SEQUENCE (Taegyu)

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Las lágrimas eran lo único que acompañaban a Beomgyu, las heridas en sus piernas no se comparaban a lo dañado que estaba en su interior, desear estar con Tae y anhelar tener su amor lastimaban su ser.

Cómo pudo pasó sus manos sobre sus mejillas para secar las lágrimas, le dolía saber que las cosas ya no serían como antes, le dolía pensar que no volvería a tener el amor de Tae, no volver a compartir caricias, besos, sonrisas, ni demostrar su amor de alguna otra forma.

Choi Beomgyu tenía que entender que eso pasó, que nada es para siempre, todo comienzo tiene un final y, aunque duele tenemos que aceptarlo.

« ¿Por qué nuestra felicidad dura tan poco? » se preguntaba sin tener respuesta.

Pasó su dedo sobre sus labios y sonrió decaído al recordar que minutos atrás estos habían rozado con los de Tae.

Suspiró con pesadez, no podía aceptar el final de las cosas, se sentía triste, enojado, decepcionado, sentía un sin fin de cosas.

Taehyun subió al auto, antes de comenzar a manejar recargó su cabeza sobre el volante haciendo que el claxon sonara. No podía volver con Beomgyu, no después de lo que hizo con Soobin, temía, temía volver a hacerlo, se conocía a la perfección, sabía que cuando estaba pasando por momentos difíciles la única manera de sentirse mejor era teniendo sexo, temía volver con Beomgyu, pelearse y volver a cometer su acción.

Suspiró, alzó la mirada y se dispuso a manejar, tenía que volver al departamento de Soobin para seguir arreglando las cosas para el viaje.

Manejó con cuidado, tenía muchos problemas como para crear otro teniendo un accidente. Trató de no pensar en sus problemas en todo el trayecto, mejor pensó en lo posiblemente relajado que estaría con Soobin.

¿La playa? Hacía tiempo no iba a la playa, volver y relajarse con las olas era buena idea.

En menos de veinte minutos volvió al edificio donde Soobin vivía, próximamente él también lo haría. Con pesadez estacionó el auto, suspiró antes de salir de este y se dirigió al departamento con pasos lentos, por alguna razón deseaba no encontrarse con Soobin, odiaba seguir dándole falsas ilusiones.

Al encontrarse frente a la puerta volvió a suspirar, metió su mano a uno de sus bolsillos y de este sacó una llave, Soobin estaba tan enamorado de Taehyun que incluso le dio la llave del departamento.

Sonrió al no encontrarse con Soobin, recordó que este tenía unas cosas que arreglar en su trabajo antes de tomarse un descanso y salir de viaje.

Con confianza se dirigió a la cocina, el estómago le gruñía y aunque odiaba cocinar tenía que hacerlo, o bueno al menos pondría a calentar agua para sus fideos instantáneos, sí, mayormente comía eso pero era porque no le agradaba del todo cocinar.

Mientras esperaba a que el agua hirviera recargó su cabeza sobre su mano, suspiró y volvió a recordar a Beomgyu, recordar su llanto lastimó su interior, odiaba cuando Beomgyu lloraba, odiaba lastimarlo, deseaba regresar a su departamento y pedirle perdón pero temía, el temor era más fuerte y lo odiaba, odiaba ser un cobarde, un estúpido y aprovechado y eso le confundía más, le confundía el porqué Beomgyu lo amaba, ¿por qué amaba a un estúpido como él? existiendo tantas personas en el mundo ¿por qué un chico tan lindo se interesaría en él?

Una pequeña lágrima salió de sus ojos al recordar el último grito que escuchó de Beomgyu, el pobre chico se veía mal, Taehyun temía que hiciera algo malo, no quería que Beomgyu sufriera pero tampoco quería retractarse de sus acciones.

Por fin el agua hirvió y la puerta del departamento se abrió lo cual hizo que Taehyun saliera de sus pensamientos, se secó las pocas lágrimas y se dirigió a la estufa para seguir con la preparación de sus fideos.