con el rugido del agua y el viento, creando un caos ensordecedor a su alrededor. A través del tumulto, distingue el inconfundible coche de Hank, que se desborda y cae al lago, apenas a unos metros de distancia. Frunce el ceño con confusión mientras el agua gélida lo rodea de golpe.
Su mente procesa rápidamente la situación y sin pensarlo dos veces, se lanza hacia el automóvil, sintiendo cada vez más la presión del agua fría que parece querer detenerlo. Cada brazada desesperada parece alargar la distancia que lo separa del vehículo sumergido. Las luces del automóvil se desvanecen rápidamente bajo la superficie oscura del lago, sumiendo la escena en un silencio inquietante que contrasta con el bullicio anterior.
—¿A dónde vas? —le pregunta Markus a través de su LED, consciente de que cualquier indicio de su ubicación en el lago podría ser fatal—. Estamos en peligro aquí.
Connor no responde. El temor de encontrar una escena lamentable en el interior aumenta con cada segundo que pasa. Es consciente de que se trata de un accidente grave; quien esté dentro podría estar gravemente herido o peor, muerto.
Después de lo que parecieron unos tormentosos y largos minutos, se sumerge a la altura del vehículo. La oscuridad del agua envuelve sus sentidos, pero su programación le permite adaptarse rápidamente al entorno oscuro. Al llegar al coche destrozado de Hank, nota el parabrisas roto y la bomba de aire del volante flotando entre burbujas. Dentro del coche, Alessa yace inerte en el asiento del conductor. Sus ojos están cerrados, su cabello rubio cenizo ondea suavemente bajo el agua y su rostro pálido contrasta con la herida que destaca en su cabeza.
Connor lee rápidamente su pulso y saturación de oxígeno, ambos peligrosamente bajos debido a la inmersión. Detecta agua en sus pulmones, una señal clara de ahogamiento. La temperatura corporal de Alessa está peligrosamente baja, indicando un nivel crítico de hipotermia y su pulso es apenas perceptible.
A pesar de las miles de preguntas que lo asaltan, Connor sabe que no tiene tiempo que perder. Con un golpe decidido, rompe el vidrio del coche y lucha por abrir la puerta desde adentro. Al hacerlo, se da cuenta de que las piernas de Alessa están atrapadas bajo la chatarra retorcida, complicando aún más su rescate.
El horror se apodera de él mientras el tiempo corre en su contra. Desesperado por salvarla, intenta doblar el metal, pero sus esfuerzos son insuficientes. Tal vez los nervios están afectando su eficiencia, lo que lo perturba aún más.
Cuando comienza a perder la esperanza, Markus aparece de manera inesperada, emergiendo de entre la oscuridad. Al ver los ojos angustiados del nuevo divergente, el líder le indica a través de su LED que debe tomar a la mujer mientras él la libera. Connor asiente con gratitud, comenzando a atraerla hacia él. Markus, con una determinación férrea, va torciendo poco a poco el metal que aprisiona las piernas magulladas de Alessa.
Una vez que Alessa está libre, Connor la toma de nuevo entre sus brazos, sintiendo la ligereza de su cuerpo enfriado por el agua helada. Sus labios azules y su piel pálida reflejan la urgencia de la situación. Ambos nadan hacia la superficie con rapidez, siendo precavidos para que ningún humano los vea. A pesar de tener muchas cosas en su contra, la oscuridad y la neblina, densas y protectoras, están de su lado.
—Tenemos que irnos, Connor. Podrás reanimarla una vez lleguemos —sugiere Markus, tomándolo del hombro con firmeza.
El androide asiente, sosteniendo a Alessa con extrema delicadeza mientras buscan la manera de salir del agua sin ser vistos. Nadan hacia un puerto viejo, aún más desolado que el original, y emergen finalmente a la superficie, sus cuerpos brillando con el reflejo de las luces distantes.
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Detroit files - Detroit become human
FanfictionDetroit Files -Detroit Become Human. Cuando eres policía, crees haberlo visto todo. En un intento de engañarte a ti mismo, piensas: "No puede haber algo peor que esto". Sin embargo, siempre te equivocas, pues la vida siempre encuentra un ángulo nuev...