MILENIOS ATRAS
NICOLÁS
Simplemente nos besamos, sus labios eran dulces, sabor manzana, al principio estaba un poco tímida pero conforme pasaban los segundos el beso se iba apasionando, no quería que este momento terminara, nunca...
-Carolina...-necesitaba decirle, decirle lo que me sucedía...
-Que pasa Nicolás?
-Necesito decirte algo... la verdad no sé cómo empezar...-respire hondo y empezó a decirle todo, aunque eso significara que me dejara o me tuviera miedo.- cuando nací yo era normal como todo pequeño demonio cuando nace, conforme fui creciendo mi padre decía que era demasiado bueno, que no parecía su hijo, pero pasaron algunos milenios y sucedió, estaba jugando con algunos amigos y pasaron volando unas palomas blancas, ya yo sabía lo que harían ellos, su juego favorito era matarlas, pero no, yo no lo hacía, solo que ese día...- mis ojos se cristalizaron al sentirme al borde del llanto.- ese día yo mate, yo las mate a todas, no sabía lo que me sucedía, yo no era el que controlaba mi cuerpo, es como si ese día no fuera yo, algo me controlaba. No reaccione en el momento, sino después de haberlas matado, después de haber manchado con sangre roja sus hermosas y delicadas alas blancas.... me fui volando a casa lo más rápido que pude...
Empecé a morderme el labio inferior fuertemente para evitar que las lágrimas salieran de mis ojos.
-Cuando llegue a casa le conté a mi padre sobre lo sucedido, solo pude ver una enorme sonrisa dibujada en su rostro y entonces lo escuche decir... "al fin demuestras ser mi hijo", entonces significaba que estaba bien hacer daño a los demás?, aun con su aprobación yo me sentía mal, y jure nunca volverlo a hacer pero, pero...
Las lágrimas anunciaban por salirse de nuevo, pero siento su mano tocar la mía como reconfortándome, e indicándome que podía seguir.
-Ese día que te conocí... en realidad horas antes, fui con él, con mi padre para ver como sería mi futuro trabajo como hijo del demonio mayor que era. Llegamos a la tierra y allí paso todo, estaba ella, aquella mujer al borde de la locura, con un cuchillo en sus manos, y entonces mi padre le susurro que se cortara las venas, lenta y dolorosamente, y ella lo hizo, poco a poco fue cortando su piel al punto que la sangre se hizo presente, le dolía, lo sé, las cosas que la hicieron llegar a ese punto eran aterradoras, pero antes de yo poder hacer algo, ella había muerto desangrada, empecé a llorar pero mi padre me dijo que eso era su destino... Pobre mujer, que destino cruel le había tocado.
-Luego me dijo en susurro con su voz grave que me erizo la piel... ahora era mi turno. Llegamos con una chica, su vida había sido miserable, gracias a los demonios esclavos y trabajadores de mi padre, le hicieron la vida de cuadritos... sus padres habían sido brutalmente asesinados mientras ella miraba sin poder hacer nada, la culparon de ello, se escapó y fue a vagar por las calles, fue violada en varias ocasiones, encontrada por una pareja, la adoptaron pero no eran como ella pensaba, ella pensó que ya estaba salvada, pero no, ella volvió a sufrir lo mismo, daño psicológico, físico y metal, otra vez, ella ya no aguantaba todo esto, prefería mil veces estar muerta, aunque ella ya estaba muerta, muerta en vida. Y allí estaba ella, a punto de saltar del último piso del edificio más alto que había por ahí, y otra vez sucedió, algo se apodero de mi como cuando mate a las palomas, pero esta vez fue peor, una parte de mí se deleitaba al ver todo su sufrimiento, y ahora me fascinaba la idea de que se tirara, y empecé a susurrarle que se tirara, pero la muchacha no lo hacía, y me puse furioso, le gritaba pero ella no hacía caso y llegue al punto de empujarla con mis propias manos, yo, la empuje, yo la mate, pero no reaccione después de que lo hice, y cuando quise actuar se escucharon gritos de la gente que se encontraba cerca, pero sabes una cosa?... Cuando la empuje, ella me vio, no sé cómo, y lo último que pude ver en sus ojos fue dolor, pero al mismo tiempo gratitud, sí, eso, me daba las gracias por haber hecho lo que ella no se atrevía hacer, saltar... gratitud de por fin desaparecer de este mundo, de este mundo que le hizo daño, no, del mundo no, el mundo no le hizo daño, sino los demonios que le habían sido asignados antes de ella nacer para hacerla sufrir.
-Pero... cuando te vi, esa tarde, todo cambió, esa tarde vi algo tan bueno y perfecto que ni yo mismo me lo podía creer, eras tú, quede atontado por tu belleza y perfección que no me di cuenta cuando te acercaste a hablarme, esa tarde, fue la mejor que pase en todos mis milenios de vida, pero también fue muy corta, y cuando te estabas alejando, me prometí nunca hacerte daño, me encantó todo de ti, tu inocencia de niña pequeña, tu sonrisa, tu mirada, todo... pero ahora que sabes la verdad estoy dispuesto, a que te alejes de mí, por miedo tal vez?.- esperaba nervioso a su respuesta.
-Sabes?... no me alejaría de ti, no fue tu culpa, eres bueno, solo que los demonios a tu alrededor te hicieron así, y bueno... como tu padre es el mayor demonio de todos allá, todos esperan que tú seas así o peor que él, algún día descubriremos porque te sucede eso, te lo prometo, no te dejare solo.- me agarro la mano tiernamente y yo posé mis labios sobre los suyos, ella era tan perfecta... Tanto que algún día la llevare conmigo a casa para que mi padre la conozca y me deje ir con ella.
-Te... te.- rayos, porque era tan difícil de que aquellas palabras salieran de mi boca?.- te a... te amo Carolina.- al fin salieron, y me sentía tan bien el haberlas dicho, aunque mi padre me lo hubiera prohibido.
-Yo también te amo Nicolás.- me dijo con una pequeña pero dulce sonrisa, la que tanto me enamora...
Hey!!!!! Hola, me extrañaron?, yo sé que sí, :c bueno, si me preguntan por qué no había actualizado pues ustedes ya saben, pero no, yo iba a actualizar el día siguiente después del incidente de que se me borro todo, y sí, yo escribí, pero cuando estaba a punto de publicar el capítulo, pum, se me borro, TODO, y yo quede como, :0 :0 :0 :0, me enoje tanto que me olvide de Wattpad por algunos días, pero buaaano, la actualice, sean felices, y díganme como les pareció el capítulo, los amoooo...
Con amor:
CARLA