Me encuentro junto a Theo, me ha traído al Árbol Madre. Ya es muy noche y, de algún modo, es la hora perfecta, ya que estamos solos. Esta vez no tuve que subir escaleras, Theo ha sido todo un caballero desde que me recogió y me ha ayudado a subir al tronco, volando. Pensé que sería una salida casual, imaginé que solo caminaríamos por Celestia, pero estaba muy equivocada.
Ha preparado un picnic con comida mortal, unas cuantas velas y desde aquí se pueden ver con más luz cada una de las estrellas. Jamás me hubiera imaginado que alguien hiciera algo así para mí. Cuando llegamos, seguía sin creerlo y hasta este momento lo sigo asimilando.
—¿Dónde has conseguido la comida? —le pregunté un poco sorprendida y a la vez fascinada.
—Tengo mis contactos —guiña con una sonrisa que hace que me derrita—. He pasado mucho tiempo en el mundo mortal que debí acostumbrarme a su comida, así que me di una idea de lo que te podría gustar.
Theo me ha comentado que ha comprado los ingredientes y ha hecho un par de círculos de arroz y pescado, a lo que llaman sushi en el mundo humano. Jamás había escuchado tal cosa, ni mucho menos Ethan me había dado a probar algo como esto. Pero sin duda alguna es una delicia que ahora tendré que comer más a menudo.
Sin embargo, Theo no me ha preguntado por la muerte del ogro, solo me ha preguntado cómo estaba y me ha felicitado. Pero no sé si es que sepa de lo que he hecho o simplemente no tiene interés en preguntar, y sigo esperando que no lo haga, porque no estoy lista para responder. En estos momentos todo Celestia debería de saber que Hunter y yo hemos sido aceptados para la siguiente prueba, aunque no sé si sepan el motivo de ello.
—No es de sorprenderse que Caleb quedara en primer lugar —me dice luego de pasarme otra bandeja de sushi.
—¿A qué te refieres?
—Ya sabes, es el príncipe —se encoge de hombros, con un tono que le resta importancia.
Sé por fuentes muy confiables que Caleb siempre ha dispuesto de herramientas que lo ayudan con sus habilidades en el área de combate. A lo mejor ha tenido clases privadas con los mejores profesores de Celestia, y eso es poco, considerando que su hermano es la cabeza principal de los soldados de Celestia. Pero no puedo negar lo bien que se le da. No creo que haga trampa; al contrario, creo que su autoestima y su egocentrismo lo impulsan a demostrar que puede hacerlo todo sin necesidad de usar sus poderes o sus alas.
—¿Por qué se llevan mal? —le pregunto a Theo.
Ahora que lo pienso, desde que conocí a Theo, siempre se han insultado de una u otra manera.
—No es que nos llevemos mal —responde mientras se sirve una copa de néctar.
—¿Pero? —alzo las cejas.
Theo voltea a verme mientras se lleva la copa a sus labios. Pienso que no va a responder, pero noto que está analizando qué palabras usar mientras toma del néctar.
—No hay pero —responde como si no importara.
—Ajá —me cruzo de brazos mientras lo juzgo con la mirada.
—Bueno, pues... —me ofrece del néctar, pero niego enseguida—. Nunca hemos sido cercanos, lo conozco por mi hermana. Sé lo que hace o dice porque Maisy me lo cuenta. Pero las veces que he estado con él, creo que todo se lo toma como un juego, y él es quien mueve las piezas, y a nosotros solo nos ve como un rompecabezas.
Theo se levanta y me ofrece una mano, la cual acepto. Nos acercamos a la orilla del tronco donde puedo ver con más claridad el cielo que brilla solo para nosotros. Me toma de la cintura y lo veo tan de cerca que puedo oler su esencia de pino y frescura.
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Sangre Humana (El Legado de las Hadas)
FantasíaUn mundo donde las hadas se esconden de las miradas curiosas de los humanos, viven ocultas entre los bosques hasta que un día adoptan a una bebe humana. Olive es la única humana entre las hadas, a excepción de sus hermanos, su pasado es un misterio...