Capítulo 21

30 5 0
                                    

Siendo sincera, cuando le di permiso a Rina para que me buscase novia no creía que fuese a ir enserio, pero allí me encontraba, en un local que hacían citas rápidas, emperifollada, y sentada en una de aquellas mesas redondas con un desagradable mantel de Velvet.

"Vamos Sol, será divertido" había insistido con tal de convencerme, pero de momento no había visto el lado divertido de todo aquello. Estaba en una mesa, no muy convencida de todo aquello, mirando a la nada de brazos cruzados.

Mi amiga, que estaba tan solo unas mesas más allá parecía bastante ilusionada con todo aquello, y eso que ni siquiera habían empezado aquellas citas rápidas.

Nos habían dividido en varios grupos, y nos habían catalogado según gustos, objetivos vitales y prioridades, y después de rellenar aquel cuestionario, nos habían dividido en mesas con colores de mantel diferente.

Irene estaba en uno con un color rojo sangre, en la zona en la que se habían apuntado a aquellos que no tenían preferencia según el género.

Mientras que yo estaba en uno con un verde esmeralda, en la zona reservada para gente que solo salía con gente de su mismo género.

—¡Hwaiting!—Vocalizo mi mejor amiga desde la lejanía, a lo que yo simplemente le respondí con un gesto que demostraba lo desanimada que estaba conforme a todo aquello.

Sonó la primera campana, que daba inicio a las citas y con ello comencé a conocer a chicas a la que, siendo sincera, no les mostraba demasiado interés. Mientras miraba de reojo a mi amiga, que se mostraba entusiasta con todos aquellos que se dirigían a su mesa, aunque de aquella manera fría y distante en que solía ser.

En mi mesa se seguían sentando chicas, a las que intente prestarles algo más de atención, pero a pesar de ser agradables, estaba segura de que a ninguna la tendría como algo más que una amiga. No eran mi tipo, pero en especial ninguna me había hecho sentir aquel cosquilleo que sentí en el estómago el día que conocí a Byul-yi.

—¡Hey! ¿Estás aquí?—Pregunto una chica bastante atractiva, de pelo negro y largo que estaba sentada justo en frente mío.

—Si si, es solo que... Estoy un poco agobiada.—Reconocí.

—Está bien.—Sonrió.— Kim Bora.—Se presentó algo directa.

—Kim Yongsun.

—¿Qué haces por aquí Kim Yongsun?

—He venido con mi amiga.

—Vienes a pasar el tiempo entonces.

—No, es solo que... No me cierro a nada.—Corregí.—¿Y tú qué haces por aquí Kim Bora?

—Yo si vengo en busca de amor.—Rio.

La campana que daba paso a la siguiente cita sonó, y Yonri se levantó de la silla.

—Mucho gusto Kim Yongsun.—Sonrió de manera dulce.

—Mucho gusto Kim Bora.— Le devolví la sonrisa.

No paso mucha más gente por aquella silla, las citas acabaron de manera bastante rápida y Irene ya parecía haberse encariñado con un chico al que no le quitaba la mirada. Me acerqué a ella en cuanto me permitieron levantarme, intentando que nos fuésemos de aquel lugar. Algo que a ella le costó, ya que no perdió el tiempo en acercarse a aquel chico que le resultaba atractivo en busca de su número.

—Oye Kim Yongsun—Dijo una voz a mi espalda.

—Kim Bora.—Sonreí.

—¿Me darías tu número?

—Ah...

—Me pareces interesante.—Se adelanto a mi respuesta.—Me gusta la sinceridad y tu pareces sincera, así que me gustaría conocerte si me lo permites.

—Es este.—Se metió Irene de por medio enseñándole el móvil con mi contacto.

—¿Así que eres una "Celibata"?—Se rio ante el nombre por el que me tenía guardada mi mejor amiga.—Bonito apodo.

—Tendrías que cambiar eso.—Me queje.

—Es gracioso.

—No lo es.

—Vosotras dos sois un caso.—Se río.

—Con ella es siempre así. Es patosa y quejica.— Se quejó Irene. — Pero es buena chica ¿eh? No le vayas a no dar la cota ahora por una tontería momentánea.

—Okay.—Rio.—Bueno, nos vemos entonces Kim Yongsun.

—Nos vemos.—Sonreí incomoda.

En cuanto la chica se alejó lo suficiente Irene espeto:—Al fin parece que vas a salir de ese celibato involuntario.


No eres fea, Moon Byul-yiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora