Capitulo 18 Serena

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Suspiró volviendo su mirada atrás observando a su esposa— Creo que ya no tendremos ningún problema

—¿Así que sigo siendo un bombón? —sonrió, pues había escuchado la conversación sin atreverse a salir.

—Claro que si eres un bombón que me comeré —se acercó a ella, muy feliz.

—Y yo encantada de que me devores mi amor —sonrió recibiéndolo con los brazos abiertos— creo que estamos a un paso más de la felicidad total

—La felicidad siempre la hemos tenido, bombón —la abrazó besando sus labios.

Correspondió a sus labios. Era cierto, la felicidad siempre la habían tenido, solo que ahora sabia sería diferente. Lo abrazó, no pudiendo ocultar lo tranquila que se sentía ahora.

La abrazó aún más disfrutando de la suavidad de sus labios que tanto amaba. La rodeó acercándola más hacia él, la tranquilidad por fin volvía a ser parte de él al tenerla entre sus brazos. La besaba sin desear terminar con ese instante de eterna tranquilidad y felicidad en su interior.

Se separó lentamente de sus labios, no sin antes darle una sutil y suave mordida— Mi amor, será mejor que nos vayamos si no seré capaz de seducirte y no dejarte ir a ningún lado

—Sí, vamos antes de no querer salir de aquí —entró al departamento tan solo para tomar las llaves— estoy listo, vamos vida mía —cerró la puerta del departamento, para enseguida guiarla hacia el ascensor— que hermosa te ves

—Espero no ser reconocida, aunque creo que pocas veces me han visto así, ¿no?, dime amor, ¿qué te hace sentir "Estrella"? —en cuanto se abrió la puerta del ascensor y entraron lo acorraló contra la pared— ¿te gusta más que Serena?

—Definitivamente, nadie se puede comparar con la belleza natural de mi Serena, pero sin duda Estrella me hace volar y desearla —la abrazó por la cintura— hacerle el amor aquí mismo —la acerco a su cuerpo.

—Mmm, eso suena muy interesante mi amor —sonrió acercándose a sus labios, pero sin besarlo— ¿te imaginas si se abriera la puerta ahora?

—Sería muy interesante sin duda alguna el hecho que alguien pueda descubrirnos aquí —bajó su mano hacia su cadera baja acariciándola.

—Mmm te gusta vivir al extremo —sonrió, disimuladamente oprimió el botón para que se detuviera— pero no querrás que vean un milímetro más de piel de mi cuerpo, ¿o sí?

—Claro que no, eso solo puedo hacerlo yo —sonrió besando sus labios con pasión, acercándola aún hacia él— solo tú me haces desear vivir de esta manera

—Y solo tú me haces proponerte estas cosas —dijo entre sus labios— te deseo Seiya, quizá hubiera sido mejor quedarnos en tu departamento

—Quizás, pero, dejar de lucir a una belleza como tú ante la sociedad sería un crimen —murmuró mientras con lentitud abría sus piernas aprovechando la abertura del vestido— lo bueno es que este bello vestido es de fácil acceso

Sonrió entre sus labios escucharlo y ese momento resultaba por demás excitante— De ahora en adelante compraré más así, solo para lucirlos para ti mi amor

Sonrió acariciando sus piernas girándola para recargarla en la pared del elevador— Te deseo tanto mi amor, jamás me cansaré de hacerte el amor

—Yo tampoco mi amor, te deseo cada día más —dijo entre suspiros— solo tú me haces tocar el cielo y cometer estas locuras

—Como esta locura —sonrió acariciándola encima de su parte íntima para lentamente bajarla un poco tan solo para poder disfrutar de ella a plenitud.

Nuestro Amor se ha Vuelto AyerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora