CAPÍTULO TREINTA Y SEIS...

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Fui a la prepa, y nuevamente me reincorpore a las clases, con los chicos cada tarde la pasaba con ellos ya que dijeron que tenía que pagarles los días que no estuve.

Las clases transcurrían con normalidad y llego la hora de salir.

Hoy sería el día de la reunión de jefes, invite a los chicos a pasar el tiempo en mi casa en lo que se hacia la reunión pero no pudieron ya que estaban ocupados.

Prepare algunas cosas como comida para no bajar y cosas para entretenerme aunque sabía que no iban a ser necesarias ya que tenía un manga que traje de la escuela.

Mi padre me dio un arma que solo era en casos de emergencia por si algo ocurría, que esperábamos nada pasara.

Se llegó la noche, y ya era tiempo de subir.

Bueno hija ya sabes- dijo mi padre a lo que asentí

Sube y no te preocupes por nada que ahora si tengo todo controlado- dijo y toco mi pelo

Así que subí y cerré la puerta de el cuarto, escuche ruido y me asome un poco a la ventana y vi que varias camionetas negras entraban a la casa, los jefes habían llegado.

Pasaron varios minutos y comencé a leer y a comer lo que había traído.

Se llegó más la noche y ya era tarde así que me fui a dormir, bueno a acostarme en la cama con el foco apagado pero seguí viendo el celular.

De pronto escuche unos ruidos leves que provenían de la parte de abajo.

Pasaría algo en la junta?

Espero que no.

Y si...

Pero me dijo que no bajará

Pero...

Bueno, nada más hasta las escaleras

Me ganó la tentación.

Salí del cuarto y llegué a las escaleras, un poco indecisa las fui bajando poco a poco hasta llegar a la planta media o principal me asome un poco para ver y si, el ruido provenía de la planta baja.

Escuche que alguien venía y subí rápidamente las escaleras y entré al cuarto.

Espero que no allá pasado nada.

Enseguida de decir ese comentario escuche más ruido y disparos.

Que?

No puede ser, que esta pasando.

Me empecé a poner nerviosa ya que pudo pasarle algo a mi padre y yo aquí encerrada sin poder hacer nada.

Seguí escuchando más ruidos y de pronto se escucho una discusión entre hombres en la parte media, se escuchaban enojados, muy enojados.

Y mucho movimiento se seguía escuchando.

Estaba parada en el cuarto cuando la puerta fue abierta.

Me exalte un poco pero me calme cuando vi que era Leo el que entraba.

Qué está pasando?- le pregunte

Nada no te preocupes- dijo Leo

Nada? Que no me preocupe?

Como no me voy a preocupar cuando andan tirando la casa ahí abajo y se escucharon disparos y una discusión.

Y si le paso algo a mi padre, o paso algo grave y yo no se nada- le dije un poco enojada pero también a la vez con la voz quebrada

Entonces Leo fue hacia mi y me abrazo sosteniendo mi cabeza con su mano apoyándola en su pecho.

También lo abracé fuertemente mientras luchaba por no llorar ya que mi preocupación y desesperación era mucha.

Tranquila, tu padre... esta bien- dijo Leo

De...deberás?- le pregunte volteandolo a ver con lagrimas en mis ojos.

Este tardo un poco en responder.

Si, deberás

Ven

Dijo y me senté en la cama y el se puso en frente de mi.

Seco mis lágrimas con sus manos y me dio un beso en la frente, después puso su mano en mi mejilla y lo voltee a ver.

El estará bien- dijo

El estará?- me pregunte a mi misma

El estará, entonces si le paso algo?

Bueno..

El recibió un balazo, nada grave, traía puesto el chaleco antibalas pero de igual manera la bala logró pasar el chaleco.

No te preocupes no le paso nada grave solo fue superficial- dijo

De verdad?- le pregunte y este asintio

No me mientas que sabes que si el se muere yo también lo hago- le dije

Perdió sangre, si, pero nada más, no te preocupes ya lo están atendiendo- me dijo y me sentí más tranquila al escuchar eso.

El Sueño De Toda ArmyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora