ASHER
"El quarterback estrella de los San Francisco Raiders"
Ese era el título por el que todos me llamaban; un título que me había esforzado en ganar y que planeaba mantener; el último partido se acercaba y si ganábamos tendríamos dos victorias consecutivas del Super Bowl y con eso no solo alcanzaríamos un puesto más alto, si no que obtendríamos mayores beneficios, auspicios y conexiones.
El equipo se había esforzado mucho en los entrenamientos y el entrenador nos había hecho polvo, pero a pesar del agotamiento aun así encontrábamos tiempo para meternos en problemas, razón por la cual ahora estábamos en la oficina central bajo la atenta mirada de la junta directiva que iba a decidir que hacer con nosotros después del último escándalo.
- ¡No puedo creerlo! – gritó el entrenador una vez que regresamos a los vestuarios - ¡¿Cómo diablos se les ocurrió meterse en ese lugar?! ¡¿Qué no aprendieron su lección?! ¡¿Hasta cuando no van a madurar?! ¡No son niños, por Dios! – dijo pasando la mirada entre todos nosotros - ¡Y tú! – exclamó mirándome con seriedad - ¡Se supone que debes guiar al equipo y evitar que cometan este tipo de locuras! ¡Se supone que debes ser un líder! ¡Pero no! ¡Eres el primero en meterte en escándalo tras escándalo!
- Entrenador... - murmuré, pero volvió a gritar
- ¡Ustedes son imposibles! ¡Estamos a días del partido más importante de la temporada! ¡La prensa está sobre nosotros! ¡Todos los ojos están sobre nosotros! ¡¿Cómo se les ocurrió meterse a ese lugar?!
- Solo queríamos divertirnos, entrenador – respondió uno de los chicos y el entrenador volvió a gritar
- ¡Divertirse! ¡Están locos!
- No creímos que ocurriría nada malo... - murmuró Chase y negué observando a los demás casi gritándoles que se mantuvieran callados, porque hablar solo iba a enfurecer más al entrenador
- ¡¿Y qué esperaban?! ¡Flores y brillantina! ¡Era un maldito bar de mala muerte! ¡Y se metieron en una estúpida pelea! ¡¿Son idiotas o qué?! ¡Pudieron haberlos suspendido! ¡Podríamos habernos quedado sin equipo para el partido! ¡Son conscientes de lo estúpidas que fueron sus decisiones?!
- ¡Sí entrenador! – gritamos al ver que esperaba una respuesta
- ¡Van a correr hasta que sus piernas quemen! ¡Si alguno se detiene mañana correrá el doble! ¡¿Entendieron?! – volvió a gritar
- ¡Sí, entrenador!
- ¡Largo! ¡No quiero verlos! – gritó y todos salimos corriendo del vestidor lo más rápido posible
El entrenador tenía razón al estar furioso; fuimos unos idiotas al meternos en ese lugar y fuimos aun más idiotas al involucrarnos en una pelea, pero en nuestra defensa estábamos ebrios y en ese estado nuestras decisiones no eran las más sensatas, aunque, de todas formas, esa no era una excusa válida.
- Pensé que nos mataría – dijo Nathan corriendo a mi lado
- Creo que aun tiene ganas de hacerlo – respondí sin dejar de correr
- Fue divertido – comentó Travis y lo miré como si hubiera perdido la razón
- Te golpearía, pero ya estamos bastante golpeados – soltó Nathan y rodee los ojos
- Debemos comportarnos hasta después del partido – declaré con la mirada al frente – Si no, en verdad nos caerá una sanción
- ¿Podrás controlarte? – cuestionó Chase acercándose y todos rieron
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SECOND HALF
RomanceKatherine nunca creyó que este sería su futuro; con ella siendo una de las modelos más reconocidas del país, pero su vida no siempre estuvo rodeada de glamour y luces; hace mucho tiempo lo único que la rodeaba era el campo y la única luz que tenía e...