FINAL

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Eran las 11 pm cuando Seokjin sintió los primeros dolores de contracciones y para las 3 am los dolores fueron un poco más insoportables, tenía que ir ya al hospital.

- Namjoon... Namjoon... Despierta.

- ¿Qué pasa cariño?

- Creo que es hora.

- ¿ya? - el alfa se levantó de inmediato y empezó a vestirse y a tomar ropa para el omega qué estaba haciendo muecas de dolor.

- Si tengo horas así y ya los dolores son más seguidos.

- Cariño me hubieras despertado antes.

- No lo vi necesario estaba controlando el tiempo pero ya se están haciendo más dolorosas y duran más tiempo, necesito ir al hospital ahora sí.

- Claro que si amor. - de sobra esta decir que el alfa ya tenia práctica en eso después de tres hijos y Jin era una persona tranquila así que no había gritos ni sobresaltos todo era tranquilo.

Minutos después partían al hospital dejando a Min con sus hijos pues no querían que estuvieran solos.

Al llegar fueron recibidos por enfermeras y el doctor que había llevado el embarazo de Seokjin.

Conforme pasaban las horas los dolores de Jin aumentaban más y más pero aun así el omega estaba siendo fuerte y no gritaba solo apretaba las sábanas y de vez en cuando la mano de su alfa.

- Cariño grita si lo necesitas. - le pidió Namjoon que lo vio ponerse rojo y apretar con fuerza los dientes y sus manos en puños

- Estoy bien no deseo gritar y asustar a mi bebé, leí que ellos oyen todo en este momento y no quiero que mi pequeño Soobin escuché a su papi gritando.

- Eres tan valiente mi amor.

- Duele mucho Nam. - Seokjin empezó a llorar en silencio.

- Lo siento cariño. - Namjoon solo atino a abrazarlo con fuerza y sobar su espalda.

Horas después, casi al amanecer, un llanto se escuchó Kim Soobin había nacido dándole a sus padres una hermosa alegría.

En casa tanto Jungkook, Taehyung y Eun Ji sintieron ese nuevo lazo con su hermano todos estaba felices un nuevo hermanito había llegado ya.

Cuando fueron a ver a su padre y a su nuevo hermanito todos lloraron pues en la cuna estaba dormido ese pequeñito que traería una nueva etapa a la casa de los Kim.

Soobin era una mezcla perfecta entre Namjoon y Seokjin, los tres hermanos amaron de inmediato a su hermanito.

La llegada a la casa fue tranquila y llena de amor, felicitaciones por parte de todo el personal de la casa que estaban felices por la familia.

Al contrario de lo que dijo Jungkook cuando su hermanito lloraba era el primero que llegaba a la habitación a cuidarlo cambiaba sus pañales y lo llevaba con su padre Jin a que lo alimentará era un gran hermano y amaba a su nuevo hermanito. Había madurado mucho desde que había aceptado a Jin en su vida y como si padre.

Tres meses después Seokjin dejaba de ser Park para convertirse en Kim Seokjin ante un juez, amigos y familiares.

Su madre más repuesta y Jimin un poco más unido a Jungkook pero aun con límites.

Al igual que Hoseok y Taehyung que eran más como un amigo o Hoseok un consejero para Taehyung, Hoseok amaba a su pequeño omega y cada que lo veía solo quería abrazarlo y besarlo pero sabía que tenia que imponerse límites pues tenia que hacer las cosas bien para Taehyung.

Todo pintaba a ser una muy hermosa vida en familia.

Soobin estaba creciendo entre tres hermanos que lo adoraban y concentian para todo. El era el príncipe de ese hogar. Era amado y mimado por los Kim mayores y apapachado por su hermanita mayor, a la que veía con ojos brillantes de emoción cada que se le acercaba. Era feliz.

Desde un lugar lejano una mujer veía todo con una sonrisa llna de amor y agradecimiento, había tenido que mover muchos hilos para que el destino funcionara como tenia que ser pero lo había logrado.

Agradecia ver a sus hijos felices aunque sea de lejos. Sabía que nadie mejor que Seokjin para cuidar a sus hijos y su recuerdo al mismo tiempo aun seguía teniendo su altar rosas frescas cada semana y ella amaba esos detalles que el omega tenia con ella. Ella regresaría pronto ya su tiempo se estaba agotando, la diosa luna le dio una oportunidad de poner todo en su lugar antes de darle una nueva vida pues su destinado ya esperaba por ella.

Dio el último vistazo a sus hijos y sonrió para después sentir ese jalón que le llamaba a un nuevo cuerpo.

"gracias diosa Luna por el permitirme ver a mis hijos felices y avanzando sin mi"

FIN

Omega Niñero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora