Quizá todo lo que me estaba pasando era karma o justicia divina como lo quieran llamar, estaba saliendo de una consulta médica en donde me habían dicho que tengo Cáncer de mama, no sabía que hacer, mis hijos me abandonaron y no era para menos todo lo que les hice...
Demonios
Quizá si voy a ver a Roy lo convenza de cuidarme, al fin y al cabo es mi hijo
Camine hasta su casa, estaba en tan miseria que ni para un pasaje de autobús tenía
—¿Que hacés aquí?
Fue lo primero que preguntó al abrir la puerta, se veía demacrado de seguro volvió a las drogas
—Vine a verte – le sonreí ladinamente
—Ya lo hiciste ahora largo
Iba a cerrarme la puerta pero lo detuve
—Tengo Cáncer hijo necesito que me cuides
Ví cierto asombro en sus ojos pero no de preocupación si no de burla
—Mira que bien, dile a tu hija pródiga que lo haga, total siempre la preferiste a ella
Me cerró la puerta en la cara, los puse tan en contra uno con el otro que ahora que los necesito unidos no resultará para mi, era divertido verlos pelear por mi pero supongo que crecieron y se dieron por vencidos en obtener un poco de amor de mi parte
Me di la media vuelta, tendría que caminar más si quería llegar a la casa de Lilith, no quería quedarme con ella, me recuerda lo estúpida que fui al no aceptar irme con Alec, la envidia que le tenia a mi propia hija me cegó
No había comido durante todo el día y seguía caminando, ya me empezaba a sentir un poco mal pero no me di por vencida, seguí hasta llegar a su asqueroso apartamento, por eso me quería quedar con Roy al menos el tiene un casa iba a estar más cómoda
—¿Mamá?
Ya iba de salida con su uniforme de puta mesera, tanto potencial escolar y terminó en la mediocridad
—Lilith
Fue lo último que dije antes de desmayarme
Cuando desperté estaba en una habitación demasiado ordenada y limpia, realmente pensaba que Lilith estaría en una pocilga pero solo era la fachada y un mal vecindario
—Oh, ya estás despierta
Le sonreí falsamente
—Toma
Me extendió una bandeja de comida que no dude en devorarla, tenía demasiada hambre
—Ví los archivos que tenías en tu mano - la miré
Estaba cayendo en mi trampa, sabía que a Lilith tenía que manipularla con pizcas de verdad, lo del desmayo le dio un toque pero era de esperarse después de no haber comido y caminar demasiado
ESTÁS LEYENDO
LAW ||HENRY CAVILL||
DiversosEn la historia siempre hemos visto sobresalir a los hombres como figuras de carácter y autoridad, esta historia es diferente, es la mía Peito Lilith Adams abogada exitosa y ambiciosa por sobresalir en la profesión gobernada por hombres.