Me encuentro frente a Ethan, me mira con esperanza de que me rinda pero no estoy cerca de hacerlo, no cuando cada vez se acerca la competencia. Alzó mi espada y vuelvo acercarme, esta vez con más decisión para acabar de una vez con el.
Su fuerza me derrumba una vez más en el lodo. Se acerca para ofrecerme una mano.
—Otra vez —insisto.
—Ya ha sido suficiente Olive, estás cansada y eso no ayuda —dice Ethan mientras entierra su espada en el césped.
—No lo estoy —refunfuñó.
Ethan me analiza de arriba a abajo, estoy cubierta de barro, tengo pequeñas manchas en los brazos y mis labios ruegan por agua.
—Bien, si ganas, proseguiremos. Pero si no lo haces, por hoy termina la practica —Ethan toma su espada cuando asiento con entusiasmo.
Una vez en pie, tomó la espada con fuerza, pienso en todas las técnicas que he estado evitando hacer por miedo. Ethan es inalcanzable, su postura me recuerda que es soldado del rey, que ha entrenado por años como yo quiero hacerlo.
Me acercó y su espada choca contra la mía, pero esta vez hago lo que me ha enseñado, uso a mi favor mi velocidad y mi estatura. Bloqueo los golpes con cierto esfuerzo, me hace otra pequeña rajada que no tomó importancia aunque la sangre comienza asomarse. Doy un paso hacia atrás, luego otro más, hasta que mi espalda topa con un árbol, agarro fuerzas y me preparo para cambiar la jugada.
Ethan me mira sorprendido cuando le cambio el lugar, no está acostumbrado a verse forzado de esta manera. No le doy tiempo para defenderse cuando el filo apunta a su pecho.
—Te dije que podía —le digo cuando bajó la espada.
Ethan esboza una media sonrisa, su orgullo hacia mi puede verse, el me ha enseñado desde que era una niña, a diferencia de las demás hadas que solo entrenan en la escuela, yo tenía a mi hermano mayor que había sido entrenado por los mejores soldados de todo Celestia. A lo mejor podría verse como una trampa pero yo lo veía como una oportunidad.
Se acerca para alborotarme el cabello y luego darme un abrazo.
—Estoy seguro de que ganarás en la competencia —me dice y espero con todas mis fuerzas que tenga razón.
Desde que tengo memoria, he estado entrenado para este momento. Al crecer en Celestia tuvimos que adaptarnos a la vida de las hadas, aprender su lenguaje, conocer cómo sobrevivían, aprender de sus costumbres. Ethan y Aura pasaron por la escuela en la que estoy con Amber, la misma en la que todas las hadas deben de pasar para decidir en lo que se convertirán.
Nunca he tenido muchas posibilidades, ni tampoco mis hermanos, no tenemos poderes para ayudar a las hadas del agua o del invierno, tampoco tenemos alas que nos ayuden a volar, por lo que las elecciones son limitadas. Pero siempre he estado decidida en lo que me quiero convertir.
Cada diez años hacen una competencia donde los mejores guerreros entre dieciocho y veintiún años deben de competir para ser seleccionados para convertirse en los soldados del rey Night. Ethan concursó la última vez y fue uno de los seleccionados, así que desde aquel momento yo he tenido la esperanza de que suceda lo mismo conmigo.
Todos saben que no se tratan de desafíos fáciles, se dice que ha habido muertes atroces, pero muchos no saben con certeza si se tratan de rumores, quiero pensar que no ha pasado, Ethan dice que son puros chismes, pero muchos temen por esa competencia, y eso me crea dudas.
Tomó la espada y volvemos a combatir mientras trata de desconcentrarme, pero se que lo hace para darme más habilidad en ello.
—¿Porqué estas enojada con Amber? —me pregunta.
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Sangre Humana (El Legado de las Hadas)
FantasyUn mundo donde las hadas se esconden de las miradas curiosas de los humanos, viven ocultas entre los bosques hasta que un día adoptan a una bebe humana. Olive es la única humana entre las hadas, a excepción de sus hermanos, su pasado es un misterio...