CAPÍTULO 22

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ASHER    

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ASHER    

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Los últimos días fueron los mejores en mi vida; dediqué mi tiempo a entrenar por la mañana e inmediatamente después me dirigía a casa de Katherine para pasar tiempo con ella y nuestra hija; Rebecca ya se encontraba mucho mejor de salud y las cosas parecían estar cayendo en su lugar; mi relación con Katherine también había mejorado y disfrutaba mucho pasar tiempo con ella, así como con nuestra hija; ambas eran mi mayor alegría y francamente hace mucho que no era tan feliz como cuando estaba con ellas.

En los entrenamientos las cosas marchaban realmente bien; el entrenador estaba contento y eso hacía nuestras vidas más fáciles, además los chicos se estaban comportando para evitar que volvieran a sancionarnos y aunque no conocían toda la verdad detrás de mi nueva situación, estaban felices por mí y deseosos de conocer a mi pequeña niña.

Todo parecía ir de maravilla, excepto por una cosa; finalmente hablé con el equipo de relaciones públicas y tuve una insufrible reunión tanto con ellos como con Brenda quien representaba a Katherine y el equipo de la agencia a la que pertenecían; todos parecían tener una opinión sobre como abordar la situación y realmente odiaba no poder tomar las riendas de todo este asunto.

Era cierto que después de que se reveló la noticia sobre la existencia de Rebecca, todo había estado tenso y Katherine había tenido que salir del edificio con un equipo de seguridad, además de aumentar la seguridad para proteger a Rebecca que en estos días había salido solo para las consultas médicas, pero si era completamente honesto, toda la tensión estaba por llevarme al límite.

La fama tenía una parte oscura; te daba poder e influencia, pero no te permitía tener privacidad y mucho menos secretos; todos tienen una opinión sobre ti, todos te admiran y esperan que seas una persona ejemplar, pero la verdad es que muchos esperan el momento para verte caer, porque claro, es fantástico ver a tu estrella en la cima, pero cuando cae, todo el mundo está ahí dispuesto a tomar una fotografía; los escándalos, las aventuras, los pecados y secretos eran valiosos en la industria y una vez que un secreto salía a la luz, el caos se desataba hasta hacerte enloquecer.

Si solo hubiera sido Katherine la que estaba en el foco de atención, quizá todo este asunto podría controlarse un poco mejor, pero ambos éramos figuras públicas y una vez que dijéramos la verdad, los reporteros y cada medio de noticias en el país nos caería encima como buitres; todos sacarían conjeturas, todos intentarían formar un gran escándalo y la poca privacidad con la que contábamos ahora desaparecería, pero eso no era lo que más nos preocupaba; Katherine y yo podíamos lidiar con la prensa, los fanáticos enloquecidos y el caos en las redes sociales; nosotros podíamos lidiar con todo eso, pero nuestra hija era muy pequeña para comprender y soportar toda la situación que se iba a desatar; la sola idea de que algo pudiera sucederle me enfurecía y me hacía temer, aunque Katherine parecía toda una mamá oso dispuesta a saltar sobre cualquiera que quisiera hacerle daño a nuestra hija y de alguna forma siempre conseguía tranquilizarme.

SECOND HALFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora