Por azares del destino después de siete años Taehyun se reencuentra con su ex novio y ahora tienen que compartir el mismo departamento... ¿La chispa de su amor seguirá viva? ¿Lograrán convivir juntos sin lastimarse?
🍂 Historia ambientada en Japón...
— ¿Cita doble? — preguntó Beomgyu antes de sentarse a la mesa para comer su cereal.
Taehyun movió la cabeza en seña de afirmación y sonrió, no era una mala idea, solo pasarían un día entre amigos.
Beomgyu lo pensó un rato, por alguna razón tenía un mal presentimiento y eso era algo raro, ¿cómo por qué pasaría algo malo? solo estarían cuatro personas conviviendo. Intentó no prestarle atención a sus malos pensamientos y asintió aún con algo de desconfianza.
— Uhm, ¿y dónde será la cita? — preguntó con intriga.
— Aún me confirmará Kai, una de sus ideas es que vayamos por una copa a su departamento...la verdad me parece buena idea, sería una cita tranquila.
Beomgyu juntó el entrecejo convencido y movió la cabeza de arriba hacia abajo, cada vez la idea de esa cita se le hacía mejor.
Kai acababa de llegar a casa, estaba exhausto, su jefe era muy exigente. Creyó que lo iba a despedir después de haberle recomendado a Beomgyu para tomar hacer su corte y manicure pero por fortuna no fue así de lo contrario Kai estaría arruinado.
Se acostó en el sillón, suspiró con pesadez, fingir todo el tiempo que no estaba agotado era frustrante, escuchó una notificación llegar a su celular, como pudo metió sus manos a su pantalón y sacó el aparato. Era un mensaje de Beomgyu.
Aún con algo de pesadez abrió el mensaje.
Beomie 🐻♡
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Beomie 🐻♡ Mira que lindo está mi Tae, gracias por hacer que nos volviéramos a encontrar, te amo mucho amiguito.
Kai No es nada ^^ también te amo mucho Beomie (◍•ᴗ•◍)❤
Kai suspiró al saber que sus amigos estaban felices, era lo que más lo animaba. Cerró los ojos, necesitaba dormir, descansar un poco, era lo único que quería.
Cuando estaba por dormir el timbre del departamento sonó, Kai abrió los ojos al instante y bostezó. Aún con los ojos entrecerrados y con el cabello alborotado se levantó del sillón y a pasos lentos se dirigió a la puerta.
— Ya voy — gritó y bostezó.
Se rascó la cabeza y abrió la puerta, detrás de esta se encontraba un Yeonjun con una sonrisa amplia y una bolsa con comida. Kai sonrió al verlo, con ternura se acercó a este y lo enredó en sus brazos.
— ¿Te desperté? — preguntó Yeonjun en medio del abrazo.
Kai negó con la cabeza, no quería hacerlo sentir mal. Con ternura dejó un pequeño beso en su mejilla y se decidió a responder.
