Pandemic Reset Jenlisa G!P

Bitácora #2$#@00: Cicatrices

Mientras dormía con ella en mi hombro no podía evitar pensar en lo fácil que caí por ella lo negué mucho tiempo, pero era imposible no verlo así que ahora simplemente me dejó llevar, aunque duela.

— ¿Todo bien? —

— Solo un poco de insomnio –

— ¿Quieres ver una película? —

— Sigue durmiendo pronto me dará sueño de nuevo —

Se levantó para verme y acariciar mi rostro, sus toques siempre son suaves y su mirada transmite tanta calidez sin importar el momento.

— Noto que no duermes bien, hoy no es la primera vez —

— Tengo mucho en la cabeza —

Me siento atrapada con ese maldito virus, la he visto morir tantas veces que no puedo evitar pensar que es mi culpa, si tan solo pudiera detener todo esto no seguiría pasando.

— ¿Cómo qué? —

— Es un secreto — Respondí con una leve sonrisa colocando mi dedo índice en sus labios.

— ¡No es justo! Yo te cuento todo... — Dijo como en un reclamo y un pequeño puchero.

— Es algo sin importancia —

Suspiro y se recostó en mi ocultando su cabeza en mi cuello, jugué con su cabello en el silencio que se formó mientras disfrutaba de su suave respiración en la zona.

— Mañana es la exposición de arte... ¿iras? —

— No me la perdería por nada —

Nunca me la pierdo, ver su sonrisa al tenerme ahí en un momento importante eran de las cosas que me motivaban a seguir en busca de una cura.

— Me encantas... —

Y yo te amo...por eso dejarme llevar sabiendo lo que pasará duele tanto.

Lo triste de todo esto es que no tengo a nadie a quien contarle mi dolor, estoy sola en esto y jamás creí que la soledad traspasara el tiempo.

Cambie de roles y quedo debajo de mi así que conectamos miradas, sus ojos hacia mi eran de amor sin importar el momento, el amor a primera vista me parecía lo más ilógico del mundo, es decir cómo te puedes enamorar de alguien solo con verle una vez, puedes sentir atracción más no un amor puro...eso era lo que pensaba, pero ahora me atrevo a decir que a ambas nos pasó...nos enamoramos con solo una mirada sin saber lo fuerte que sería ese lazo.

— Te amo... —

Era primera vez que se lo decía y ojalá haberla conocido antes de toda esta mierda.

— ¿Qué? —

— Te amo —

No le temía a obtener algo diferente sin saber que pasaría después sino a lo que sé qué pasará cuando la fecha llegue.

— ¿Lo dices enserió? —

Aún estaba sorprendida pero no dejaba de acariciar mi mejilla.

— Si... —

Creo que nunca estuve tan segura de algo en mi vida...Sonrió dulce como usualmente era, creo que eso fue lo que me termino flechando.

— También te amo...tenía miedo a decírtelo porque no tenemos mucho de conocernos y menos de estar juntas y no quería asustarte —

— Jamás me asustarías... —

No cuando un minuto a su lado vale más que mil horas con cualquier otra persona.