En la historia siempre hemos visto sobresalir a los hombres como figuras de carácter y autoridad, esta historia es diferente, es la mía Peito Lilith Adams abogada exitosa y ambiciosa por sobresalir en la profesión gobernada por hombres.
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LILI
—Ya llegamos Lili
David me saco de mi transe, lo que me había dicho Ezra me hizo entender todo, vaya familia la que tiene Henry
Miré a través de la ventana del auto tratando de decidir en si debería ir o no, pero aún tenía dudas y solo así mi panorama se aclararía un poco más
Toque la puerta, una mujer castaña de ojos azules me abrió
—¿Marianne? – pregunté a lo que ella asintió
—Creo que ya se quién eres – me sonrió —. Eres Lilith Adams ¿Verdad?
¿Henry le habría contado de mí? Como si me leyera la mente me contestó
—Henry me ha hablado mucho de ti, lo tienes encantado – sonreí —. Pero pasa querida – me hizo entrar
Su casa estaba decorada por pinturas muy bonitas
—Todas las pintó Henry – sin duda es un gran artista
Me dirigió hacia la sala, no pude evitar ver las fotografías de Aury y Henry de pequeños, se veían adorables
Marianne puso una jarra de agua en la mesita de centro mientras me daba un vaso y me dejaba recorrer por todas las fotografías de su sala
—Ya sabe a lo que vengo ¿Verdad?
—Sabía que un día vendría, lo supuse cuando Henry me hablo de ti por primera vez
—¿Él no lo sabe?
La castaña negó con la cabeza
—¿Va a decírselo? – pregunté
—No creo que sea lo más conveniente – me miró —. ¿Se lo dirás?
—Creo que no sería adecuado que yo lo hiciera, ¿Por qué hace esto? ¿Qué clase de padre le deja este tipo de responsabilidades a un hijo?
—Cuando William le dio la memoria habíamos discutido, le dije que esperáramos un poco más, que Colin se daría cuenta que él tenía la información, no me hizo caso... Iba en camino con el fiscal cuando lo interceptaron unos hombres, lo último que hizo fue llamarme por teléfono y decirme que algún día yo sería libre, pero que tenía que encaminar a Henry para hacer lo que no pudo terminar – me senté —. Honestamente casi no hice nada, Colin se encargó de que Henry lo detestara
—¿Qué su hijo viera como la maltrataba no era hacer algo? Eso es muy manipulador de su parte
—Era necesario, Henry iba por el camino a convertirse en ese monstruo todo por querer un poco de amor de él
—Pero no era su culpa – suspire —. Si tan solo le hubiera dicho que él no es su padre no hubiera carecido tanto, no se hubiera sentido insuficiente
