Encerrada en cuatro paredes, con un detective frente a mí, interrogándome no era la escena que esperaba que fuese el domingo en la mañana.
Anoche después de haber encontrado el cuerpo de Zoe, corrí hacia la casa, llamando la atención de todos. Benjamín llamó a la policía, y posteriormente a la ambulancia, con la esperanza de que se pudiera hacer algo para salvarle la vida. Sin embargo, cuando la ambulancia llegó, Zoe no tenía signos vitales, ya había muerto.
Recuerdo que cerraron las puertas y ventanas, por miedo de que el asesino estuviera por ahí cerca, nadie se atrevió a irse a sus casas. Y yo, lo que hice fue sentarme en las escaleras, con la mirada fija en la pared.
Jamás en vida, había presenciado algo así, cierro los ojos y la imagen de Zoe llena de sangre llega a mi mente, torturándome, la forma en la que sostenía su abdomen para que sus órganos no salieran hace que sienta náuseas.
—Señorita Stevens. ¿Tiene algo más que decir? —El detective Johnson cogió una taza en sus manos llevándosela a sus labios para dar un sorbo.
—No, ya dije todo lo que vi. —Pasé ambas manos por mi rostro.
—De acuerdo, por el momento no hay más preguntas, si se acuerda de algo más, no dude en llamarme. —Me entregó una tarjeta con su nombre y número de teléfono. —Puede retirarse.
Salí de la oficina, viendo a mis amigas y a algunos chicos, lo más seguro es que esperaban el turno de ser interrogados. Anoche cuando la policía hizo acto de presencia en la fiesta, el oficial dio la orden de que nos llevaran a todos a la estación de policía para un interrogatorio. Nos tocó esperar mientras llegaban los detectives que habían asignado en el caso del asesino, y para agilizar el proceso porque éramos muchos estudiantes, otros oficiales se hicieron cargo de un grupo.
La cabeza me dolía a horrores como si se me fuera a explotar. La resaca me estaba matando. Jamás creí que el asesino atacaría en la fiesta, porque cuando le dije a Becka que no quería ir, ya que podía aparecerse allá, no lo decía en serio. Y ahora estaba muy asustada, caminaba absorta a mis pensamientos, lejos de la realidad.
Ver la cara de mis amigas, llenas de terror y angustia revivieron los hechos en mi cabeza como una película, lo único que anhelaba era irme a casa para dormir, aunque dudo mucho que puediera hacerlo.
—¿Estás bien? —Becka me abrazó, y la apreté contra mí. Solo asentí, luego de varios minutos sumergidas en el silencio, nos separamos.
—Vámonos —dijo Candace poniéndose de pie. —Tengo mucho sueño.
—¿Ya las interrogaron? —pregunté mirando hacia un pasillo, donde una puerta se abrió dejando ver a Ángelo.
Sus ojos me miraron con odio contenido, pero, en segundos, esa sonrisa de cinismo, arrogancia y burla se plasmó en su rostro. Su hermano Braxton apoyó una mano en su hombro, susurrándole algo para después entrar a la oficina, aún los estaban interrogando.
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Acechada por el mal |COMPLETA|
Misteri / ThrillerUna serie de eventos comienzan a suceder, llenando de pánico y terror a los habitantes de la ciudad. Las voces de que un asesino serial anda suelto comienzan a difundirse. Él está obsesionado con América, una joven universitaria, querrá volverla lo...