POV ALEX
Sus labios eran suaves y dulces, simplemente apetecibles para besar y volver loco a cualquier chico, solo que no me había dado cuenta hasta ese momento.
Cuando nos separamos noto un sonrojo en la cara de Emma que la hace ver mas tierna de lo normal, y con esos ojos verdes claros me provocaban ganas de besarla de nuevo.
-Owww.- provenía de la puerta y allí se encontraban Nicolás, Carolina y Lauren, espiando?
-Que hacen aquí?.- les digo un poco brusco, nervioso, que se yo, lo que esta chica me acababa de provocar fue algo que no he sentido.
-Hasta que al fin los tortolitos se besan.- decía Carolina limpiándose una lágrima falsa en su ojo.- Al fin mi pequeña a crecido.- dijo refiriéndose a Emma.- Y tu Alex, querido imbécil, como no te pudiste dar cuenta de la indirecta mas directa del mundo?.- su regaño era más que obvio, pero enserio, ni siquiera me di cuenta.
-Eso no importa.-decía la madre de Carolina.- lo bueno es que ya dieron el primer paso, y en una posición muy comprometedora.- hizo una cara pícara que me hizo darme cuenta de que Emma y yo seguíamos en el suelo.
Emma se puso roja a más no poder y se levanto tan rápido que apenas pude darme cuenta, me tendió la mano tímidamente para ayudar a levantarme, la tome.
Nunca había visto a Emma así, esto era lo que realmente yo provocaba en ella?
-Creo que debemos darle privacidad a esta nueva pareja, necesitan hablar de muchas cosas.- dijo Nicolás agarrándole la mano a su novia y llevándosela siguiéndolos Lauren dando un pequeño bostezo.
Emma y yo nos quedamos parados, completamente solos, ella miraba el piso nerviosa, tratando de evadirme.
-Desde cuando?.- me atrevo a preguntar.
-Desde cuando que?.- dijo apenas en un susurro tímido y apenas audible, era más que obvio que la pelirroja estaba nerviosa.
-Desde cuando te gusto?
-Desde la primera vez que te conocí.
-Pero eso es casi ya como 1 milenio.- dije sorprendido, y en tanto tiempo no pude darme cuenta?, que tonto que soy.
-Si, lo se.
-Pero... por que no me lo dijiste antes?
-Por que al principio solo era un gusto, pensé que lo mejor era dejarlo pasar pero con el tiempo el sentimiento se hizo más intenso, por eso es que iba seguido a la casa de Carolina y solo era para verte, pero luego me di cuenta que tu también hacías lo mismo, pero no por mi, sino por ella.
Es cierto, iba con cualquier escusa sola para verla, a veces ni me daba cuenta de la sola presencia de Emma, y bueno la conocí un día que Carolina me la presento, ahora que recuerdo se sonrojo demasiado.
-Lo siento.- digo agarrándole de la mano pero instantáneamente la retiró.
-No me toques...- susurraba con lágrimas en los ojos.- no me toques, por que si lo haces no me podré contener más y me pondré a llorar como una niña chiquita sabiendo que jamás podrás sentir lo mismo que yo siento por ti.
-Emma...
-Vete, sal de mi habitación, ya sabes lo que querías no?, puedes retirarte.
-Pero te dije que creo que me gus...
-Shhh, cállate, no lo digas, si, es cierto que CREES que te gusto, y si, te puede llegar a gustar alguien en un segundo, y al día siguiente te puede dejar de gustar, pero... tu estaba enamorado de Carolina, y no te puedes desenamorar de un día para otro, necesitas tiempo para ordenar tus ideas, yo no quiero presionarte ni obligarte a sentir algo que no sientes.- dijo empezando a llorar de nuevo y tapándose la cara con sus manos.- por favor, vete...- quería abrazarla en este mismo instante, pero sabia que me rechazaría, a parte tenia razón, tenia que ordenar mis ideas, tenia que analizar que es lo que realmente quiero hacer y que debo hacer, por que no quiero hacer daño a algo tan hermoso como lo es Emma.