*:・゚✵ Capítulo Veintidós ✧:・゚

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La mañana siguiente yacía un cuerpo pequeño acurrucado en la cama, jadeando y estornudando, sentía su pecho cansado, sus brazos y piernas débiles y la fiebre muy alta

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La mañana siguiente yacía un cuerpo pequeño acurrucado en la cama, jadeando y estornudando, sentía su pecho cansado, sus brazos y piernas débiles y la fiebre muy alta. Su madre estaba ahí, con unas pastillas y ayudándole a sentirse mejor.

Jake no se sentía bien. Tenía el corazón roto. Todo él estaba roto.

— ¿Estás mejor?, ¿como te sientes, bebé? — Jake no responde, tampoco sonríe. Solo se le queda viendo y Haeun suspira. — Mi pequeño angelito, mamá tiene que ir a trabajar, necesito saber como te sientes.

— B-bien.

Su voz suena débil, demasiado débil. Se siente sólo y patético.

— Bien, toma esto cada que suene la alarma, no hagas muchos esfuerzos. La comida pidela a domicilio, es mejor. Llámame cualquier cosa. — indicó Haeun. — Ah, ¿quieres que llamé a Sunghoon?

— No. — Haeun frunció el ceño ante el tono pero lo dejo pasar.

Jake se congeló al escuchar el nombre, trago saliva.

— Bien, amor. Ya me voy.

Cuando Haeun salió de la habitación, Jake se acurrucó más en la cama, estaba pálido y tenía escalofríos debido a la fiebre. Quería seguir llorando pero le dolía tanto el pecho.

Dos horas después, Jake decidió pedir comida, aunque no tuviera hambre, el timbre sonó diez minutos después, el Omega jadeo adolorido al levantarse de la cama. Bajó con dificultad las escaleras. Su olor era amargo. Caminó desganado hasta la puerta y abrió, lo que se encontró del otro lado solo lo hizo querer morir.

— Jake. — la voz de Sunghoon sonó ronca y necesitada.

El lobo de Jake aulló adolorido y el Omega quiso cerrar la puerta pero el Alfa fue más rápido y entró a la casa.

— Necesitamos hablar.

— Ve-vete. — susurró. Su voz seguía sonando débil y seca.

— Ikeu. — Sunghoon se acercó un paso a Jake y lo tomó de la cintura, lo sintió caliente. — Oh, mi amor. Estás con fiebre.

— No me to-toques. — susurró. — No me lla-llames mi a-amor. Vete de mi ca-casa.

— Jake. Yo no te engañe, jamás te engañaria. — Sunghoon junto su frente con la de Jake.

El Omega se sentía cansado, así que se dejó caer en el pecho de Sunghoon.

— ¿Por qué rompiste mi corazón, Sunghoon? — preguntó Jake. — ¿Por qué cuando me entregué a ti en cuerpo y alma?, te entregué todas mis primeras veces. A ti.

Sunghoon apretó el cuerpo de Jake al suyo. El Omega estaba muy caliente, tenía fiebre y el corazón demasiado roto.

— Te amo tanto, Sunghoon. — las lágrimas mojaron el hombro del Alfa cuando lo tomó en sus brazos. — Y te odio tanto.

— Shh, amor. Yo también te amo. — Sunghoon le acarició la espalda mientras caminaba hacia las escaleras. — Mi precioso Omega, mi vida entera, mi amor.

— ¿Qué pasó conmigo? — preguntó cuando Sunghoon lo dejó en la cama y limpió sus lágrimas. — ¿No fui suficiente?, ¿mi cuerpo no fue suficiente?, ¿mi amor?

— Jake, tú eres la persona a la que amo. Yue llegó a esa fiesta y se metió con algo que ahora ella misma no puede controlar. — Jake parpadeó. — Yue, ella me drogo. ¿Entiendes lo que te digo?

— Sunghoon. — Jake levantó una mano acariciando la mejilla de Sunghoon. — Esas fotos, ella burlándose....

— Ella solo quiere dañarte. Ella es una mala mujer, Jake. Tienes que creerme. — Sunghoon se arrodilló. — Por favor, mi amor. Por lo que más quieras.

— Yo solo quiero hacerte feliz a ti. — Jake empezó a llorar más.

— Me haces feliz. — Sunghoon sollozo también. Jake se inclinó y presionó sus labios delgados en los gruesos de Sunghoon.

— Vete de mi casa. — susurró.

— Déjame cuidarte.

— Estoy bien, Sunghoon.

Jake sonrió y Sunghoon dejó un beso en la frente. Se inclinó para tomar la manta y cobijar al Omega, Jake escuchó un pitido y supo que era la alarma.

— ¿Que significa eso? — preguntó Sunghoon tomando el celular.

— Debo tomar una pastilla. Está allá en la mesa. — indicó. Sunghoon se levantó, tomando la pastilla y yendo por un vaso de agua.

— Toma. Bebe. — ordenó. Jake se sentó en la cama y obedeció. — El timbre suena, vuelvo enseguida.

Jake suspiró. Se sentía mucho mejor ahora que Sunghoon estaba ahí, sabía que era por ser destinados.

Pero, ¿Yue drogo a Sunghoon?, ¿cómo pudo ser tan mala persona?, ¿por qué hacer todo eso?, ¿debía perdonar a Sunghoon y seguir como si nada?, ¿que mierda debía hacer?, quería solo acurrucarse en los brazos de su Alfa.

— Es comida. Ven, te ayudaré a comer, bebé. — Jake sonrió.

Por ahora, dejaría que su Alfa lo cuidará.

Más tarde se ocuparía de lo demás, pero por ahora, Jake solo quería ser el Omega de su Alfa.

Más tarde se ocuparía de lo demás, pero por ahora, Jake solo quería ser el Omega de su Alfa

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𓏲 ๋࣭  ࣪˖  𝐆𝐞𝐛𝐚𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora