Capítulo 6: Análisis

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— ¿Segura que estarás bien? —

— Si papá, no tienes que preocuparte —

— Pero está muy lejos —

— Vendré en vacaciones lo prometo —

— ¿Y si algo te pasa? Yo debo estar ahí —

— Papá a ti no te gusta la ciudad además me cuidare mucho...solo voy a estudiar —

— Tienes razón...pero aún no asimilo que tendré lejos a mi ovejita —

Lo abrace y no dudo en corresponderme, solo éramos papá y yo desde que mamá murió de leucemia hace un par de años, pero ahora estoy buscando mis sueños de estudiar artes y ser una artista reconocida, papá quería que estudiará veterinaria para seguir con la granja, pero tampoco quería quitarme mis sueños.

— Solo será por un tiempo lo prometo —

— Esta bien... ¿tienes todo para mañana? —

— Si, incluso fui por mi boleto de autobús por la mañana —

— Se que valdrá la pena —

Palmeo mi hombro y se fue a darles agua a los caballos.

Mañana viajaría a la ciudad, recién termine mis estudios básicos, pero no quiero ser una carga para papá así que me voy un año antes para trabajar, hice el examen de la universidad y fui aceptada a la primera, pero aun quería tomarme este año para acostumbrarme a la ciudad.

[...]

— Te voy a extrañar cosa hermosa, no muerdas a la gente ¿okey? —

— Esta entrenada para alejar a los hombres que se te acerquen no puedo negarle eso —

— Solo que no los mande al hospital como a Seung —

— Tratare, aunque contigo allá no creo que aleje a los hombres —

— Es una niña muy protectora sí que si —

Acariciaba de forma rápida y entusiasta a mi yegua, papá me la dio de niña y desde entonces crecimos juntas.

— Epona te extrañara...y yo también –

— Lo sé...manténganse sanos y por favor sácala a pasear por las mañanas es su hora favorita —

— Eso haré —

Epona relincho y comenzó a rozar su cabeza en mi cuello como suele hacerlo cada mañana, pero hoy era como si supiera que era una despedida.

— Te extrañare bonita... — Dije con ojos llorosos a mi yegua.

— Es hora hija, debo llevarte a la estación —

Asentí y me acomodé mi mochila en el hombro y me fui con papá para subirme a la camioneta.

[...]

— Ten mija...es un regalo —

— No, quédatelo yo sabré arreglármelas —

— Yo no lo dudo, esto es por si acaso lo necesitas, yo puedo apañarme en la granja, pero tú vas a un lugar nuevo —

— Pero son tus ahorros... —

— Por si acaso y esto es un "por si acaso" —

Lo abrace fuerte y no dudo en corresponder de la misma manera.

— Prometo devolvértelo —

— Tranquila no pasa nada...ahora ve que se te irá el autobús — Vi cómo se secó las lágrimas y me sonrió.

Pandemic Reset Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora