Capítulo 9: Revelaciones

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Cuando abrió los ojos, ya era de día. Se encontraba en la habitación de invitados en la casa de la madre de Tom, que sentada en una silla le miraba con la frente arrugada.

—Nos has dado un buen susto—dijo Simone sin poder evitarlo.

La miró mordiéndose el labio, se sentía muy confuso y Simone lo notó.

—Has pasado toda la noche y la mañana dormido—explicó Simone suspirando—El doctor Jost te administró un sedante muy fuerte.

Escuchar mencionar a David le hizo incorporarse de golpe en la cama, pero Simone fue más rápida y poniéndole una mano en el hombro le impidió que la abandonara.

—John, no...

—Me llamo Bill—rectificó con firmeza...Bill.

— ¿Cuándo lo has recordado?—preguntó Simone.

—Ayer...necesito ver a David, por favor—suplicó Bill.

—Está abajo—comentó Simone soltándole.

Salió de la cama y bajó las escaleras seguido de Simone. David se hallaba en la cocina tomando una taza de café en compañía de Tom.

—David, cuéntamelo todo—exigió nada más entrar en la cocina.

David se puso en pie dispuesto a calmarle, pero las miradas de Tom y su madre le hicieron desistir y no tuvo más remedio que contar todo lo que sabía.

—Te llamas Bill Trümper y éramos amantes—empezó a contar—Tuvimos un romance durante 1 año. Te conocí en Berlín, yo fui a un congreso y tú vivías allí. Yo viajaba mucho por negocios y cuando iba a Berlín nos veíamos en tu apartamento o en un hotel. Cuando nació mi hija, me di cuenta que no quería seguir con eso...

Bill le escuchaba sin saber que decir, no creyendo que lo que le decía era cierto. Él no era así, ¿verdad? Echó una mirada a Tom y vio que estaba muy serio, ya se imaginaba lo que pasaba por su mente. Así mismo pasó con su padre, una tercera persona se metió en medio terminando con una familia.

Se odiaba en esos momentos...

—Estabas muy nervioso—siguió diciendo David—No dejabas de llamar a casa y le conté a Natalie lo que sucedía. Luego nos seguiste aquí, viniste a casa y me suplicaste que me fuera contigo. Dijiste que te suicidarías y saliste corriendo. No volví a saber nada de ti hasta que tu foto salió en los periódicos.

— ¿Quise suicidarme?—preguntó Bill sin podérselo creer.

David asintió suspirando.

— ¿Recuerdas algo de lo que te ha contado?—intervino Tom.

—Solo...hacer el amor con David—contestó Bill en un susurro—Eso y que el fuego me aterra.

—El fuego te daba pánico—explicó David—Cuando cenábamos en un restaurante apagabas las velas siempre.

—Háblame de mi vida—pidió Bill.

—No sé mucho de ella—dijo David suspirando—Querías que tu vida fuera solo tuya. Creo que tus padres murieron y eras hijo único...

— ¿Y qué hay del hombre que me sigue?—insistió Bill—El que vi anoche

—Nadie te seguía anoche—insistió a su vez David.

—Le vi, en la casa—explicó Bill dirigiéndose a Tom—Había una caja con fotos mías de niño tomadas por mi padre...

—Vamos a comprobarlo—dijo Tom con firmeza.

Take me homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora