Capitulo 11 Atami

102 14 24
                                    

Los siguientes días habían sido demasiado pesados y Seiya que no se comunicaba. Necesitaba saber que estaba bien, que podría arreglar todo el problema con Ann y con los medios de comunicación. De Alan no había vuelto a saber de él y eso era lo mejor, después de todo era un buen hombre que no merecía ser tratado solo como un paño de lágrimas o un consuelo, también estaba preocupada por él claro no tanto como por Seiya. Las grabaciones habían sido duras para recuperar el tiempo que ella no había grabado con sus hijas, aquel proyecto de juntar la nueva serie con la de sus hijas le había caído de maravilla, ya que así podría pasar más tiempo con ellas y pensando menos. El único problema era que los medios no las dejaban tranquilas y tenían que escapar a cada rato de ellos, y ese día lo habían hecho de nuevo, solo que esta vez sus princesas habían decidido quedarse a dormir con sus primos, así que ahí estaba en la soledad de su casa, solo el televisor encendido y la pantalla de su laptop iluminando la habitación. Tenía demasiados correos, algunos de fans que la alentaban a seguir y otros un tanto desagradables, pero el que había llamado su atención había sido uno con el título "Tu Felicidad" por lo cual lo abrió, quizá otro correo para darle ánimos pensó ella comenzando a leer.

"Seguramente se ha preguntado donde se encuentra el grandioso cantante y actor Seiya Kou, nosotros tenemos la respuesta que ha estado buscando estos días. Lo hemos secuestrado. Si quiere volver a verlo con vida, lleve un millón de dólares a la cabaña que usted ya conoce el día de mañana al atardecer. Deje el dinero en la entrada y después nos comunicaremos con usted.

Nota. Acuda sola y no diga nada o sus hijas sufrirán las consecuencias, las tenemos vigiladas"

No sabía qué pensar, ¿qué estaba pasando? Eso debía ser una broma muy pesada de parte de algún desconocido, rápidamente tomó el teléfono y comenzó a llamar al celular de Seiya sin obtener respuesta, caminó de un lado a otro ¿qué podría hacer? Volvió a releer el correo. Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, tomó el teléfono con la intención llamar a Yaten, él debería saber qué estaba pasando, pero ¿y si de verdad la estaba vigilando?

Solo caminaba de un lado a otro pensando en que hacer, comenzó a teclear rápidamente el número de Yaten esperando ansiosa porque contestará.

Yaten sonrió al ver el número mostrando el teléfono a sus acompañantes contestado— Hola Serena

—Yaten... —suspiró aliviada de que le contestara— necesito hablar con Seiya, ¿sabes dónde está?

—No, se supone estaba en una presentación, pero ya lleva días que no responde mis llamadas. Seguramente debe estar ocupado con alguien, quizás ya cambio a Ann por otra chica, pero me va a oír en cuanto se comunique

—Ya veo ¿dónde iba a ser esa presentación? —preguntó omitiendo el hecho de que estuviera con otra mujer, en ese momento prefería eso a que estuviera en peligro.

—En la playa Atami ¿por qué Serena? ¿Qué sucede?

—¿Qué? En donde está la cabaña —aquello sin duda la puso más nerviosa— ¿cuándo debía estar aquí?

—Ayer debió haber regresado, pero con anterioridad me había pedido unos días de relajamiento, los cuales le negué, seguramente los tomó, aunque es extraño sabiendo todo el trabajo que tenemos encima

—Entiendo, gracias Yaten —sin esperar respuesta finalizo la llamada, aquello sin duda la había dejado más nerviosa, por lo que inmediatamente llamo a Darien, quizá él sabría dónde estaba o al menos podría pedirle que cuidara de las niñas.

Yaten observó a sus acompañantes sonriendo— Parece que está funcionando— murmuró al ver que el teléfono de Darien sonaba.

Este sonrió contestando la llamada— Si diga —su tono sonó como si se encontrara ocupado.

Nuestro Amor se ha Vuelto AyerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora