Capitulo 10 Terminar

99 14 24
                                    

Esos días prácticamente habían pasado en blanco en para ella. Con sus hijas trataba de estar tranquila, de sonreírles y pasar agradables momentos junto a ellas. Ante la duda de si estaba o no embarazada había acudido a realizarse distintos estudios, obviamente en otro hospital, ya que no quería que nadie de sus amigos supiera y ahora se encontraba en el área de maquillaje tan solo pensando en cómo sería volver a ver a Seiya después de aquella fuerte discusión. Peinaron su cabello en pequeñas ondas dejándolo suelto, aquel traje de diseñador acentuaba su figura y la hacía ver mucho más alta y esbelta. Ni siquiera había puesto atención a lo que la chica le contaba. Al terminar salió saludando a algunos de los que se encontraba por el pasillo, entre ellos a Mina, simplemente no se sentía con ganas de estar ahí, pero lo haría, después de todo era una profesional. En cuanto tuviera que actuar lo haría sin importar con quien fuera.

Seiya ya se encontraba en el estudio recibiendo indicaciones, mientras sus hijas terminaban de grabar una de las escenas que formaba parte ya de la historia, las miraba atento. Al terminar ambas las felicito llegando así su turno.

Fijó su mirada en Serena, que igual que él ya recibía las indicaciones necesarias caminando hacia el centro de la escenografía donde grabarían las escenas para los promocionales.

—La escena consistirá en una breve discusión entre sus personajes que terminará cuando él cansado la bese para en seguida burlarse. Serena por su parte debido a su carácter no se dejará y lo abofeteará. Es una escena muy breve, pero que marca parte de la historia entre sus personajes —dijo el joven director de escena.

—Entendido —murmuró Serena respirando profundamente para dejar que las emociones de su personaje la invadieran.

Seiya no dijo nada, tan solo se colocó en el lugar indicado esperando que diera inicio la escena. Procuraba no mirarla directamente a los ojos, le dolía verla, pero debía ser profesional. Al salir de escena tenía que darse prisa para abordar un avión y presentarse en una ciudad cercana esa misma noche.

Se detuvo frente al que sería su escritorio, acomodó su cabello y ropa. Aclaró su garganta y lo miró fijamente.

—¡Acción! —gritó el joven director.

—¡Salga de mi oficina! —dijo Serena en un tono totalmente molesto.

—¿Y que si no lo hago? —murmuró desafiante, sentándose en la silla de ella, subiendo los pies al escritorio, llevando sus manos a la nuca.

—¡Le ordeno que salga de mi oficina en este mismo instante! —dijo acercándose a tomar el teléfono aprovechando para empujar sus piernas— ni siquiera sabe respetar

—¿Respetar? —sonrió poniéndose de pie colgándole el teléfono— ¿no cree que usted es la persona menos indicada para hablar de respeto? —tomó su muñeca para quitarle el teléfono y colgarlo.

—Qué impertinente es usted. Está en mi empresa y aquí se hace lo que yo ordeno. De cualquier forma, ya viene la gente de seguridad para sacarlo —dijo tratando de que la soltara.

—¿Y qué cree que puedan hacerme? —la sujetó por los hombros— después de todo, quizás en pocos días yo sea el dueño absoluto de su empresa, me necesita para continuar, sin mi dinero está perdida

—Qué arrogante —dijo con una sonrisa burlista— tal vez sea como usted dice, pero mientras eso no pase yo sigo siendo la dueña. Aún es mi empresa y es claro que no se la cederé tan fácilmente

—¿Así? Piénselo bien, está en números rojos —la acercó hacia él— quizás pueda ganar mucho más —sin dudarlo la besó profundamente.

Sintió una parte de su alma volver a ella con tan solo ese beso, aunque fuera actuación. Tener esos labios para ella era una sensación única, aunque su personaje se resistía a ellos, por lo que forcejeo tratando de empujarlo.

Nuestro Amor se ha Vuelto AyerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora