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Beomgyu se despertó con un fuerte dolor de cabeza, aún con los ojos entrecerrados vió a su alrededor, no recordaba del todo lo que había pasado en la noche, solo habían vagos recuerdos en su cabeza.

Suspiró al ver a Tae a lado suyo, poco a poco las cosas se iban aclarando en su mente, se golpeó la cabeza con la mano, estaba algo avergonzado pero a la vez se sentía victorioso por haber dormido con Taehyun.

No sabía que hacer, ya se había humillado mucho en la noche así que no tenía más que perder, volvió a acostarse en el pecho de Tae, suspiró y se aferró a su cuerpo.

Taehyun abrió los ojos al sentir la cabeza de Beomgyu siendo frotada en su pecho, sintió algo de cosquilleo, los cabellos de Beomgyu eran suaves lo cual le provocaba cosquillas.

— Buenos días — susurró Beomgyu con una sonrisa al ver qué Tae abrió los ojos.

Taehyun sintió un pequeño apretón en el pecho al ver la sonrisa de Beomgyu, amaba verlo sonreír.

— Buenos días — respondió con la voz algo ronca.

— ¿Dormiste bien? — preguntó antes de dejar un pequeño beso en su brazo.

— Si... ¿Qué hora es?

Taehyun recordó que tenía que trabajar, esa fue la única razón por la que no se quedó a dormir con Soobin, mierda se le había olvidado por completo.

Beomgyu vió su reloj, eran las diez cuatro de la mañana.

— Son las diez — respondió neutral — ¡Mierda son las diez! — gritó al darse cuenta su irresponsabilidad — ¡Mierda! El salón, puta madre.

— ¡Mi trabajo! — respondió Tae antes de salir del futón e ir por su celular para hablar con la escuela.

Beomgyu de igual forma se levantó del futón, no tenía que darle explicaciones a nadie, al fin y al cabo el era su propio jefe y las citas con sus clientes para ese día eran a partir de las doce, podía llegar a tiempo al salón y cumplir con su trabajo.

Taehyun por otro lado tuvo que hablar con él director de la escuela, ya era tarde así que tuvo que tomarse el día, más sin embargo no se salvó de recibir un pequeño regaño por parte del director quien vió extraño su repentino comportamiento.

Beomgyu se cepilló, se bañó y cambio con rapidez, no le dio tiempo de comer un buen desayuno así que tomó un pan y un jugo, más tarde pediría algo decente para comer.

Después de hablar con él director Taehyun no salió de su habitación, se encerró y volvió a acostarse, se sentía mal consigo mismo, nunca había faltado al trabajo por algo tan estúpido como quedarse dormido.

Beomgyu quería despedirse de Tae pero no pudo, tampoco tenía tiempo de tocar su puerta y hablarle así que salió del departamento sin pensarlo más.

A pesar de tener una resaca fuerte pudo llegar al salón sin problemas, aún tenía un pequeño dolor de cabeza pero pronto se iría.

Al estar en el salón abrió y en pocos minutos una mujer llegó para un planchado, Beomgyu atendía a las personas tanto con citas y sin citas.

Beomgyu era un estilista independiente, a pesar de eso tenía muchos clientes, pero tenía que admitir que era cansado, el tenía que encargarse de todo por si mismo, agendar citas, el marketing, la administración, obviamente embellecer a sus clientes y darles la atención debida pero también tenía que encargarse de más cosas extras a eso como lo era el aseo del salón. Al final del día terminaba agotado pero satisfecho.

Taehyun no quería salir de su habitación, la conciencia aún lo atormentaba pero decidió no hacerle caso.

Se decidió a salir, iría de compras eso era lo único que le ayudaba a controlar el estrés, no podía evitar hacerlo, comprar y gastar su dinero era la única forma en que conseguía salir de su realidad.

SEQUENCE (Taegyu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora