Nada más entrar por la puerta de casa, Tom apreció que John temblaba.
— ¿Estás bien?—preguntó cogiéndole del brazo.
—Tengo algo de frío—susurró John sonrojándose.
— ¿Por qué no te das un baño?—ofreció Tom—Sube, yo te espero abajo con una copa de...
—Vino tinto—dijo John de repente.
—Sí, eso iba a decir—murmuró Tom carraspeando—Te dejo un albornoz limpio y un par de toallas.
John asintió y siguió a Tom escaleras arriba hasta la habitación de su madre, donde esperó hasta que salió llevando las toallas que le había prometido. Las cogió y se dirigió al baño mientras que Tom bajaba a la cocina.
Se desnudó y pensó en darse una ducha mejor, no quería que un baño desatara más recuerdos...o lo que quisiera que fueran esas imágenes que ocuparon su cabeza. Se recogió el pelo en una coleta, abrió el grifo del agua y dejó que saliera todo lo caliente que su cuerpo pudiera resistir. Se metió bajo ella gimiendo con los ojos cerrados, sintiendo como su cuerpo se relajaba.
Se dio toda la prisa que pudo y una vez fuera de la bañera se ajustó el albornoz que Tom le había dejado. Bajó descalzo a la cocina mientras se subía el cuello, sentía aún algo de frío a pesar de la ducha que se había dado.
Entró en la cocina, Tom le esperaba con una copa en la mano que aceptó encantado.
—Ten cuidado, que tienes el estómago vacío—advirtió Tom—Bébelo con calma mientras preparo algo de comer.
John asintió y bebió un sorbo de vino.
— ¿Sigues teniendo frío?—preguntó Tom preocupado.
Le había visto estremecerse, y lo último que querría era que cayera enfermo de nuevo.
—Solo un poco—murmuró John.
No hizo falta que dijera más. Salió de la cocina siguiendo a Tom, que se acercó a la chimenea que había en el salón y la encendió...o eso intentó, porque nada más prender una de las cerillas, John dejó caer la copa de vino sin querer y retrocedió un paso asustado, cortándose en la planta del pie de paso.
Gimió por lo bajo atrayendo la atención de Tom, que se apresuró a apagar la cerilla maldiciendo por lo bajo.
—No te muevas, hay más cristales—advirtió Tom yendo a su lado.
Le pasó un brazo por la cintura y le hizo apoyarse en él para caminar. Regresaron a la cocina y le dejó sentado en una silla mientras que abría el botiquín que guardaban en uno de los armarios.
Se arrodilló ante él y cogiendo el pie herido con suavidad lo apoyó en su muslo y procedió a curarle la herida.
— ¿Qué te ha pasado?—preguntó Tom muy preocupado—¿Has recordado alguna cosa que estaba en llamas?
—No lo sé...creo que el fuego no me gusta mucho—susurró John negando con la cabeza.
Tom se le quedó mirando mientras paraba la pequeña hemorragia y le vendaba.
—Se te da muy bien—comentó John una vez hubo terminado.
—He tenido una buena maestra—dijo Tom sonriendo.
Dejó de nuevo el pie de John en el suelo y se fue a lavar las manos para preparar esa comida que le había prometido. Dejó un plato para la cena de su madre y él y John comieron mientras contestaba sus preguntas sobre su infancia en el pueblo.
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Take me home
Mystère / ThrillerUn joven despierta confuso en la playa sin poder recordar quien es. Pronto encuentra apoyo en Tom, quien le ayuda a recordar el pasado