Capitulo 12 Reconciliación 1a parte

119 15 6
                                    

Al llegar a la cama se detuvo a un costado de esta sin dejarla de besar tan solo acariciando su espada con una mano mientras con la otra la sostenía.

Sonrió al sentir sus caricias. Eso es lo que había estado esperando por mucho tiempo, sentir sus manos recorrer su cuerpo. Solo se sujetó con más fuerza de su cuerpo, lo extrañaba y se lo demostraría a cada minuto, a cada instante.

Se separó un poco de sus labios tan solo para sentarse con ella en la cama y disfrutar aún más de sus labios— Te extrañé tanto bombón

—Y yo mi amor, te extrañé. Siento como si de pronto despertara de una pesadilla —dijo acariciando su cabello y hacia su mejilla— nadie jamás me amará como lo haces tú. Mi vida está completa contigo, solo contigo

—Una pesadilla la cual no quiero volver a vivir. Jamás me ha gustado discutir —acarició su mejilla con cariño— ¿no tienes calor amor?

—Mmm depende de qué tipo de calor te refieras mi amor —dijo sonriendo seductoramente rozando su mejilla con el dorso de la mano.

—Pues aquí hace mucho calor y esa chaqueta debe acalorarte aún más —sonrió colocando sus manos sobre sus hombros para quitársela— oye amor, deje la maleta en el jet hablando de ropa

—No creo que en los próximos días vayas a necesitar ropa —sonrió dejando que le quitara la chaqueta— pero igual quizá hayan traído algo de ropa, porque yo tampoco tengo más ropa que esto

—Esas niñas recibirán un buen castigo a nuestro regreso por el susto que nos dieron —sonrió arrojando lejos la chaqueta viendo la blusa de tirantes que traía puesta— que sexi

—¿Te parece? Por ahí alguien me dijo que no lo era a tus ojos —dijo desabotonando la camisa lentamente.

—Oye mi amor, creo que estar sin mí te hizo daño, tanto que ya no sabes cómo vestirte —enarcó una ceja sonriendo divertida— traes la playera al revés

—¿En serio? —observo la playera arrugada y al revés— sí, sin duda me hiciste mucha falta, tomé lo primero que encontré para salir en tu búsqueda

Sonrió con ternura— Mi amor... —se acercó a robarle un beso— bueno, ahora eso ya no importará. Aun así, te ves atractivo —dijo buscando quitarle la playera, lo cual comenzaba a desesperarla.

—Eres única

—Te amo Seiya, te amo —murmuró acercándose a besar su cuello— te amo mi amor, te diré hasta cansarme que te amo y aun así te lo demostraré

Cerró sus ojos disfrutando de sus besos— Sabes cómo enloquecerme, te amo tanto —murmuró acariciando su espalda subiendo la blusa, para poder quitársela por completo.

Sonrió satisfecha de no haber perdido el encanto con él— Lo mismo tú... —murmuró separándose un poco para darle la facilidad de quitarle la blusa— me enloqueces Seiya, me sigues enamorando cada vez más

—Igual que tú, a mí cada día te amo más, cada día me haces adicto a ti. No me vuelvas a castigar, no lo soportaría mi bombón —sonrió al ver que no traía sostén— que hermosa

Se sintió sonrojar ante sus palabras y su mirada— Tú no vuelvas a castigarme jamás, sin tus besos, sin tus caricias, sin sentir esas manos que me enloquecen

—Jamás, sería castigarme yo mismo —acarició con suavidad su espalda— te amo Serena

Suspiró al sentir sus manos arqueando la espalda— Me encantas...

Acercó su rostro a su cuerpo besando su cuello deleitándose con su aroma— No tanto como tú a mí

Ese solo momento hizo que pausara su respiración haciéndola suspirar al sentir sus besos, dulces, cálidos— Mi amor... —murmuró.

Nuestro Amor se ha Vuelto AyerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora