Capítulo 27 "No quiero perderte"

355 28 3
                                    

Al transcurrir unas semanas estaba atendiendo en la cafetería. Después de lo sucedido con Nick, él había actuado como si nada hubiese pasado. Es más, se la pasaba en mi casa, al igual que Becka. Mamá estaba encantada porque él le caía muy bien y ella quería que yo tuviera algo con Nick, pero yo no.

Hacía solo unos días cuando habíamos tenido una plática. Ella me preguntó si ya había superado a Corbin, no era un secreto de que ella le tuvo bastante cariño y afecto, ya que él era como mis padres. Corbin era la clase de chico amoroso, cariñoso que te propone matrimonio antes de irse a vivir juntos. Él me lo había propuesto para después que terminaramos la universidad, y yo gustosa lo acepté. Él había sido mi primer amor, mentiría si dijera que ya no lo quería, que su muerte había acabado con lo que sentía por él, la verdad era que aún lo quería y eso nunca lo olvidaría, siempre lo querría. Corbin había sido ese amor incondicional y puro que se llega a experimentar por lo menos una vez en la vida, o eso fue lo que leí en un artículo. Lo extrañaba, pero yo era consciente de que eso había acabado. Por eso mismo decidí darme una oportunidad con Ángelo, porque si no pasaba página de una vez por todas, jamás lo haría.

Mamá se molestó conmigo cuando le dije que no dejaría a Ángelo porque ella me lo pedía, estábamos hablando de mi vida, le dije que ella había vivido la suya, que ahora me tocaba a mí, que la entendía perfectamente, pero que me tocaba a mí darme cuenta de lo que me convenía y de lo que no. A regañadientes terminó por aceptarlo, dijo que estaría para mí siempre, que no estaba de acuerdo con lo que yo quería para mi vida, pero que me apoyaría.

Le pasé la orden de ma mesa tres a la chica encargada, cuando mi teléfono sonó. Una sonrisa se formó en mis labios al ver que era un mensaje de Candace, quien me decía que llegaría mañana a casa de Becka, que al fin habían arreglado sus diferencias y ella vendría a vernos. Dentro de poco se acabarían las vacaciones de verano y todo volvería a la normalidad en la universidad.

Alcé la vista cuando escuché las noticias. El comandante del departamento de homicidios estaba informado el encuentro del cadáver de una joven, no más de veinte años. Todo indicaba que el asesino había regresado, como Raquel Monroe fue identificada la joven, que fue hallada descuatizada en un terreno baldío, con esa sonrisa cosida en su rostro, fue tan horrible su apariencia que no dejaron que sus familias la vieran, supieron que era ella, no por sus huella, porque no tenía sus dedos, sino por un tatuaje ubicado en su pierna, bueno, y exámenes de ADN.

Me quedé horrorizada viendo tal noticia. Inmediatamente me entró una llamada de Mich, estaba histérico, diciendo que vendría por mí, que me protegería, al rato una llamada de papá, de mamá. Por un momento me sentí mareada y abrumada. Me recosté en el mostrador, pero una de mis compañeras, me trajo un poco de agua.

Es como si me estuviese diciendo: "te perseguiré a todos lados, no creas que me he olvidado de ti". Y eso me asustaba, me aterrorizaba el hecho de que pudiera hacerle daño a mi familia, yo sabía de lo que era capaz de hacer, lo había visto el día en que me obligó a presenciar cómo Corbin saltaba del edificio.

Las siguientes horas estuve trabajando en estado distraído, tanto así que el jefe me dijo que regresara a casa, aún faltaba una hora para salir, pero me insistió en que ya podía irme, que las demás se encargarían, pues hoy casi no hubo muchos clientes.

Me afectaba saber que el asesino aún seguía con vida, haciendo de las suyas, lo peor de todo era ver que la policía no hacía nada al respecto.

Cuando salí del local, Ángelo venía llegando, apenas me vio, salió del auto y se acercó a mí. Acarició mi mejilla, luego sostuvo mi mano y me atrajo a su cuerpo en un caluroso abrazo. Él sabía que el asesino me buscaba a mí, yo le había contado todo lo que me había tocado vivir, bueno, él ya sabía algunas cosas cuando me dijo en el lago que me había investigado. Lo más seguro es que habría visto las noticias y por eso vino a buscarme.

Acechada por el mal |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora